El Gobierno nacional decidió hoy suspender el Registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) para las exportaciones de harina y aceite de soja, entre otras posiciones arancelarias de la oleaginosa, según informó la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios. El poroto de soja, cuya exportación sigue sin limitaciones, paga una retención de 33 por ciento y los subproductos industriales el 31 por ciento. La intención sería unificar la alicuota en 33 por ciento.
La subsecretaria, que depende del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, comunicó hoy al sector exportador que “a partir de la fecha y hasta nuevo aviso el Registro de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior que involucre las exportaciones de las siguientes posiciones arancelarias quedará suspendido a todos sus efectos”.
Los productos identificados con las posiciones arancelarias NCM 1507-10-00 y NCM 1507-90-19 (aceite de soja a granel y en tambores de 200 litros) y NCM 2304-00-10, (Pellets» y Harina de soja, «Pellets», de harina de extracción y «Pellets», harina de tortas) NCM 2304-00-90, (Residuos y desperdicios de la industria alimentaria, alimentos para animales. Pasteles y demás residuos sólidos de la extracción del aceite de soja, molidos o en pellets), comprenden a las exportaciones que quedan suspendidas.
El comunicado, que lleva la firma del subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, señala que la medida fue tomada «de conformidad con los términos del artículo 18 de la resolución 2019-128» dispuesta el 14 de noviembre de 2019 por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Fuentes del sector privado afirman que es el paso previo a la implementación de una suba de los derechos de exportación para el complejo industrial de la oleaginosa, medida que la administración de Alberto Fernández viene evaluando a raíz del aumento que registró la cotización internacional de este cultivo en las últimas semanas.
En la actualidad existe un diferencial de derechos de exportación entre el poroto de soja, que paga 33 por ciento, y sus subproductos, como la harina y el aceite, que pagan 31 por ciento. Esa diferencia se explicó en su momento por la intención de alentar la exportación de productos con mayor valor agregado. Sin embargo, en la industria venían especulando con la posibilidad de que el gobierno elimine esa brecha.
Si se concreta la suba de 2 puntos en los subproductos de la soja, el gobierno podría incrementar la recaudación en unos 400 millones de dólares adicionales elevando la cifra total por retenciones de esos productos a unos 6800 millones de dólares anuales, pues se aplicaría justo en el comienzo de la cosecha. El poroto de soja, en cambio, seguirá pagando un 33 por ciento. De hecho, su exportación no está cerrada.
La decisión de cerrar el registro es prácticamente una confirmación de que las retenciones de esos productos subirán y tiene como objetivo evitar que los exportadores se apresuren a registrar sus ventas al exterior para congelar de ese modo el derecho de exportación vigente.
Si finalmente se confirma la suba, el ministro de Agricultura Julián Domínguez quedará en un lugar incómodo ya que en una conferencia de prensa ofrecida el 3 de marzo había negado una suba de retenciones. “Este ministerio quiere que se exporte más y este ministro quiere llegar al millón de toneladas y los temas agropecuarios desde que asumí, los decide este ministro y el Presidente, por eso no va a haber cierre de exportación ni aumento de retenciones. Esta es la visión y la tarea que me delegó el Presidente de la República”, aseguró entonces.
Apenas se conoció el cierre del registro, la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) dio por hecho a través de su cuenta de Twitter que la decisión del gobierno es subir dos puntos las retenciones al complejo industrial y adelantó su rechazo: “Es totalmente contrario al interés exportador de la Argentina. Además de ser ilegal, va a afectar el ingreso de divisas y el empleo en el cordón agroindustrial”, aseguró la entidad. Además, CIARA adelantó que la medida “pone fin a los fideicomisos de maíz, trigo y aceite, puesto que cambia las condiciones de comercio exterior.
Es totalmente contrario al interés exportador de la Argentina. Además de ser ilegal, va a afectar el ingreso de divisas y el empleo en el cordón #agroindustrial. Pone fin a los #fideicomisos de #maíz, #trigo y #aceite, puesto que cambia las condiciones de comercio exterior. pic.twitter.com/18Ma7Agb6u
— Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) (@CamaraAceites) March 13, 2022
Fuentes: Télam, Página12