El Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que conduce Walter Correa, salió al cruce de los dichos del diputado de La Libertad Avanza, Alberto “Bertie” Benegas Lynch, que en declaraciones periodística validó el trabajo infantil el pasado fin de semana. “El trabajo infantil es un emergente de la falta de acceso a derechos de niñas y niños y no es, de ninguna manera, un acto de libertad sino que constituye un delito”, señala un documento publicado este lunes.
“El trabajo infantil es una problemática social y, en consecuencia, un asunto que compete al Estado y sus políticas públicas, es necesario afirmar el compromiso de la sociedad en su conjunto para abordar el tema integral considerándolo un flagelo social que no debe naturalizarse”, dice el texto que lleva la firma del ministro bonaerense, Walter Correa.
“La libertad también es que si no querés mandar a tu hijo al colegio porque lo necesitás en el taller, puedas hacerlo”, había dicho Benegas Lynch en lo que, para el Gobierno provincial se trata de «una violación a la consagrada en la Ley de Educación Nacional que dispone la obligatoriedad de la educación en la Argentina, que como derecho fundamental se encuentra establecida en la Constitución Nacional, en la de la provincia de Buenos Aires y en la Convención de los Derechos del Niño».
El comunicado que desde su título asegura que “los derechos son innegociables”, reivindica la decisión de la gestión que encabeza Axel Kicillof en pos de asumir el desafío y la responsabilidad de “diseñar y ejecutar políticas públicas específicas para prevenir y erradicar el trabajo infantil en todas sus formas, que den respuesta no sólo a este problema, sino también, que permitan dar las discusiones en todos los ámbitos que sean necesarios, para garantizar infancias libres y trabajo digno para las personas adultas, un eslabón imprescindible para la erradicación del trabajo infantil”.
El documento fue elaborado en conjunto con la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti) y asegura que “las leyes que el pueblo argentino conquistó a lo largo de su historia, no sólo garantizan el derecho de niños y niñas a la educación, sino que a su vez, aseguran el derecho de las infancias a no trabajar”.