Mariel Andrea Paganini es la nueva jefa distrital en la educación pública de Magdalena. InformadorMgd la entrevistó para conocer la situación educativa y el trabajo desarrollado por docentes y alumnos durante el Aislamiento Social por el Covid-19.
Tuvimos con Mariel Paganini una extensa entrevista que decidimos publicar de manera íntegra, en texto editado junto con los audios originales de la mayor parte de sus respuestas. La profundidad de su reflexión sobre la educación actual, la claridad de su voz y el conocimiento del territorio se nos presentaron como un documento indispensable para toda la comunidad educativa de Magdalena en, según sus propias palabras, «un tiempo histórico que nos tocó vivir«.
¿Cómo fue tu trayecto en Educación hasta llegar a jefa distrital de Magdalena?
Tengo dentro del distrito 22 años en la docencia. Fui recorriendo desde distintos lugares lo que es el sistema educativo. En 1995, cuando empecé a trabajar, era el momento de la Ley Federal de Educación y se implementaba por primera vez el idioma inglés en las escuelas primarias. Así que empecé desde inglés y mientras tanto fui haciendo el profesorado para EGB 1 y 2¸ entre 1997 y 1999. Mi primer cargo de maestra fue en la Escuela N° 12.
En la carrera docente la manera de ir cambiando de lugares o ir ascendiendo es a través de pruebas de selección o concursos. Mi primer Dirección fue en una escuela rural en la zona de Vergara, la Escuela N° 26.
En el 2009 también trabajaba en el paraje Gutiérrez como maestra. Vuelvo a rendir examen y tomo como directora la Escuela N° 14 en el Paraje El Pino, así que durante un tiempo estuve como directora de dos escuelas rurales.
Seguí trabajando en otros espacios educativos, particularmente en Patios Abiertos desde el año 2006, que es un programa de inclusión educativa que abre las escuelas los sábados. Desde 2006 hasta el momento sigo trabajando en Patios Abiertos. Los sábados ahora estamos en la Escuela de Empalme, antes habíamos estado en la Escuela Especial 12.
También tuve una etapa en el Plan FINES, dando lengua y literatura, también inglés. Fue un espacio de mucho crecimiento, de mucho aprendizaje para mí.
Después estuve como directora en la Escuela 23 del Paraje San Martín, por el arroyo Zapata. Siempre trabajando en dos cargos, hasta que hacen la Escuela N° 14, la primera escuela pública del distrito de jornada completa.
El proyecto de la Escuela 14 largó en 2012 y en 2015 ya arranca plenamente la jornada completa con especialización en Arte. Fue todo un desafío implementar un nuevo formato de escuela, que me vio como directora durante 10 años.
A medida que fui transitando esos lugares en el sistema educativo, seguí formándome permanentemente, estudiar es algo que me gusta mucho. Si te gusta la docencia te capacitás siempre. Lo más importante de ser docente es la pasión por aprender, más allá de la pasión por enseñar.
Seguí en la N° 14 hasta que tuve la necesidad de buscar otros espacios para seguir haciendo escuela. El año pasado estuve rindiendo para poder tomar el cargo de inspectora de primaria, transité varios concursos, el concurso de directores y la prueba de selección de inspector. El haber rendido tres instancias de examen me permitió en noviembre tomar el cargo de inspectora de primaria y pasé a formar parte del equipo de inspectores en Magdalena, donde hay distintos inspectores: de secundaria, de inicial, de psicología, de especial, de educación física, de artística, de adultos, de superior… son todos inspectores que rinden prueba de selección para acceder al cargo.
Hasta que hace dos semanas me llegó el nombramiento como inspectora jefa distrital, que es un espacio de coordinación del equipo de inspectores y que implica traer al territorio todas las líneas de la política educativa que vienen desde el Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires. Así que coordino la tarea de los inspectores, en coordinación con el consejo escolar y con el municipio. También coordina equipos de psicólogos, asistentes sociales, trabajadoras sociales, pedagogos, siempre dentro de lo que es la educación pública.
¿Cómo está la situación educativa luego de tres meses de aislamiento social?
Entendemos que es una situación que nos ha atravesado. Novedosa, diferente, desconocida, que nos interpeló y nos propuso un desafío que es enseñar desde la virtualidad. A lo largo de este tiempo se fueron adecuando distintas normativas y líneas de acción sobre el territorio. Básicamente la preocupación desde la Provincia es sostener los lazos tanto afectivos como educativos entre las familias y la escuela. Esto del lazo implica conocer la particularidad de cada niño en el espacio donde vive, con las posibilidades de acceso a la educación que tiene, hablamos de la posibilidad de acceso a la educación desde la virtualidad.
Al día de hoy todos los niños, todos los jóvenes y todos los adultos, que pertenecen al sistema educativo en Magdalena, están lo que se dice nominalizados, tienen nombre y apellido, tienen entidad y se conoce la particularidad de cada uno.
Quiere decir que se han adecuado distintas maneras de enseñanza para que todos tengan la oportunidad de seguir aprendiendo en el contexto de la pandemia. En algunos casos se les ofrece classroom, en otros casos blogs, en otros casos se ofrecen reuniones de zoom, videollamadas, audios, whatsapp, toda clase de cosas.
Y muchas veces la realidad es que todas estas cuestiones que tienen que ver con la virtualidad no son de acceso en el campo, por ejemplo, o en algunos lugares, o en casas donde puede haber un solo teléfono para toda la familia, donde a veces la realidad es que es complicada la carga de datos porque esto tiene un consumo.
Entonces lo que ha sucedido es que la Provincia se hace cargo de esta situación haciendo la edición en escrito, en soporte papel, de cuadernillos que llegan a las casas donde se dificulta o no hay conectividad.
Estos cuadernos primero están puestos en una plataforma web que es Continuemos Estudiando (https://continuemosestudiando.abc.gob.ar/). Esa plataforma no tiene consumo de datos, tanto para docentes como para alumnos. Uno puede descargar todo, cuadernillos y demás, además hay videos, hay links.
Todo lo que arranque desde esta plataforma no tiene consumo de datos, entonces esto permite que el docente se anticipe y diseñe sus actividades, las adaptaciones, o la forma de llegar a todos los chicos, mediante una explicación, mediante la lectura de algún cuento, mediante un soporte escrito, en especial que les aclare algunas dudas.
Como cada docente conoce a los chicos esto permite que pueda diseñar con mayor claridad estas intervenciones para que tengan un más fácil acceso a las propuestas pedagógicas que vienen del cuadernillo. Empieza ahí, rastrean los contenidos y ven qué posibilidades les dan esos contenidos a la hora de diseñar secuencias de enseñanza, que si bien están propuestas en todos esos cuadernillos. Por eso hacen, en general, adaptaciones de acceso, para que cada chico pueda entender lo que se está pidiendo en esa actividad.
Lo bueno de esto es que ha salido desde los docentes y de los directivos una creatividad y un compromiso a la hora del diseño de todas estas tareas, hay mucho esfuerzo en el hecho de llegar a todos y realmente que esta continuidad pedagógica se dé como se tiene que dar. Tratando de salvar las desigualdades que existen, porque las hay, la posibilidad de acceder a la conectividad es una desigualdad. Los docentes y los directivos han puesto toda su creatividad a disposición de los chicos en esta pandemia, en el compromiso de llegar a como dé lugar. Al día de hoy, habiendo relevado todas las familias del distrito, se llega a todas con los contenidos que la Provincia está marcando que se tienen que trabajar.
En la modalidad virtual recae mayor responsabilidad sobre los adultos y las familias en acompañar a los chicos en los hogares ¿Puede haber en los adultos carencias educativas formales que dificulten a los chicos contar con apoyo para las tareas? ¿Qué soluciones encontraron para superar estas dificultades y que no se creen brechas de aprendizaje?
Tal como conté antes, sabemos que hay una desigualdad de acceso a la tecnología y a la conectividad, se está trabajando en llegar de todas las formas posibles.
Entendemos la realidad de que hay adultos que no pueden acompañar, en esa línea la escuela pública está posicionada desde el lugar de que todo conocimiento que circula dentro de un hogar es valioso, tal como dice Paulo Freire, no todos sabemos lo mismo, pero sí todos sabemos algo.
En el caso donde dentro de las familias no hay un conocimiento académico o no hay un recorrido largo dentro de la educación formal, entendemos que la riqueza está en los conocimientos que circulan todos los días en casa.
Entonces lo que hacemos es pensar que esos conocimientos que circulan tienen valor y lo que necesitamos es que los chicos, los adultos, las familias, entiendan que eso tiene valor y puedan transmitir esos conocimientos. Es un conocimiento que si bien empieza siendo no académico, a su vuelta a la escuela va a ser retomado para darle una vuelta más y para poderlo trasformar haciéndole aportes.
Todos los chicos están viviendo una situación particular: armar un diario, pensar en las rutinas de casa, pensar en cómo hacer una huerta, ver cómo se establecen las rutinas en un tambo, son todos conocimientos que no salen de los diseños curriculares pero sí son conocimientos y estamos intentando poner en valor todo esto.
Todo es conocimiento y la idea es dar herramientas para aprender a aprender. Poner en valor todo ese conocimiento no académico es un desafío que lo tenemos muy presente, no es que no lo tenemos en cuenta, todo lo contrario, tan en cuenta como para explicarles a todos que este conocimiento vale junto con el conocimiento de la Escuela.
Es un desafío grandísimo que estamos tratando de transitar todos juntos, del que todos habremos hecho distintos aprendizajes y que al terminar esta situacion podremos transmitir a otras generaciones como un tiempo que nos tocó vivir, un tiempo histórico.
¿Cómo va a ser la vuelta a la escuela luego del Aislamiento Social?
Sabemos que se va a volver a la escuela escalonadamente, ya lo dijo el ministro, no todos juntos, no todos los grados. Se va a hacer incapie en la finalización de un nivel y en el pasaje al otro. Así que van a volver primero la última salita de Jardín, el último año (sexto) de la primaria, el sexto año de la secundaria. Los inspectores están trabajando juntos para pensar la mejor manera de recibir a los niños que transitaron este 2020 de pandemia en el 2021, en el cambio de nivel. Sabemos que es un desafío pero se está trabajando lo mejor posible y se tomarán los tiempos necesarios, sin excluir sino incluyendo.
La comunicación que más circuló en las redes sociales sobre tu nombramiento fue emitida por el Frente de Todos Magdalena ¿ser jefa distrital se trata de un «puesto político» o es producto de la idoneidad, de la carrera desarrollada en el distrito?
Mi nombramiento viene de Inspección general quien envía el nombramiento a la jefa regional. No viene de un partido político en ningún distrito. Saludos y felicitaciones he recibido de los espacios más diversos, hasta algunos religiosos. Cómo jefa distrital debo gestionar para todos, de eso se trata la educación pública, de garantizar el derecho, a recibir, recorrer y acreditar educación niños, niñas, jóvenes, adolescentes y adultos argentinos.
Para terminar y para cambiar un poco de tema queríamos que nos cuentes sobre tu actividad como navegante y tu participación en el Yacht Club de Atalaya.
Mi recorrido como parte de un club náutico tiene que ver con Quilmes, cuando yo era chica, a los 12 años, empecé a navegar en los optimist, después hice un curso de pampero y después de los 18 años, cuando me casé, dejé de navegar, por mucho tiempo.
Después me vine a vivir a Magdalena, con lo cual me desvinculé totalmente de la náutica. Hasta que en el año 2012 lo conocí a Rodolfo D´Onofrio, fundador del Yacht de Atalaya. Él era conocido en Quilmes también, así que cuando escuché que lo llamaban D´Onofrio, le dije “qué bueno, al fin lo conozco, D´Onofrio, no sabe todas las historias que conozco de usted, yo navegaba en optimist, me encantaría hacer el curso de timonel, lo que pasa es que estoy complicada con el trabajo, me resulta difícil coordinarlo”. Entonces me contesta: “vos no te preocupes, nosotros necesitamos una instructora de optimist, así que vos hacete cargo de dar la instrucción de optimist y yo me ocupo de que vos tengas tu carnet de timonel”. Y así fue mi ingreso al Yacht Club de Atalaya, de la mano de Rodolfo D´Onofrio, una persona con la que te ponés a hablar y tiene tanta experiencia… docente, médico, estuvo en la marina mercante, todos sus hijos navegan, anduvo por todos lados arriba de barcos, con mucho amor a la náutica.
Su sueño era fundar un club como para fomentar el deporte náutico en Magdalena, que no tenía prácticamente ningún desarrollo más que por la pesca. Y bueno, me hice cargo, ya había seis optimist pero esta actividad que la habían tomado en principio Mario Tebaldi y Gonzalo Alba hacía un par de años que no se daba. En el 2012 hice mi curso de timonel, crucé al Uruguay y todo lo demás, conocí un poquito más a la gente del club y bueno, ya como instructora de optimist y timonel de yate-vela-motor que soy, me incluyeron como secretaria de la Comisión en el año 2013, a partir de ahí todos los sábados pre pandemia voy a Atalaya, después de Patios Abiertos estoy por allá.
Estuvimos haciendo la nueva sede y recorrimos un montón de cuestiones juntos. En este momento, junto con Renata Tebaldi, hacemos la parte de meteorología, dando clases en el contexto del curso de timoneles. El presidente del club, Daniel Holzmann, se encarga un poco más de lo que es la legislación y la seguridad arriba de los barcos. Alejandro Turcatti se ocupa de dar la parte de marinería. Sergio Del Oso se encarga de dar la parte de navegación. Somos todos parte de la comisión y durante cuatro meses les damos a los alumnos clases y précticas. Después vienen los representantes de Prefectura Naval y conformamos junto a ellos las mesas de examen, para poder sacar el carnet. Se dan las cuatro materias, que son las que hay que rendir para que Prefectura Naval Argentina para certificar los carnets para conducir embarcaciones.
Todos los veranos estoy con los niños, dando instrucción sobre optimist, que es la embarcación de nivel internacional más pequeña, para niños de entre 7 y 14 años. Después acompaño los cursos de timonel, para mayores de 18 años, desde la parte de meteorología y la práctica de navegación.
Por otro lado, la verdad que navegar en Magdalena no es caro, en comparación con lo que son otros lugares y nosotros trabajamos para popularizar los deportes náuticos.