El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró hoy que el acuerdo de reestructuración de la deuda emitida bajo legislación internacional es «inclusivo y sostenible», al tiempo que consideró que el nuevo entendimiento que el Gobierno negociará con el Fondo Monetario Internacional (FMI) debe ser «bien distinto» al firmado en 2018.
“Luego de duras negociaciones, porque así deben ser, finalmente esta madrugada llegamos a un acuerdo con un grupo mayoritario” de tenedores de bonos, dijo Guzmán esta tarde durante una conferencia de prensa realizada en el Microcine del Palacio de Hacienda.
“Esto no se terminó, pero (el canje) es un paso decisivo que supone pasar de una situación de deuda insostenible”, con vencimientos por casi US$ 12.000 millones este año, “a otra de deuda sostenible”, afirmó el funcionario.
Guzmán puso como ejemplo que “en el corto plazo, Argentina pagará solamente US$ 4.500 millones entre 2020 y 2024, incluyendo tanto la deuda denominada bajo ley de Nueva York, como aquella emitida bajo legislación argentina -estimada en US$ 41.700 millones- que en este momento el Congreso está analizando, para dar tratamiento equitativo” a todos los bonistas.
Esta menor carga financiera “es un alivio que le va a generar condiciones de saneamiento a las finanzas públicas, de certidumbre al sector privado y le va a dar a Argentina otra plataforma para despegar cuando la pandemia nos de tregua”, agregó el ministro.
Guzmán destacó que en el tema de la deuda el presidente Alberto Fernández fue «muy claro y enfático» al definir: «nosotros no estamos trabajando para nosotros, nosotros estamos trabajando para Argentina, cuidando no solamente el presente sino también el futuro del país».
En este contexto, en base al acuerdo alcanzado, los vencimientos proyectados entre 2024 y 2027 se encuentran por debajo de US$ 8.000 millones anuales, una cifra inferior a los pagos existentes antes de la reestructuración.
Guzmán consideró que el acuerdo alcanzado “es un paso importante, pero no se acaban todos los problemas de la economía” y en ese marco anunció que comenzarán las negociaciones con el FMI para reemplazar el que firmó el anterior gobierno en el 2018 “y que se encuentra cancelado”.
El ministro afirmó que la Argentina tiene prevista para los próximos dos años una carga de deuda con el FMI que “no puede hacer frente”, por unos US$ 44.000 millones, por lo que ratificó que “es necesario tener un programa con el organismo para resolver los compromisos”.
“El programa con el FMI es necesario porque Argentina no tiene la capacidad de pagarle en los términos establecidos”, aseveró Guzmán, y enfatizó también que ese entendimiento “será bien distinto” al firmado por el gobierno de Mauricio Macri, y con “premisas sobre cómo debe ser la política fiscal, y financiera en el marco de una economía que tiene que salir de una crisis”.
Más allá del tema del FMI, Guzmán se mostró confiado de alcanzar “un alto nivel de adhesión” en el canje de tìtulos por un monto total estimado en alrededor de US$ 66.300 millones emitidos bajo legislación extranjera, a partir del acuerdo con los grupos mayoritarios y el alto nivel de aceptación que tuvo entre los pequeños
Si algunos bonistas no aceptan esta propuesta “nuestra expectativa es que se activen las cláusulas de acción colectiva”, por la cual si más del 65% acepta el canje, el otro 35% es “arrastrado”, ya que Argentina busca “resolver sus problemas de deuda de forma integral”.
“Obviamente, seguiremos trabajando hasta el 24 de agosto, fecha en que cierra esta oferta, para lograr ese objetivo”, concluyó Guzmán.
Fuente: Télam