El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, consideró anoche que la coparticipación federal de impuestos es «intocable» como un mecanismo de distribución de ingresos clave para «invertir mejor y promover el desarrollo de políticas locales» a lo largo del país y afirmó que si llega al gobierno impulsará un programa de políticas de Estado «para los próximos 10 o 20 años».
Massa encabezó ayer un acto en el teatro Gran Rex donde presentó los «10 acuerdos para el futuro de la Argentina» que pondrá en marcha si triunfa en el balotaje que disputará, dentro de 10 días, con el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei.
Ante funcionarios del gabinete nacional, legisladores, sindicalistas y referentes de la lucha por los derechos humanos, Massa se comprometió a trabajar en conjunto con todos los gobernadores «sin importar el partido político» al que pertenecen para construir un proyecto de desarrollo con inclusión.
El primero de los «grandes acuerdos» de Massa para un futuro gobierno hizo eje en el Trabajo y la Producción. Reivindicó la necesidad de defender el trabajo argentino frente «a los ataques sistemáticos de apertura que destruyen esfuerzo de empresarios y el salarios de trabajadores».
Defendió la necesidad de mejorar los ingresos y de generar puestos de trabajo registrados, pero, a su vez – que sería el Segundo de los acuerdos – la importancia de «construir superávits gemelos» que le habían dado a la Argentina «los momentos de mayor desarrollo económico y de distribución del ingreso».
El tercer eje fue el Federalismo, y ahí le envió un mensaje a los gobernadores de la oposición. «La coparticipación es intocable», resaltó, apuntando directamente contra la amenaza de Javier Milei de eliminarla, y prometió sostener la inversión pública «como motor de la distribución del crecimiento». «Desde el 10 diciembre quiero trabajar con cada uno de los gobernadores sin discriminación, quiero que sepan que no me importa el origen partidario», señaló.
El cuarto eje fue el desarrollo de las «industrias del futuro» – defendiendo el régimen industrial de Tierra del Fuego y la construcción del gasoducto Néstor Kirchner – y el quinto fue Medio Ambiente. Reivindicó la necesidad de tener una agenda contra el cambio climático: «El que destruye humedales, el que contamina ríos, tiene que ir preso. Que no me vengan con negacionismo ni en derechos humanos ni en cambio climático, porque es un dato de la realidad», destacó.
El sexto acuerdo fue la defensa de la Educación pública. «Tenemos que defender un sistema educativo desde los 45 días hasta la universidad, público, gratuito, de calidad, inclusivo y con tecnología. Ni vouchers ni aranceles: público, gratuito, de calidad e inclusivo», exclamó y acusó a la oposición libertaria (y macrista) que «se llena la boca diciendo que la mejor herramienta para combatir la pobreza es la Educación» y después pedía arancelarla.
«Ya voy a volver al modo de los consensos. Esta campaña me ha terminado de construir el carácter, aprendí a tolerar con calma las peores descalificaciones y aprendí a poner la otra mejilla. Aprendí a abrazar a los que nos odian y aprendí que lo más importante es construir una patria para todos».
El séptimo acuerdo nacional refería a la importancia de invertir en ciencia y tecnología. Ahí le habló a los científicos del Conicet: «No los vamos a tachar, los vamos a promover son parte del orgullo argentino», afirmó. El octavo acuerdo estaba vinculado a un reclamo que su competidor en la interna, Juan Grabois. Ahí prometió construir dos millones de lotes con servicios para la construcción de viviendas a partir de los terrenos ociosos del Estado e insistió en la importancia de defender un sistema previsional público: «Cuando dicen que van a cortar 15 puntos del gasto están mirando a los jubilados», advirtió.
Por último, el noveno acuerdo fue tener una «política exterior inteligente» -y aprovechó para apuntar contra la deuda contraída con el FMI y prometió un «Nunca Más en la Argentina de deuda tomada para financiar gasto público y fuga de capitales»- y el décimo, el compromiso a una agenda de Seguridad y Justicia.