Con el predio ya cedido en comodato por parte del Concejo Deliberante, enterate en esta nota de InformadorMgd los detalles de lo que piensan desarrollar las familias de La Viruta que integran la Cooperativa Agropecuaria Samborombón. Un proyecto hecho por y para la gente de Punta Indio que algunos dirigentes políticos y medios se encargaron de estigmatizar vinculándolo falsamente con el dirigente social Juan Grabois.
Por Laura Acosta
En la última sesión del Concejo Deliberante de Punta Indio, el viernes 9 de octubre, se aprobó por mayoría una ordenanza que cede veinte hectáreas de la Zona Industrial Planificada a favor de la Cooperativa Agropecuaria del Samborombón, integrada por vecinos de La Viruta. Esto les permitirá concretar el proyecto avícola-hortícola que busca fortalecer el arraigo rural, mejorar la calidad de vida de los trabajadores del campo y abastecer de alimentos más baratos y sin agrotóxicos a la región.
La cesión se aprobó a pesar de que la concejala radical en Cambiemos Laura Perugorría se levantó de la sesión y no votó, y que el radical «puro» Héctor Equiza, directamente pegó el faltazo. Mientras el tema se debatía en el recinto, como si tratara de algo planificado, en las redes sociales primero y en algunos medios de comunicación de la región después se multiplicaba la versión de que la Municipalidad estaba entregando tierras a movimientos sociales para que vengan a «ocupar» tierras. Se intentó así ligar al grupo de trabajadores, asesorado por un ingeniero agrónomo platense que milita en Patria Grande, con el movimiento social de Juan Grabois, insinuando que llegarían desde otras ciudades para «quedarse con terrenos tras el loteo del Parque Industrial».
Pero ¿de qué se trata el proyecto que bajo el nombre de «Granja comunitaria sustentable de producción, abastecimiento y fortalecimiento de unidades productivas diversificadas» presentaron los vecinos de La Viruta? ¿Qué establece la ordenanza de cesión del predio?
El proyecto, que surgió después de reuniones con trabajadores rurales que ordeñan y hacen masa, y en la pandemia terminaron produciendo quesos que luego vendieron en La Plata gracias a un nexo con el agrónomo Manuel Bertoldi (quienes se conocen desde siempre, porque el profesional tiene campo en la zona) contempla la utilización de veinte de las treinta hectáreas de la Zona Industrial Planificada que está sobre la ruta 36, antes de Pipinas. Allí montarán un criadero de gallinas ponedoras y cultivarán hortalizas que, en principio, serían para el consumo familiar pero con la posibilidad de vender el excedente a organismos, comercios y vecinos de la zona a un precio mucho más accesible que lo que se consigue en el mercado actual; incluso los huevos de las ponedoras que adquieran otros productores, que también podrían comercializarse a través de la cooperativa.
La necesidad de garantizar la seguridad alimentaria de la familia, la reducción de riesgos y de la dependencia de los insumos externos, la búsqueda del arraigo rural (sobre todo de los jóvenes) y una mejor calidad de vida para los que ya están son algunos de los principios que fundamentan este proyecto, cuyo financiamiento de alrededor de veinte millones de pesos fue gestionado ante el Ministerio de Desarrollo y Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación.
De acuerdo a lo que presentaron ante las autoridades, el predio del Estado Municipal que fue cedido en comodato por diez años es revocable si no se desarrollan las unidades productivas; además, el Ejecutivo puede disponer de la superficie que no llegara a ocupar la cooperativa, si acaso no usa toda la superficie solicitada.
En principio, de acuerdo al proyecto original, la cooperativa utilizará una hectárea para la instalación del galpón avícola, 4 hectáreas para la producción hortícola y hasta 15 para producción forrajera; también prevé la instalación de una pequeña planta de alimento balanceado, un galpón multiplicador de aves ponedoras para la producción de huevos y pollitas BB y tres naves para la producción hortícola.
Las pollitas bb generadas serán las llamadas Negras INTA (cruza de razas Plymouth rock barrada y Rhode Islan), y se instalará y mantendrá en producción un Centro de Multiplicación de Aves para la provisión de ponedoras que en la actualidad llegan desde plantas ubicadas al menos a 300 kilómetros de distancia. En la planta local estiman una producción anual de aproximadamente unas 40.000 pollitas, y ella utilización del guano que se origine de esa crianza para la fertilización del área hortícola.
BENEFICIARIOS
El proyecto contempla que como beneficiarios directos habrá unas cincuenta personas, aunque menciona que indirectamente se beneficiarán las familias productoras que obtendrán a precio justo las pollitas bb para la producción y comercialización de huevos; los comerciantes locales de verduras que se abastecerán de los módulos hortícolas disminuyendo significativamente el costo de adquisición de los productos y el Gobierno Local, que en sus dependencias contará con el abastecimiento de alimentos del predio productivo. También destaca que «las personas que trabajen directamente en el predio serán vecinas domiciliadas en el Distrito de Punta indio, con por lo menos 5 años de antigüedad».
PLAZOS
El tiempo estimado de puesta en funcionamiento completo del proyecto es de dos años. En una Primera etapa (7 meses) se prevé el inicio de la construcción del alambrado perimetral olímpico, la perforación de agua, el relleno de terreno y la bajada de luz. En una Segunda etapa (5 meses) se plantea la construcción del galpón de reproductores, de los invernáculos y el comienzo del laboreo para la producción hortícola y la colocación del tanque de agua. En una Tercera etapa (6 meses) se pondrá en funcionamiento el galpón de reproductores, la construcción de la sala de incubación y hacedora, y la instalación de silos. Finalmente, para la Cuarta etapa (24 meses) se plantarán árboles perimetrales (donación del vivero de Hudson) y puesta en funcionamiento de la planta de alimento balanceado.
CONTROL Y ASESORAMIENTO
Para el acompañamiento, asesoramiento y seguimiento de la producción se convocará a organismos o instituciones afines como INTA, Universidad Nacional de La Plata – Facultad de Ciencias Veterinarias, SENASA, Subsecretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura Ganadería, Pesca y Alimentación, Ministerio de Desarrollo Agrario para intervenir en relación a las Buenas Prácticas Agropecuarias y sanidad. Y para verificar el cumplimiento de la normativa vigente en todas las actividades, a SENASA, C.A.A.Normativas provinciales y/o municipales, CODEX Alimenntarius).
A su vez, a nivel local se formará una comisión de evaluación, asistencia, acompañamiento, control y fiscalización del proyecto integrada por los miembros de la Comisión de Desarrollo y Empleo del Concejo y dos representantes del Departamento Ejecutivo, la cual emitirá anualmente un dictamen sobre el cumplimiento de las condiciones y plazos establecidos en el proyecto y el desarrollo del mismo.