Iron Mountain: “Los bomberos dieron su vida para apagar papeles del lavado de dinero”

Hace 8 años, el 5 de febrero de 2014, siete dotaciones de bomberos acudieron a combatir un incendio en la calle Azara 1225, en el barrio porteño de Barracas. El derrumbe de muros de un galpón, de construcción antigua y habilitación irregular, donde la firma Iron Mountain resguardaba archivos de grandes empresas y que ardía en llamas, causó la muerte de 8 bomberos y dos agentes de Defensa Civil. Entre las empresas que “perdieron” papeles están el Banco Patagonia, el HSBC, BNP Paribas, JP Morgan y el Grupo Macri, que enfrentaban causas judiciales que no pudieron avanzar porque las pruebas se quemaron. El documental En cumplimiento del deber, que se estrenó anoche frente al lugar de la tragedia, aporta datos y testimonios en un caso cuyos responsables siguen impunes.

El miércoles 5 de febrero de 2014 por la mañana, a pocos minutos de desplegado el operativo de bomberos y rescatistas para mitigar el incendio del depósito en Barracas de la empresa multinacional de gestión de archivos físicos corporativos Iron Mountain, el derrumbe de un muro sobre la vereda de la calle Jovellanos causó la muerte de 10 personas –8 bomberos y dos agentes de Defensa Civil–. Poco tiempo después se suicidaron otros dos bomberos presentes en el siniestro.

La hipótesis de un incendio accidental fue rápidamente descartada tras recoger los primeros indicios y con los testimonios de los sobrevivientes. Tiempo después, los peritajes demostraron que el fuego había sido iniciado intencionalmente y la documentación afectada -destruida-, favorecía a 29 empresas que estaban siendo investigadas por lavado de dinero, fuga de capitales y otras maniobras ilegales.

¿Qué se quemó tras los muros de este galpón? ¿Qué ocultaban los papeles destruidos? ¿Quiénes fueron los responsables del incendio y de las muertes que provocó? 

Cómplices

“Respecto del incendio ya está absolutamente confirmado que fue un incendio intencional. Lo dicen todos los peritajes. Respecto de los funcionarios porteños hay varias complicidades porque el control de ese edificio estaba en manos de la Agencia de Control Gubernamental que conducía Juan José Gómez Centurión. Cuando éste fue citado a la Legislatura para dar explicaciones luego de la tragedia, le pidieron el expediente de habilitación y su respuesta fue que ‘el expediente no está, se perdió y lo estamos reconstruyendo’”, sostiene el periodista Ari Lijalad, que investiga el caso, consultado sobre la trama de complicidades.

«Ese galpón no podía estar habilitado: no tenía los aspersores anti-incendio, las distancias no eran las adecuadas, los pasillos reducidos y los pilares sobre los cuales estaba sostenido no tenían el revestimiento adecuado; eso hizo que al calentarse cedieran y derrumbaran la pared, aplastando a las víctimas».

Hubo una evidente complicidad del gobierno porteño, a cargo de Mauricio Macri en ese entonces, que además había beneficiado a Iron Mountain con una serie de exenciones fiscales, al incluirlo en el llamado Distrito Tecnológico. Después lo que hubo fue un encubrimiento de Gómez Centurión y del propio jefe de Gobierno y lo que se ve en la causa judicial es que cortaron la línea de responsabilidades en los funcionarios de menor rango y el portero del lugar, nunca siguieron hacia hacia arriba. De hecho, al día de hoy, los procesamientos de todos los involucrados fueron revocados, después de 8 años no hay ningún responsable”, concluye el periodista.

Luis Díaz Gauna, sobreviviente

La palabra de uno de los sobrevivientes

El ex jefe de bomberos que salvó milagrosamente su vida tras quedar debajo de los escombros en la tragedia de Barracas, Luis Díaz Gauna, aseguró que «las cicatrices que más duelen son las del alma» por las vidas perdidas, pero también por la falta de justicia evidenciada en que «a 8 años no hay ni acusados» por el hecho.

«Uno se va a bañar y se ve las cicatrices en el cuerpo, pero cuando te vas a dormir volvés sobre las cicatrices del alma, las que quedaron por los chicos que ya no están, por el dolor de los familiares, por la negligencia, impericia e inobservancia de la Justicia. Esas son las que no se ven y las que más duelen», dijo este comisario retirado de 60 años.

«Los 5 de febrero son como un mazazo en la cabeza, sobre todo por la gran injusticia. Se cumplen ocho años y no hay nada, nadie está acusado», agregó.

La explicación, con tono de obviedad, es que «hay muchos intereses creados» porque «ahí se lavó de todo», en referencia a la documentación que guardaban allí muchas empresas que estaban siendo investigadas por delitos económicos e impositivos, y reconoce que tiene que haber habido una cadena de complicidades para perpetrarlo primero y ocultarlo después.

«Nosotros salimos ese día a laburar como cualquiera sin saber que íbamos a una trampa mortal. Y no entiendo cómo a esta altura no hay alguien que se arrepienta, que no pueda vivir más con lo que sabe y diga las cosas como fueron. No tienen corazón. Y encima tenés que escuchar a los abogados de Iron Mountain decir que los bomberos murieron por negligentes», sostuvo.

“Dieron su vida para apagar papeles de un lavado de dinero” .

En cumplimiento del deber, largometraje de Jorge Gaggero, narra la historia de esta tragedia acompañando a las víctimas y sus familiares. “El origen del proyecto era la idea de empezar a hablar y contar sobre el lavado de dinero en Argentina. Cuando empezamos a investigar y a juntar casos y a ver qué es lo que había, qué casos podíamos contar, lo que apareció en la investigación es que casi todo se juntaba, se concentraba y quedaba a la vista en Iron Mountain, con el agregado lamentable de que además de lavado de dinero, había diez personas muertas”, narró al medio Canal Abierto Ari Lijalad, junto al periodista Pablo Waisberg y el legislador porteño Juan Manuel Valdés, encargados de la investigación del proyecto.

“Entonces, la investigación dio un giro y utilizamos el caso Iron Mountain para explicar cuáles son las consecuencias del lavado y explicar cómo funciona el mundo del lavado de dinero. Este caso es muy particular por dos cosas: primero porque fue un incendio intencional y segundo, y como queda reflejado en la película, cuando se cruzó la información de las empresas que tenían papeles en Iron Mountain con las empresas que tenían causas abiertas por lavado de dinero aparecieron una serie de coincidencias muy importantes. Aparecen bancos, financieras y un montón de personajes que mostramos en el documental”, explica Lijalad.

Entre las empresas que “perdieron” papeles están el Banco Patagonia, el HSBC, BNP Paribas, JP Morgan, el Grupo Macri, empresas que enfrentaban causas judiciales que no pudieron avanzar porque el material estaba guardado ahí y se quemó. “Varias de esas empresas luego conocimos que estaban vinculadas a las offshore que manejaba Mauricio Macri en ese momento jefe de Gobierno”, señala el periodista. 

“Se llevaron diez vidas para encubrir lo que es el saqueo a la Nación, porque básicamente el lavado de dinero es la última etapa de la ruta del dinero obtenido de forma irregular o mal declarado, que luego se reintroduce en el sistema legal por algún mecanismo. Todo eso está condensado en esta historia”, concluye Lijalad.

Murieron en cumplimiento del deber Los bomberos de la Policía Federal: Eduardo Conesa, Leonardo Day, Anahi Garnica, Maximiliano Martinez, Juan Matias Monticelli y Damián Veliz. Los bomberos voluntarios: Facundo Ambrosi y Sebastián Campos. Y los rescatistas: Pedro Baricola y José Méndez. Tiempo después se quitaron la vida los bomberos voluntarios: Mario Colantonio y Diego O’neil, que tampoco contaron con asistencia y contención por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Si bien demostraron su heroísmo, como es habitual en los cuerpos de Bomberos y de Defensa Civil, antes que considerarlos héroes debemos pensar que también fueron víctimas. Víctimas del sistema financiero, las grandes empresas evasoras, el poder político, la corporación judicial y sus negocios turbios.

Ficha Técnica | Dirección: Jorge Gaggero. Narración: Cecilia Roth. Producción General: Renato Miari. Productor asociado: Eduardo Valdés. Idea original: Jorge Gaggero. Guión: Carlos Castro. Investigación periodística: Ari Lijalad / Pablo Waisberg / Juan Manuel Valdés. Investigación económica: Jorge Gaggero (padre). Producción Ejecutiva Carlos Castro. Jefe de Producción: Adrián Bertuzzi. Archivo: Silvia Quiroga

Fuentes: Canal Abierto y Télam

Foto: Carreira Víctor

Edición: Eugenia Moreno, InformadorMgd