El presidente Alberto Fernández dijo hoy no preocuparle «quién hace las viviendas» porque «sabe que tiene que terminarlas por las decenas de miles de personas que están necesitándolas», al encabezar el lanzamiento del Programa Reconstruir para finalizar 55 mil unidades habitacionales iniciadas durante el gobierno de Cristina Fernández. Fernández estuvo acompañado por Sergio Massa, Verónica Magario, Santiago Cafiero, Jorge Ferraresi y Mario Secco.
El mandatario aludió a que la gestión anterior no concluyó las obras porque, según consideró, el emprendimiento había sido iniciado durante el gobierno de la ahora vicepresidenta,
El jefe de Estado expresó que «siempre» se preguntó «cuál habrá sido la razón que habrá tenido el que decidió» paralizar esas obras a medio construir.
«Debe ser alguien que odió tanto que temió que la gente recuerde que la casa a la que accedía era una casa que había construido Cristina», sostuvo el presidente en referencia a la gestión macrista, al encabezar el acto en la localidad bonaerense de Ensenada.
De esta manera se refirió a las obras que «inició Néstor, que ejecutó Cristina» y que él está comprometido a «continuar» durante su gestión al frente del Poder Ejecutivo Nacional.
El Programa Reconstruir, lanzado hoy, está destinado a finalizar la construcción de esas 55 mil viviendas, lo que requerirá una inversión de 110 mil millones de pesos.
«El odio conduce a semejantes inequidades y era tan grande que prefirieron dejar a los argentinos sin casas, pero a mí no me preocupa quién las hizo a las viviendas, sé que tengo que terminarlas porque tienen decenas de miles de habitantes de Ensenada que están necesitándolas», insistió y extendió ese compromiso a «todo el país».
El jefe de Estado estuvo acompañado por la vicepresidenta; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; la vicegobernadora de ese distrito, Verónica Magario; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; y el intendente local, Mario Secco.
«Debilitaron cada una de las estructuras del Estado porque estaban convencidos de que no era el Estado el que debía venir a socorrer a los que no tenían casa, sino que creían que esto lo iba a hacer el mercado, que solo va dónde se gana plata, no dónde la gente lo necesita», dijo y señaló que ahora «el Estado está donde hay una necesidad porque donde hay una necesidad, hay un derecho».
La iniciativa, destinada a finalizar la construcción de viviendas cuyas obras habían sido paralizadas o abandonadas en todo el país desde 2016 y que formaban parte de programas de viviendas solventadas por el Estado Nacional, se financiará a través de la Ley 27.613 de Incentivo a la Construcción Federal Argentina y Acceso a la Vivienda, aprobada por el Congreso en febrero.
«Me llena de alegría la secuencia de terminar viviendas que ideó Néstor Kirchner y empezó a ejecutar Cristina Fernández», dijo el Presidente.
El Gobierno prevé que los 110 mil millones de pesos estimados de inversión ayuden a «reactivar la economía a partir de los mercados locales de materiales e insumos para la construcción» y promuevan «la incorporación de mano de obra y reinserción social y laboral, además de contribuir al desarrollo de soluciones habitacionales que mejoren las condiciones vivienda e infraestructura básica».
También asistió al acto el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y, conectados a través de una videoconferencia, sus pares de Chaco, Jorge Capitanich, y de San Juan, Sergio Uñac.
En el encuentro, se firmaron las actas acuerdo de adhesión al Programa Reconstruir entre el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y Buenos Aires, Chaco, San Juan, y Entre Ríos.
En ese marco, el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof, manifestó que se le «estruja el corazón por ver estos esqueletos de viviendas iniciadas hace cinco años» terminadas.
Agregó que «por motivos que nadie se tomó el trabajo de explicar», esas viviendas que rodeaban el escenario del acto, «quedaron a medio hacer».
Kicillof se refrió a la dicotomía que representa que la gestión anterior «dejó 55 mil viviendas sin terminar», mientras «pidieron 55 mil millones de dólares para endeudarnos para siempre», y agregó: «Y la deuda sí que nos la dejaron, y con eso viene batallando el Presidente para tratar de dar respuesta».
«Es una excelente noticia en el medio de tantas dificultades generadas por la pandemia que el Gobierno se esté ocupando de reactivar estas casas en todo el país. Nos ocupamos de lo importante: dar trabajo, mejorar el bienestar y cumplirle los derechos a nuestro pueblo, que para eso nos votó», concluyó el gobernador.
En tanto, el ministro Ferraresi evaluó que las obras paralizadas responden a «el odio que se ve en las acciones de todos los días» y destacó el hecho de «poder empezar a reconstruir los sueños paralizados de 55 mil argentinos».
«La tarea es definir que las viviendas no existan más como viviendas sociales sino como de clase social ascendente», sostuvo el ministro, tras ponderar que las obras producen «trabajo digno que genera un ordenador de esta Argentina que vamos a construir sólidamente en un camino de unidad y transformación para la felicidad del pueblo».
Por último, el intendente de Ensenada señaló: «Este es uno de los cuatro barrios que vamos a volver poner de pie, que los empezamos con Cristina y los pararon hace cinco años: más de 1.000 casas que se suman a las 55 mil paradas en todos los territorios».
«Hay que volver a poner un país en marcha; nos pararon todo pero nunca pudieron tenernos porque nunca los recibimos ni aceptamos; al contrario, los rechazamos y sentimos un desprecio tan grande por quienes saquearon a este país», indicó el intendente.
Fuente: Télam
Fotos: Eva Cabrera