La justicia federal ordenó medidas de protección para la docente agredida por un discurso sobre la guerra de Malvinas que molestó a militares

El juez federal de La Plata Alejo Ramos Padilla ordenó de manera cautelar medidas de prevención urgente para Soledad Reyes, la docente de Punta Indio que la semana pasada fue agredida por diferentes personas en las redes sociales, tras un acto de conmemoración por la guerra de Malvinas. A raíz de la presentación de un habeas corpus preventivo por parte de la Comisión Provincial por la Memoria, el juez ordenó, entre otras medidas, la entrega del botón antipánico medida se efectivizó a través del Ministerio de las Mujeres de la provincia de Buenos Aires.

Tras la presentación de un habeas corpus preventivo presentado el día de ayer por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, para proteger a la docente de Punta Indio Soledad Reyes, y luego de la audiencia realizada el día sábado en la que recibió a la docente y tomó conocimiento detallado de los hechos, el juez federal Alejo Ramos Padilla decidió otorgar medidas de protección. La más inmediata fue otorgarle el botón antipánico, decisión que con celeridad se canalizó a través del Ministerio de las Mujeres y diversidad de la provincia de Buenos Aires, que se puso a disposición de ella.

Soledad Reyes había participado la semana pasada en un acto de conmemoración por la Guerra de Malvinas en Punta Indio y en su discurso inscribió la guerra en el marco de la dictadura militar. Esto generó una reacción violenta por parte de militares de la Base Naval de la localidad que estaban presentes en el acto que terminó con agresiones hacia la docente. El comandante de la Base Aeronaval Punta Indio se retiró del acto a poco de comenzar el discurso de Reyes, ordenando el retiro de toda la tropa, lo que se constituyó en una clara habilitación a las agresiones verbales que se sucedieron.

Entre los múltiples insultos recibidos en las redes (“excremento de la comunidad”, “patética”, “descerebrada”, “lacra”), se relevaron amenazas extremadamente violentas que reivindican y/o remiten a la actuación militar durante el terrorismo de estado: “hay muchos arroyos en Punta Indio para encausar a los desubicados”, “pronto…le va a llegar el castigo en la forma que debe ser”, “hay que subirla a un falcón verde” o “esto se resuelve con unas piñas”. También las expresiones antidemocráticas escuchadas hicieron eje en su trabajo: “que la echen”, “hay que expulsarla”, “hay que dejarla en la calle”.

Este cúmulo de agresiones fue justificado y potenciado por el propio presidente de la Nación Javier Milei quien, retuiteando lo sucedido durante el acto, apoyó las agresiones verbales: “Vinimos a despertar leones, nunca más callarse y dejarse pisotear”.

Fuente: Comisión Provincial por la Memoria.