El lunes 14 falleció Leonardo «Colo» Dekker, luego de agonizar un día, internado por un disparo en la cabeza en el hospital de Punta Indio. Hoy se realizaría la autopsia y el informe que estaría en los próximos días podría ayudar a esclarecer si se trató de suicidio u homicidio. En diálogo con InformadorMgd, Gisella Antelo, su expareja, niega que Leonardo haya muerto por mano propia.
Por Laura Acosta
«No fue suicidio. Leonardo Dekker era diestro y el disparo está a su izquierda, la bala entró por la ventana. Queremos justicia. Por su Vida Por la única hija que dejó«. Desde Capital, donde vive junto a la hija de ambos de 16 años, Gisella Antelo reclama justicia por Leo, un hombre de 48 años que vivía en Punta del Indio y que el domingo a la mañana fue hallado por la Policía con un disparo en la cabeza, tendido sobre su cama.
El parte policial informó que «cerca de las 8 hs una persona se hace presente al destacamento policial de Punta Indio en estado de nerviosismo, avisando que su vecino se había pegado un tiro y que estaba con vida, para lo que se solicita ambulancia al mismo momento que se dirige al lugar indicado: inmediaciones de las calles Julio Rocca y Sarmiento de la localidad de Punta del Indio«. También señala la información oficial que al llegar encontraron al hombre, apodado como «Colo» tirado y «sin conciencia», por lo que «es trasladado hasta el hospital local donde debido a las lesiones sufridas producto del disparo se halla en estado crítico». Un día después, el lunes 14, falleció, y aunque en un principio la versión que dio ese vecino hablaba de suicidio, la Justicia inició una causa que carátula «Averiguación de ilícito«, con la intervención de la Fiscalía N° 3 del Departamento Judicial La Plata.
«La última vez que se comunicó con nosotros fue la noche anterior de lo ocurrido; esto sucedió el domingo a la mañana y el sábado a la noche habló con la nena, le dijo que estaba contento, que la extrañaba mucho, que estaba feliz porque había terminado un trabajo y que tenía la posibilidad de viajar a Buenos Aires la semana próxima para verla, que la extrañaba mucho; estaba feliz Leo. Y me llaman el domingo a las 11.30 a decirme que se había suicidado«, relata Gisella a InformadorMgd, absolutamente indignada por esa versión, surgida de quien dio aviso en el destacamento policial.
«Fui (a Punta Indio) ese mismo día, a las dos de la tarde ya estábamos allá. Pude entrar a verlo y claramente la bala ingresó arriba de la oreja izquierda, y Leo era diestro. El tenía dos carabinas porque le gustaba salir a cazar vizcachas, le gustaba pescar. En el momento en que fue la Policía junto al hermano de Leo a revisar las huellas y todo lo que había quedado se dan cuenta que faltaba una de las dos carabinas que tenía«, dijo la aún esposa, «porque no estábamos divorciados, aunque él vivía allá y yo con la nena en Capital«, aclara Gisella.
Gisella, al igual que los investigadores, esperan el informe preliminar de la autopsia que le harán este mediodía. Pero ella no tiene dudas: «A Leo lo mataron«. En su pormenorizado relato la mujer afirma que «encontraron el cuerpo en la cama de la habitación, la ventana que da a la habitación donde él estaba tirado con el agujero de una bala que ingresó desde afuera hacia adentro. La bala que ingresó al cuerpo de Leo por el lado izquierdo está adentro del cerebro, no salió. ¿Nos olvidamos del balazo de la ventana que estaba en perfectas condiciones y de repente tiene un agujero de una bala ingresada de afuera hacia adentro y la plata que que había cobrado la noche anterior no estaba? Falta un revolver, falta el dinero, hay un agujero en la ventana, la bala entró del lado izquierdo ¿cómo hizo Leo para pegarse un tiro? ¿con un brazo de goma? Hasta que no tengamos esa autopsia, ese resultado no se puede hablar de suicidio, y están hablando de suicidio«, señaló muy angustiada.
La rabia de Gisella es que según le contaron al llegar al Hospital «algunos conocidos que estaban ahí«, Leo «le había dado la posibilidad de que se quedara a dormir las últimas dos noches (a un vecino que fue quien avisó del deceso en el destacamento) porque se había separado y no tenía dónde dormir. Leo era muy bonachón, realmente muy solidario«, destaca. Y siembra sus dudas sobre esta persona porque «estaban tomando un mate esa mañana y ese señor dice que en un momento Leonardo se metió en la casa y de la nada se pegó un disparo, se suicidio, y que el fue corriendo a la comisaría a dar estos detalles, que se suicidó. ¿Y cómo? ¿Y las huellas? ¿Y la pólvora? «, se preguntó.
«Leo no tenía ninguna depresión. Estaba feliz, estaba construyendo su casa en ese terreno, estaba viviendo como él quería…Leo amaba Punta Indio. Era maestro mayor de obras, construyó cabañas de un amigo junto a otros obreros, por eso se fue a vivir a Punta Indio y porque le gustaba la vida de campo. Leo era lo más sano, lo más bueno y Leo no estaba deprimido. Por eso yo quiero Justicia, quiero saber qué le pasó al papá de mi hija, qué le pasó al hombre que se casó conmigo. Yo no quiero que esto quede así«, sentenció.