Construcción de 100 viviendas en Magdalena: mucha expectativa, pocas certezas

En los últimos días las redes sociales y los medios periodísticos locales se hicieron eco de un anuncio que se hizo desde el seno del Frente de Todos de Magdalena: la construcción de 100 viviendas en el distrito. En esta nota la viabilidad del proyecto, la respuesta desde el ejecutivo municipal, la ausencia de políticas locales de vivienda y algunas consideraciones adicionales sobre comunicación y género.

Por Eugenia Moreno

A través de anuncios en las redes oficiales de su fuerza política y en entrevistas en medios locales, las concejalas del Frente de Todos, Mirna Gurina y Alejandra Irazú informaron que tuvieron una reunión con el Ministro de Hábitat y Desarrollo Urbano de la Provincia, Agustín Simone y el administrador del Instituto de la Vivienda, Diego Menéndez; quienes les aseguraron que se construirán 100 viviendas en Magdalena, siempre y cuando el municipio ponga a disposición los terrenos para poder realizarlas.

«Para tal proyecto es imprescindible la decisión política del intendente Peluso y su bloque de concejales de garantizar las tierras para que se solicite desde el Ministerio la construcción de las mismas, que serán entregadas por sorteo considerando las prioridades establecidas por este. Nos entusiasma y motiva la idea de hacer realidad el sueño de tantas familias magdalenenses y esperamos poder trabajar en conjunto con las autoridades locales para lograrlo», anunciaron las concejalas.

«Nos entusiasma y motiva la idea de hacer realidad el sueño de tantas familias magdalenenses y esperamos poder trabajar en conjunto con las autoridades locales para lograrlo», agregaron en el comunicado en las redes del Frente Todos Magdalena.

Algunas preguntas para que efectivamente haya viviendas

Una noticia tan importante, teniendo en cuenta el déficit habitacional del partido de Magdalena y, por ello la expectativa u esperanza que puede generar en la comunidad, no puede ser tomada a la ligera.

En ese sentido, quisimos comunicarnos con las protagonistas de la reunión y del anuncio para consultarles algunas cuestiones concretas sobre el tema que quedaban en el tintero. Si bien en principio, nos encontramos con buena predisposición por parte de ambas, y prometieron una respuesta por escrito que iban a hacer en conjunto porque la gestión así había sido. Lo cierto es que finalmente no tuvimos respuestas.

La primera pregunta que les hicimos es si ese proyecto/idea tiene algún tipo de respaldo por escrito. Si existe algún tipo de convenio o carta de intención escrita que respalde que efectivamente esté la voluntad de que se lleve a cabo más allá de la predisposición del ejecutivo municipal, teniendo en cuenta que muchas veces las palabras se las lleva el viento…

Otro de los interrogantes planteados tiene que ver con los requisitos indispensables que plantearon los funcionarios provinciales y es si efectivamente en la ciudad de Magdalena hay lotes u manzanas con servicios disponibles para que las obras puedan llevarse adelante.

Finalmente, entendiendo la expectativa generada, saber si no hubiese sido mejor, en primer término, concertar una reunión con el intendente municipal para ver la viabilidad del proyecto antes de anunciarlo en los medios como un hecho sin tener nada concreto.

Para ninguno de los interrogantes, que rondan el sentido común, obtuvimos respuestas. ¿Es real? ¿Es viable? ¿No hubiese sido mejor gestionar la iniciativa ante el ejecutivo municipal?

Lisandro Hourcade, intendente en funciones, responde

Por su parte, en simultáneo nos comunicamos con Lisandro Hourcade, actual intendente en funciones por la licencia por vacaciones de Gonzalo Peluso, para realizarle algunas preguntas concretas sobre el tema.

En primer lugar, le preguntamos si se había realizado alguna gestión u reunión oficial con el ejecutivo municipal para comentarles esta buena nueva. En ese sentido, Lisandro, argumentó que todo lo que saben es por las redes sociales y los medios periodísticos; y en relación a la segunda pregunta que se le realizó sobre si había podido comentarle a Gonzalo sobre el tema, afirmó: “No lo hemos hablado porque esto fue la semana pasada, ahora este tema se lo planteo en su momento los funcionarios del Instituto de la Vivienda al intendente y él se puso a disposición  para todo lo que este a su alcance  para poder llevar adelante en conjunto con el municipio lo que sea necesario, todo lo que sea beneficioso para el vecino del partido de Magdalena siempre va a encontrar eco dentro del ejecutivo municipal”.

Por último, obtuvimos respuesta sobre la disponibilidad de lotes con servicios o algún plan como para generarlos y aprovechar esta oferta desde la provincia. Hourcade detalló que “existen y desde varios lugares, el más factible es la vieja estación de trenes de Magdalena, la cual tienen la factibilidad aprobada de agua, cloacas, y de no inundabilidad y rinde todas las aptitudes para ejecutar cualquier plan de viviendas y ya está casi todo dado para su sesión de ADISFE (Compañía Administradora de Infraestructura Ferroviaria) al municipio, visto esto solo faltaría que el Instituto de la Vivienda las lleve adelante. En su momento ese predio fue aprobado para llevar adelante viviendas procrear”. Esta información fue respaldada con un número de expediente que nos otorgó, donde se puede comprobar el estado de trámite.

El vacío en políticas habitacionales en Magdalena

El déficit habitacional en Magdalena es real. Cada vez se hace más difícil poder tener acceso a la tierra para construir y conseguir el sueño de la casa propia. No hay una regulación a nivel estatal, ni acá ni a nivel provincial o nacional sobre los precios de los alquileres ni las viviendas ociosas, sin mencionar las condiciones de las viviendas puestas en alquiler. Muchas veces se la gente se resigna a pagar disparates por espacios prácticamente inhabitables porque propietarios e inmobiliarias juegan con la necesidad. En algún lugar hay que vivir. En relación a esto, también es real que el ejecutivo municipal carece de políticas de acceso a la tierra. Hablamos del derecho al acceso a la vivienda digna.

Los formatos que han sido propuestos en los últimos tiempos, plantean y celebran el acceso a la tierra a supuestamente a “un bajo costo” donde la Municipalidad termina actuando como mera inmobiliaria más que como ente estatal que garantice efectivamente el acceso. Noticias como el loteo de manzanas con precios accesibles para que el vecino magdalenense pueda obtener, no sólo constituyen una falacia, ya que solamente pueden acceder quienes cuenten con unas decenas de miles de dólares, sino que ponen al descubierto la falta de políticas públicas y de planificación para algo tan urgente y delicado como es la vivienda. Quien posea la plata, accede. El resto sigue esperando.

En diciembre último las autoridades provinciales y municipales realizaron la entrega de 11 (once) viviendas cuya obra estaba paralizada desde 2016 (durante la gestión de María Eugenia Vidal) y pudieron ser terminadas por la decisión del gobierno de Axel Kicillof, algo para celebrar… moderadamente, ya que la cifra es más que modesta.

Es por todas estas cuestiones que creemos que noticias como la construcción de viviendas no debe ser tomada a la ligera.

La machiruleada menos pensada

Pleno siglo XXI, las mujeres venimos a habitar lugares impensados tiempo atrás. En ese sentido, soy muy consciente y creo fehacientemente que los espacios no sólo se ocupan con una figura mujer, sino que hay que construirlos para que efectivamente se ganen esos puestos y tengan un peso significativo. La perspectiva de género no sólo tiene que calar hondo, sino que tiene que atravesar transversalmente todo ámbito, institución, espacio para generar un cambio en el largo plazo. ¿A qué voy con esto? Es llamativo, o quizá no, que las concejalas directamente hayan decidido no responderme a mí, mujer; sino plantearon su discrepancia con las preguntas al editor de este medio, un varón. ¿Por qué a él sí y no a mí?

Es un dato no menor y que no debe dejarse pasar. La empatía, la sororidad y tantas banderas que se han levantado con esta gran marea feminista, deben sostenerse y más aún, predicarse en la práctica y no quedar como meros slogan vacíos de contenido. Es realmente una lástima que no sean capaces de contribuir a construir esos espacios conquistados, sino más bien seguir sosteniendo prácticas patriarcales. Parece, que más allá de la palabra y la palmeada en la espalda, predomina la subestimación sobre la seriedad, conocimiento o capacidad de una mujer para crear un espacio de trabajo propio y tan deshabitado como es el periodismo en el partido de Magdalena.