Por Diana López Gijsberts
Las más de 200 fotografías que integran la «32° Muestra Anual de Fotoperiodismo Argentino. Período 2020» de la Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina (Argra), inaugurada en La Plata, operan como una verdadera cápsula del tiempo que permite revivir toda la incertidumbre, el dolor, la solidaridad y la resiliencia de la que fue capaz el ser humano en un contexto único de pandemia, donde a pesar de eso no dejó de luchar por derechos como el aborto o el cuidado del medioambiente ni de celebrar a un ídolo fallecido, como Diego Armando Maradona.
El Centro de Arte de la Universidad Nacional de La Plata, ubicado en las calles 48 entre 6 y 7 de la capital bonaerense, se convierte por estos días en una suerte de enorme bitácora donde unos 103 fotógrafos de todo el país dejan asentados sus impactantes y precisos registros visuales del 2020, el primer año de la pandemia de coronavirus.
«Estas fotos juntas forman un cuerpo de imágenes sobre los hechos más relevantes del año anterior. Fuimos capaces de generar una línea fotográfica con múltiples miradas, cuenta a Télam la fotoperiodista de la agencia nacional de noticias, Eva Cabrera, la primera presidenta de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra).
Cabrera destaca que «el tema central que atraviesa la muestra es la pandemia» y explica lo que significó ejercer el fotoperiodismo en ese contexto: «daba un poco de temor salir a la calle, podíamos contagiarnos y contagiar a los que vivían con nosotros, pero había que estar -evoca-. Vivíamos como en una pesadilla, en especial en los primeros días de aislamiento había un silencio que era muy denso, una densidad diferente al silencio que puede haber un día domingo cualquiera».
Un viajero del futuro que ingresara a esta suerte de «cápsula del tiempo» y pretendiera armar una cronología del 2020 se encontraría con la foto de Hernán Zenteno, que recuerda que el 2020 empezó con la muerte de Fernando Báez Sosa en enero, tras una discusión con rugbiers en un boliche de Villa Gesell, a los que su lente captura en el momento en que son detenidos.
Un enero de femicidios, como el de de María Mercedes Subelza y su hijo de 4 años según nos cuenta una foto Javier Corbalán. Y también de denuncias por el desmonte en Chaco, como lo refleja una foto de Martín Katz.
En febrero 2020, Fabián Tablado, condenado por matar a Carolina Aló de 114 puñaladas es liberado y allí estuvo Sergio Piemonte para fotografiar su salida de la cárcel de Campana tras cumplir una condena de 23 años y 9 meses de prisión.
Marzo comienza con miles de mujeres en la calle, celebrando el 8M y reclamando la sanción de una ley que permita la interrupción voluntaria del embarazo, en una auténtica marea reflejada por María Candelaria Lagos y Julián Bongiovanni. «A la cultura machista, educación feminista» se lee en un cartel que sostiene una mujer mientras tiene en brazos a a su hijo pequeño y marcha por las calles de Mar del Plata, un mensaje que pone el acento en la educación para cambiar la sociedad machista y patriarcal, como bien supo capturar la lente de Diego Izquierdo.
La Plaza de Mayo vacía captada por Ramiro Gómez es la mejor síntesis de la medida de aislamiento social preventivo y obligatorio. Al recorrer la muestra volvemos a revivir las medidas sanitarias desplegadas en lo espacios públicos, como la desinfección con hipoclorito de la avenida Corrientes, una toma en blanco y negro de Pablo Aharonian.
Varias fotos tomadas en abril muestran cómo en pleno confinamiento la rutina se mantenía en los hogares, como lo refleja una impactante foto de Julieta Ferrario: en la terraza de un edificio de caballito, alguien practica bicicross. Los naranjas rosados del atardecer contrastan con la silueta negra del edificio en cuya cúspide bicicletea solitario el hombre.
Abril de 2020 fue también un mes de protestas carcelarias, y allí estuvo Alejandro Julián Alvarez fotografiando a un grupo de presos de la cárcel de Villa Devoto en los techos del penal, reclamando medidas para evitar los contagios.
Para mayo, la urgencia era reforzar el sistema sanitario, como bien lo refleja una foto de Martín Zabala, quien capturó a un grupo de médicos y enfermeras preparando las camas de un Hospital Modular de Florencio Varela, uno de los 12 que instaló en todo el país el Gobierno.
El aislamiento obligatorio incluyó el dictado de clases virtuales, pero en aquellas zonas rurales sin conectividad las familias se manejaron con cuadernillos entregados por docentes. Una foto de Andrés Larrovere capturó a una mujer junto a sus dos hijos realizando la tarea, en el patio de tierra de una casa de ladrillos, la única a varios kilómetros a la redonda en una zona rural del departamento mendocino de Lavalle.
En junio, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires autorizó la realización de actividades físicas al aire libre. Es de noche y la lente de Fernando de la Orden captura la silueta de ocho personas caminando por el bosque de Palermo.
Los bebés siguieron naciendo en pandemia, como muestra Kaloian Santos Cabrera, en una hermosa foto de una mujer dando a luz con parto respetado en el Hospital San Roque de La Plata. Y mientras algunos nacen, muchos mueren debido a la pandemia y esto obliga a abrir nuevas fosas en cementerios, como lo refleja la foto de Franco Fafasuli en una impactante vista aérea del cementerio San José de Flores en la que se ven 14 profundos pozos recién hechos, con la tierra apilada al lado de cada uno de ellos.
En ese julio invernal de pandemia, en Florencio Varela un hombre construía una pileta casera para que su hijo, el nadador hipoacúsico Sebastián Galleguilllo, pudiera entrenar, y allí está Santiago Hafford para contarlo con conmovedoras imágenes que conjugan el tesón del joven y el amor de sus padres.
La pandemia no da tregua, pero tampoco impide que los fotógrafos reflejen la lucha por los humedales, como lo hace José Mateos con una vista aérea del rio Paraná jaqueado por el avance de la actividad inmobiliaria o Mauricio Centurión y la toma de los páramos en que se convirtieron las pueblos costeros santafesinos por el incendio de humedales.
Una foto tomada en septiembre 2020, portada del anuario de Argra, conmueve y recuerda que quienes nos cuidaban también se morían por estar en la primera línea de batalla. Se trata del abrazo apretado de las enfermeras Romina Quevedo y Florencia Rumi Macchi Zubiaurre del hospital Rossi de La Plata, al recordar a los compañeros fallecidos por la coronavirus, momento retratado por el fotógrafo de Luis Hernán Fouillet.
El fotógrafo, presente en la muestra, relata a Télam que «el año pasado fue un año de mucha incertidumbre, no estaba vacunado, era difícil acceder a algunos lugares y con barbijo, la antiparra, se nublaba el visor, pero sentía como una fuerza interior: quería registrar el trabajo de los que estaban poniendo el cuerpo en esta pandemia, en especial las enfermeras y a través de un amigo común surgió la posibilidad de retratar a Florencia y Romina».
Tras solicitar permiso al hospital, Hernán concurrió un sábado de septiembre al hospital y fotografió el trabajo de ambas. Vio la vocación, el estrés por evitar contacto con el virus, la lucha por salvar pacientes, oyó sus gargantas disfónicas por tener que comunicarse a gritos debido al grueso equipo que las protege y captó ese momento de quiebre emocional al recordar a los compañeros fallecidos.
El personal sanitario no sólo lloró en todo ese tiempo ante la muerte de un colega: así lo refleja la foto de Carlos Brigo quien registró el momento en que la médica terapista Karen Cabaña del Hospital Modular de Quilmes murmura «Se me murió» y cubre sus ojos con sus manos mientras una enfermera extiende el brazo para consolarla.
La foto de Lucía Merle nos da un respiro ante tanto dolor con la imagen del escritor Juan Sasturain en una síntesis perfecta de sus dos pasiones, el fútbol y los libros, al registrarlo haciendo jueguitos con una pelota de fútbol en la Biblioteca Nacional, de la cual es director. Y está Marcos Gómez y su lente captando sobre un pequeño puentecito de troncos, en el exzoológico de La Plata, al cuidador Damián, con barbijo, y a Tommy, el último chimpancé en cautiverio en ese paseo, ambos en un diálogo silencioso entre especies.
Su fotografía, destaca el fotoperiodista, busca reflejar «el compromiso de los cuidadores que a pesar de la pandemia siguieron yendo al bioparque porque Tommy si no tiene la contención de la familia se muere de tristeza, necesita interactuar con un compañero, sí o si, la parte anímica de los primates es fundamental».
La pandemia no logró matar los sueños, apenas los modificó como le ocurrió a Agustina Vidal Montefiori, quien se casó por Zoom con su novio Scott Marmon, que vive en Estados Unidos, momento que capturó el fotógrafo Sebastián Leonardo Granata.
Varias fotografías nos recuerdan un octubre de incendios forestales en Santa Fe y San Luis; y de tomas de tierra en Guernica para luego encontrarnos con un noviembre que hizo enmudecer a los hinchas de fútbol de todo el mundo debido a la muerte del exjugador Diego Armando Maradona. Rodrigo Abd nos muestra a un hombre arrodillado en las afueras de la Casa Rosada, con los ojos apretados y los brazos en alto, mientras un amigo, vestido con la camiseta de la Selección, lo abraza. Y comienzan los homenajes al ídolo popular: la gente levanta altares espontáneos como el que capturó la lente de Charo Larisgoitia cerca del estadio del club Argentinos Juniors en el barrio de La Paternal.
Las fotografías de Emiliana Miguelez, Anita Pouchard Serra y Charo Larisgoitía, entre otros, nos recuerdan un diciembre «verde» por la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo; y también de esperanza con la aparición de una vacuna contra el coronavirus y allí está la fotografía de Andrés Larrovere de la enfermera Miriam Montenegro sosteniendo una dosis de la vacuna Sputnik V en el Hospital Lagomaggiore de la ciudad de Mendoza.
Fuente: Télam
Foto: Ignacio Amiconi