Funcionarios, legisladores y dirigentes políticos repudiaron el ataque al local peronista de Bahía Blanca

Intendentes, funcionarios, legisladores, dirigentes sociales y referentes políticos de diversas procedencias repudiaron hoy el ataque explosivo al local partidario de La Cámpora y el Frente de Todos a pocas cuadras de la zona céntrica de la ciudad de Bahía Blanca. El intendente de esa ciudad, Héctor Gay, de Juntos por el Cambio, lo consideró «un acto de violencia contra la democracia y contra todos los bahienses». Christian «Chipi» Castillo, del Partido de los Trabajadores Socialistas en el FIT, condenó el «atentado fascista».

«Esto es muy grave. El odio pasó del lenguaje a los hechos. No tenemos que permitir que se naturalice la violencia en Argentina», advirtió Cafiero y en ese sentido reclamó que el repudio sea «unánime y de toda la dirigencia política».

El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, otra de las voces que condenó el episodio, planteó que «en democracia es inadmisible un ataque como el que sufrió la sede de Frente de Todos en Bahía Blanca» y alertó que no se trata de «un hecho aislado» sino que «se inscribe en la decisión del principal partido opositor (por el PRO) de promover abiertamente la violencia con sus mentiras y discursos de odio».

Desde la coalición JxC, en tanto, se pronunciaron el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, quien durante la mañana había definido la explosión en el local partidario, que provocó destrozos muy graves, como «un acto de violencia contra la democracia y contra todos los bahienses», y también la diputada nacional Karina Banfi (UCR-Buenos Aires), entre otros.

Otros miembros de JxC que condenaron el hecho fueron el jefe del bloque en el Senado de la provincia de Buenos Aires, Roberto Costa; el diputado bonaerense Emilio Balbín y el senador provincial Andrés De Leo, electo por la sexta sección electoral de la provincia (que incluye Bahía Blanca) y quien a través de un hilo de Twitter reclamó «la identificación de los violentos responsables y que se aplique un castigo ejemplar».

También hizo circular su repudio la senadora bonaerense Nidia Moirano, también de la sexta sección electoral, para quien el «acto de violencia» contra el local del oficialismo debía ser leído como un atentado «contra todos los bahienses». «Expreso mi más enérgico repudio a lo sucedido», manifestó.

Por el Frente de Todos hubo muchos repudios, entre ellos el del ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, quien calificó el ataque como «un hecho demencial» y transmitió su preocupación porque «se haya pasado de los discursos de odio a los hechos».

En el mismo sentido se expresaron la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, y el secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete, Fernando «Chino» Navarro, del Movimiento Evita, quienes alertaron, según palabras del segundo, sobre «las consecuencias del discurso de odio que promueve un sector de la oposición».

Por el bloque de Diputados del oficialismo se expidieron Fernanda Vallejos (FdT-Buenos Aires), Cristina Álvarez Rodríguez (FdT-Buenos Aires) y Juan Carlos Alderete (FdT-Buenos Aires), entre otros, mientras que desde el Ejecutivo nacional y bonaerense se sumaron las voces del viceministro de Salud de la provincia, Nicolás Kreplak, y del subsecretario de Políticas de Integración y Formación del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Menéndez, coordinador de Somos-Barrios de Pie.

«Los discursos de odio que escuchamos en los últimos tiempos son los que incitan a este tipo de acciones», analizó Menéndez al tiempo que el titular de los Astilleros Río Santiago, Pedro Wasiejko, remarcó que «el odio, la violencia y la agresión nunca pueden ser el camino para saldar las diferencias».

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, subrayó que este tipo de acciones «no van a lograr torcer» el «camino de trabajo por igualdad y justicia social» que representa, dijo, la coalición oficialista, y en ese punto añadió: «El amor es nuestro».

Entre los repudios hubo voces de otros espacios políticos, como Christian «Chipi» Castillo, del Partido de los Trabajadores Socialistas en el FIT, quien habló de un «atentado fascista contra un local de La Cámpora» y pidió «unidad» ante el episodio, mientras que Jorge Ceballos, de Libres del Sur, consideró que «los discursos de odio, que polarizan a la sociedad, son los responsables de estas acciones inadmisibles».

Fuente: Télam
Foto: LaIzquierdaDiario