Marcos Actis: «Si son más los que toman una decisión hay menos posibilidad de equivocarse»

El vicepresidente de la UNLP y recientemente designado en el directorio de la CONAE, Marcos Actis, habló con InformadorMgd de la decisión del Gobierno nacional de reactivar en plan de Acceso al Espacio y del proyecto Tronador II, en el que tanto trabajó con la facultad de Ingeniería y el grupo GEMA. También de la importancia de que empresas, universidades y Estado trabajen juntos. «Ojalá podamos tener un Centro Tecnológico asociado con la Municipalidad de Punta Indio y con la Universidad«, dijo.

Por Laura Acosta

La designación del doctor en Ingeniería Marcos Actis como miembro del directorio de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) en representación del Ministerio de Educación y el anuncio del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Ricardo Salvarezza de reactivar el proyecto de Acceso Al Espacio para desarrollar cohetes y centros espaciales nacionales, encienden una luz de esperanza para Punta Indio y la región. El espaldarazo que recibió el vicepresidente de la Universidad Nacional de La Plata y director del centro tecnológico aeroespacial al cual pertenece el grupo GEMA (que desarrolló satélites y fue clave para la llegada del proyecto Tronador II a Punta Indio) reavivó las expectativas de que la misma actividad que hace seis años lanzaba exitosamente un prototipo de vector diseñado y fabricado en el país, vuelva a ser el generador de decenas de fuentes de trabajo de mano de obra calificada en la región, luego de casi cuatro años de mínima actividad en el Polo Aeroespacial que desde 2013 se instaló en un predio de la exfábrica de cemento Loma Negra, en Pipinas.

En 2015 las pruebas en el Centro Espacial comenzaron a discontinuarse, a pesar de que Mauricio Macri visitó la base de lanzamiento ni bien asumió como presidente; en 2017 se lanzó el VEX 5a sin éxito, y a partir de allí todo el proyecto fue suspendido, e incluso para el 2019 ya no había fondos en el presupuesto.

Hace una semana, el 10 de septiembre, el decreto 38356/20 firmado por el presidente de la Nación Alberto Fernández nombraba a Actis en la comisión de CONAE (ad honoren), y eso posicionó al científico oriundo de Arroyo Dulce (cerca de Salto), también ex decano de Ingeniería. Él es una pieza clave para el reimpulso de toda esta zona; sobre todo luego de que Salvarezza confirmara en declaraciones periodísticas que «vamos a retomar ‘Acceso al Espacio’ y vamos a retomar a Pipinas, Punta Indio como un lugar fundamental en lo que hace al proyecto Tronador y a los lanzadores».

InformadorMgd dialogó con el flamante integrante del directorio de CONAE sobre lo que depara el futuro para Punta Indio, pero también sobre lo que significa para el país la decisión de reactivar la actividad aerospacial en conjunto con otros organismos del Estado como la Municipalidad y la Universidad. «Para equivocarse menos hay que socializar las cosas. Cuando uno hace las cosas participativas y son más los que toman una decisión hay menos posibilidad de equivocarse«, destaca en varios tramos de la charla. Actis también habló de la importancia de trabajar en esta geografía: «Para mi es un lugar ideal porque está cerca de la materia gris; es un lugar que permite hacer estos desarrollos y está bueno que crezca esa zona para que no sea sólo ganadera«, afirmó.

Satisfecho por la reciente puesta en órbita del Saocom, el satélite que será de vital importancia para la actividad agropecuaria, Actis respondió vía zoom con la tranquilidad que lo caracteriza.

-Fuiste designado en la CONAE y además seguís siendo vice de la Universidad.

-Si. Incluso siendo vicepresidente de la universidad siempre seguí trabajando mucho en mi laboratorio. Soy de mucho trabajo y tengo la posibilidad de tener veinte temas en la cabeza (risas). Sigo estando en el GEMA, que es un grupo que siempre trabajó con Conae; aunque este es el último convenio vigente porque los otros se han ido cayendo, como se nos cayó en su momento el del Tronador.

-Parece que se va a reactivar el Proyecto Tronador.

-Ojalá se reactivara; por toda la experiencia que logramos, por todo el conocimiento, y obviamente también en Punta indio que podamos volver a tener las ideas que no pudimos concretar, como tener un Centro Tecnológico no sólo de VENG sino asociado con la Municipalidad, con la Universidad, con empresas, porque el camino no lo va a solucionar un solo sector individualmente. Y me parece que en esto las decisiones para equivocarnos menos tienen que ser tomadas entre todos los actores que están en el sistema de la parte espacial y aerospacial.

-En su momento hasta se había hablado de instalar una escuela técnica que forme jóvenes en la actividad aerospacial.

-Obviamente mi sueño sería poder tener la escuela técnica en Pipinas. Pensábamos tener una allí para cuestiones de alta tecnología. Allí hay una máquina que es la única que hay en el país. Hoy está guardada ahí adentro (en la ex fábrica Loma Negra) y no puede ser usada por otros actores para otros proyectos, y es una picardía. El Estado que ha invertido tanto y que no pueda ser usada por nadie o compartida es una picardía.

-Te referís a la soldadora en frío que compraron para usar en la fabricación de vectores que costó una fortuna.

-Si. No pasan esas cosas cuando interviene la Universidad; nosotros por ejemplo, en nuestro centro tenemos equipamiento que lo aplicamos en este satélite pero también lo aplicamos a la industria en general y terminamos dándole valor agregado a las otras industrias.

-Que no fue este caso porque la soldadora quedó ahí arrumbada.

-En una instalación que está vedada a cualquiera que no sea de VENG a la cual no pudimos volver. Pero ante semejante inversión que hace el gobierno, que sale de los impuestos de la gente, se tienen que tener en cuenta que otras aplicaciones podrían tener en beneficio de la industria nacional, tener en cuenta qué otros beneficios va a generar. El SAOCOM, para quienes no entienden mucho, sirvió para hacer todos los radares de la Argentina que hacen el control de tráfico aéreo. Todo eso fue desarrollado por INVAP gracias a ir trabajando en la preparación de este satélite, entonces ahora nosotros desde el GEMA trabajamos en la antena; el control de temperatura de esa antena se hizo en la facultad, esa es la importancia de haber participado nosotros en ese satélite.

-Otros países estaban asombrados por esto.

-Es algo estratégico. Cuando se desactivó el Proyecto Condor de la Fuerza Aérea se le ofreció a la CONAE en conjunto con Estados Unidos, con la NASA hacer satélites científicos, que son las series B SAC y fueron puestos en órbita por la NASA . No se nos cobró para ponerlos en el lanzador, para llevarlos al espacio. El SAOCOM no era un proyecto que Estados Unidos quisiera que la Argentina lleve adelante en ese entones, allá por los 2000.

-¿Por qué no quería?

-Porque es un radar, y en ese entonces era estratégico porque podía penetrar las nubes, podía funcionar en días nublados, podía funcionar de noche, puede penetrar un porcentaje en al tierra, y todas esas son herramientas que pueden ser desarrolladas por ellos pero para nosotros; para países como el nuestro están vedados esos desarrollos. Entonces nos tuvimos que asociar con Italia para hacer una red, pero no estuvo la NASA en un principio financiando o ayudando a poner en órbita este satélite. Por eso este satélite es soberano: porque es soberanía, porque es tecnología nueva, así que te das cuenta cómo es el tema. Los países hacen sus negocios, pero como decía Jauretche el problema es lo que tenemos acá adentro, que entregamos nuestras cosas. Ojalá Argentina siga por este camino construyendo soberania tecnológica.

-Mencionabas lo de Pipinas, que era una etapa superadora al desarrollo satelital aeroespacial

-Una crítica que se hizo en su momento al Arsat (satélite de comunicaciones) era que tenía muchas piezas extranjeras. Pero es así porque al ponerlo en un lanzador de satélites de otro país tenés que cumplir con cierto requerimiento como por ejemplo que los materiales tienen que haber volado; ahora ¿cómo vas a fabricar vos algo y hacerlo volar si estás impedido de que te lo lleven al espacio? En Pipinas estábamos desarrollando prototipos para fabricar nuestros propios lanzadores de satélites, de cualquier tipo de satélites. No hubiésemos podido poner al Arsat en órbita desde Argentina, porque hay que lanzarlo desde lugares cercanos el al Ecuador. Pero para poder poner en órbita cosas que fabriquemos nosotros y las validemos, y vuelen y se certifiquen donde vuela para esto tenemos que hacerlo desde los propios lanzadores.

-Entonces la ventaja de tener un lanzador no sólo es para poner satélites en órbita.

-Era muy estratégico lo del Tronador. Hay países que no quieren que nosotros tengamos esa tecnología, porque después no sólo que vamos a poder poner satélites en órbita, vamos a poder vender equipamiento al exterior validado para vuelo espacial, que tiene un valor mil veces mayor que un componente común. Un microprocesador que usamos en una computadora vale, pongamos un peso; ese mismo procesador para ser puesto en espacial, porque está certificado para vuelo vale casi diez milmil veces más.

-¿Qué significa que está validado?

-Son procesadores que los ves y tienen las mismas funciones que vos usas en tu casa, pero está validado: voló en el espacio, fue comprobado que funcionó y eso es valor agregado y es tecnología, que lo podes tener si tenés tu cadena espacial cerrada.

-Porque el proyecto final incluía tener nuestra propia base de lanzamiento.

-Claro, Pipinas era el lugar de construcción. Donde era la fábrica Corcemar es estratégica, y se pudo instalar allí porque estuvo la Universidad involucrada en el diseño y en haberla traído. Ahora es lamentable que habiendo sido nosotros los que permitimos traer esas soldadura no la hayamos podido seguir validando o trabajando en ella. A veces cuando se mete un hay cambio de política como el que pasó, se generan esas cosas. Por eso me parecía que haber tenido un Centro Tecnológico compartido con la decisión e todos los actores, hubiera dado estabilidad a los desarrollos.

-Salvarezza mencionó a Pipinas y la intención de reactivar el proyecto Tronador ¿Tenés contacto con el ministro?

-Contacto con el ministro tengo, le he transmitido mi parecer, él tiene conocimiento de que participó la facultad y el eslabón que fue la facultad, por más que nosotros fuimos hayamos sido borrados de la historia.

-¿Por qué decís eso?

-Porque si uno entra en la página de la CONAE ya no estamos; no está el GEMA ni la facultad de Ingeniería formando parte del proyecto Tronador. Cuando empezamos con este proyecto y vimos que nuestro hangar quedaba chico en la facultad y como conocía de la Base de Verónica y me acordaba del hangar 7 porque había estado alguna vez, llevamos las partes para allá. Además cuando Hernán Yzurieta asumió como intendente un día me llamó, todavía no estaba la CONAE, me dijo «veinte a ver qué podemos hacer con esta fábrica abandonada que tenemos»; cuando recorrimos el lugar, la amargura que me agarré de ver la desidia de una multinacional fue inmensa: ver destruido todo, cortado con soplete hasta las bases…

-Y cuando salió lo del Tronador te acordaste de Pipinas.

-Había que montar la fábrica para hacer el Tronador y me acordé de ese lugar. Hicimos el informe con mi gente sobre cómo convertir ese lugar en lo que es hoy. Así que conocemos el proyecto..

-¿Creés que se reactivará Pipinas, el proyecto Tronador II y el Tronador III?

-Por parte del gobierno estoy seguro, porque quiere trabajar con las universidades, sabe la participación que tuvimos…lo que soy un poco crítico es que hay personas que no están convencidas de tener un proyecto de desarrollo. Yo siempre creo que la información hay que compartirla porque la paga el pueblo, y lo que hace el Estado tiene que ser compartido con al sociedad; pero hay personas que siguen en lugares estatales que no tienen esa filosofía, y ese es mi temor. Porque existen personas que son parte del Estado y no entienden que el Estado es de todos y que los beneficios tienen que ser para todos porque el Estado trabaja para la sociedad, no para enriquecer a un grupo de personas. Y cito a Jauretche «hay que terminar con los cipayos».

-Te escucho rebelde.

-Es que yo le di mucho al proyecto y le voy a seguir dando. Yo hago cosas porque creo que el país tiene que ser mejor. Luché mucho en 2015 porque sabía lo que se venía y lamentablemente pasó lo que yo decía que iba a pasar, aunque muchos me decían que no. Siempre creí que había que mantenerse el proyecto para no volver a pendular a ese otro camino de endeudarnos, a deber dinero afuera otra vez, a tener la carga de la deuda sobre los hombros, porque sabemos que tener deuda y que esté el Fondo Monetario Internacional significa que te recorten en ciencia, en tecnología, en educación.

-Soberanía, básicamente.

-Soberanía, soberanía económica. Y la soberanía económica influye sobre todo lo demás. Y eso es complicado, va a costar remontar, estamos como en el 2001 con los niveles de pobreza y demás. Y los años se nos pasan, volver a empezar cuesta mucho, y uno ya no tiene uno la paciencia de hace diez o quince años. Incluso tal vez en algunas cosas esté equivocado, porque no me creo dueño de la verdad, pero sí quiero decir las cosas que a mi me parece, que me han demostrado con el pasar del tiempo, que se han cometido errores y no hay que volver acometerlos uno tiene que aprender de esos errores.


Tronador II – Punta Indio

La confirmación oficial señala que dentro de Acceso al Espacio, lo primero que se retomará será el Proyecto Inyector Satelital para Cargas Útiles Livianas (ISCUL), cuyo fin es completar el desarrollo de  Tronador II: un cohete con capacidad para poner en órbita polar de 600 km de altura satélites de hasta 250 kg. En la segunda etapa del proyecto, se buscará desarrollarTronador III, un lanzador con capacidad para poner en órbita polar de 600 km de altura satélites de hasta 1.000 kg. El prototipo VEx-1b (foto) se había lanzado con éxito desde el Centro Espacial de Punta Indio el 15 de agosto de 2014, gracias a la influencia que ejerció del grupo GEMA para que se desarrolle en esta zona en vez de en Córdoba, donde iban a hacerse la fabricación de los prototipos y las pruebas.