El «decretazo» concebido en diciembre pasado por el no funcionario Federico Sturzenegger y firmado el presidente Javier Milei fue rechazado esta tarde en la cámara alta en una votación que tuvo 42 votos en contra, 25 a favor y 4 abstenciones. Sin embargo el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 seguirá vigente, ya que debe ser rechazado por ambas cámaras para caducar. En medio de una fuerte interna con la vicepresidenta Victoria Villarruel, Javier Milei queda debilitado.
Además de los 33 votos de los senadores de Unión por la Patria, también rechazaron el DNU los radicales Martín Lousteau, Pablo Blanco y Edith Terenzi, que responde al gobernador de Chubut, Ignacio Torres. También lo hicieron Mónica Silva, José María Carambia y Natalia Gadano, y Lucila Crexell; y los peronistas del bloque Unidad Federal, Carlos Espínol y Edgardo Kueider.
Por la afirmativa se pronunciaron los senadores libertarianos Ivanna Arrascaeta, Ezequiel Atauche, Vilma Bedia, Bruno Lucero, Juan Carlos Pagotto y Francisco Paoltroni; los pertenecientes al PRO Carmen Rivero, Alfredo De Angeli, Enrique Goerling Lara, María Victoria Huala, Luis Juez y Guadalupe Tagliaferri; los radicales Flavio Fama, Eduardo Galaretto, Mariana Juri, Daniel Kronenberg, Carolina Losada, Stella Maris Olalla de Moreira, Rodolfo Suárez, Mercedes Valenzuela, Eduardo Vischi y Víctor Zimmerman; los pertenecientes a Cambio Federal, Andrea Cristina y Juan Carlos Romero y la tucumana Beatriz Ávila del Partido por la Justicia Social.
Las cuatro abstenciones pertenecieron al radical Maximiliano Abad; los correntinos del Frente Renovador de la Concordia Social, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut y Alejandra Vigo, del bloque Unidad Federal.
La definición del DNU pasará ahora a Diputados, donde tiene al menos 110 votos a favor del rechazo. Apenas la cámara sea informada de la votación de este jueves, ya podrá debatirlo en el recinto. La idea del oficialismo, no obstante, es dilatar la discusión a través del debate en la bicameral de Trámite Legislativo.
Más allá del rechazo del Senado para la gestión de Milei, el decreto de necesidad y urgencia N° 70 seguirá vigente ya que para derogarlo se necesita del rechazo de ambas cámaras legislativas. La presión se traslada ahora a Diputados, cámara que conduce el libertariano Martín Menem.
El DNU, que consta de 366 artículos y que desreguló la economía nacional, fue una de las primeras medidas de gobierno tomadas por Milei y también se encuentra impugnado ante la Justicia.
