A semanas de la presentación de alianzas, la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Buenos Aires aún no define si competirá con la tradicional Lista 3 o integrará un frente de centro para las elecciones del 7 de septiembre. Con un esquema de conducción compartida, la dirigencia radical se encuentra dividida entre quienes buscan sostener su presencia territorial con una propuesta propia y quienes analizan si deben pactar o no con La Libertad Avanza, espacio que ha captado parte de su electorado.
Los presidentes del Comité y la Convención partidaria, Miguel Fernández y Pablo Domenichini, iniciaron una ronda de consultas con autoridades y dirigentes de las ocho secciones electorales para conocer sus opiniones sobre la estrategia electoral. Las reuniones, que se realizaron entre el 16 y el 21 de junio de manera virtual, contaron con la participación de todos los sectores internos. Según un dirigente del espacio, se trató de consultas no vinculantes, ya que no había una propuesta concreta, pero permitieron tomar el pulso del partido.
“Hubo una diversa variedad de opiniones en todos los distritos”, dijo un referente. Otro agregó que “el 80 por ciento no quiere ir con Milei”, mostrando el rechazo que genera un eventual acuerdo con La Libertad Avanza, especialmente en el interior bonaerense. Algunos sectores proponían recrear Juntos por el Cambio, pero eso quedó descartado tras la decisión del PRO de aliarse con los libertarios. Otra alternativa evaluada fue un frente de centro con figuras como Guillermo Britos o los intendentes Julio Zamora y Fernando Gray, aunque sin mayor respaldo. “Eso es un peronismo blue”, ironizó un legislador radical.
Los próximos 15 días serán clave para definir si la UCR compite con lista propia o acuerda con fuerzas como el GEN o la Coalición Cívica. “Los díscolos del PRO serían una opción, pero creemos que terminarán cerrando con Milei”, apuntaron sobre intendentes como Pablo Petrecca o Soledad Martínez, alineados con Jorge Macri.
Un radical que rechaza un acuerdo con Milei sostuvo que la Quinta sección fue la más dividida en las consultas, aunque allí también predominó el rechazo. Esta semana habrá nuevas reuniones para delinear los pasos a seguir.
“Sabemos que estamos en una posición difícil, pero que se haya dividido la elección permite evitar una polarización total entre kirchnerismo y libertarios”, expresó un armador del partido. “Podemos explicar una derrota, pero no que acompañamos a Milei”, agregó.
Los intendentes radicales, en tanto, planean “cercar” los 27 distritos que gobiernan, para sostener su poder territorial sin sobresaltos. Apuntan a armar listas con referentes locales y posicionar a los jefes comunales en las secciones para maximizar el rendimiento electoral. El objetivo es consolidar el piso actual y, si es posible, expandirse de cara a 2027.
En ese marco, el intendente de Magdalena y único radical en la Tercera sección, Lisandro Hourcade, aseguró en declaraciones al diario porteño Página/12 que “los intendentes vamos a poder traccionar de abajo para arriba” en la campaña. “No sé a quiénes pueden poner los partidos en la Tercera, pero probablemente sean candidatos desconocidos. Los vecinos creen en los jefes comunales, y es momento de darles más protagonismo”, afirmó.
Además, sostuvo que “esa dicotomía de Estado sí o no no se termina ahí. La opción es el Estado eficiente, que tiene que existir. Los intendentes damos muestras cabales de que ese Estado existe, y esa es la discusión que venimos a proponer”. Y concluyó: “En la Provincia tenemos 27 intendentes y somos más de 400 en todo el país. El radicalismo tiene mucho más de lo que se visibiliza, y cualquier fuerza que quiera construirse necesita de una estructura como la nuestra”.
