La nueva titular de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, la periodista Miriam Lewin, aseguró que buscará federalizar su gestión y que sus principales objetivos apuntarán al «resguardo de las minorías» y a potenciar el reconocimiento de las audiencias como «sujetos de derechos» porque, advirtió, «nadie reclama un derecho que no conoce».
¿Cómo está la Defensoría del Público hoy?
Miriam Lewin: Como un organismo que se mantuvo de pie con una lucha muy intensa de parte de los trabajadores y trabajadoras que estuvieron activos tratando de que las líneas de trabajo no se vieran desmanteladas durante la gestión anterior. La función principal del organismo es la de recibir denuncias, reclamos, consultas de las audiencias, del público y tenemos el problema de que mucha gente todavía nos confunde con la Defensoría del Pueblo.
Hoy nuestras competencias son sólo radio y televisión ya que si bien teníamos también el cable, por decreto, el macrismo le quitó a la Defensoría esa competencia. A futuro, creemos que las competencias tendrían que ser más amplias.
¿Cuáles van a ser los objetivos de su gestión?
ML: Que las audiencias se reconozcan como sujetos de derechos en lo que hace la comunicación y para esto tenemos una línea de acción que se ocupa de la divulgación, la capacitación y el fomento en la formación de conciencia. Esto es importante porque nadie reclama un derecho que no conoce. Se trata de una tarea pedagógica acerca de la promoción del derecho humano a la comunicación. Esta tarea se hace con radios y canales comunitarios, universidades, medios cooperativos, escuelas y todos aquellos públicos que se sientan interpelados por esta nueva realidad comunicacional que vivimos.
Así que, si bien por la pandemia no podemos hacerlas en forma presencial, vamos a ampliar y a fortalecer estas líneas de trabajo y vamos a federalizar la Defensoría con representantes en los distintas provincias.
¿Qué otros desafíos aparecen en el corto plazo?
ML: Queremos en este contexto de pandemia ocuparnos de grupos vulnerados de audiencia, como son los privados de la libertad, los adultos mayores, las personas en instituciones de salud mental, con consumos problemáticos, mujeres, niños, niñas y adolescentes. Creemos que todo grupo estigmatizado que se sienta poco representado en los medios tiene que reconocer sus derechos, y no hablamos sólo de medios periodísticos, sino también de los mensajes que puedan difundirse a través de publicidades, de ficción y programas de entretenimiento. También es un punto muy importante la accesibilidad de los medios a toda la población mediante el uso del lenguaje de señas, el subtitulado. El objetivo es que todas las audiencias tengan acceso a los contenidos, además de la producción de contenidos propios.
¿Qué debe hacer una persona que siente vulnerados sus derechos?
ML: Puede reclamar o denunciar pero no necesariamente debe formar parte de un sector discriminado. Tenemos que tener derecho a una comunicación en la que no se vulnere a un grupo y queremos que la Defensoría sea un instrumento reconocido, como por ejemplo el INADI, para que el público se apropie de esta herramienta.
¿Cómo actúa la Defensoría una vez recibida una denuncia?
ML: No tenemos capacidad punitiva o sancionatoria sino pedagógica. Se recibe la denuncia, la analiza un equipo de abogados y se hace análisis sociosemiótico. Luego, se le informa el resultado a la persona o a los grupos denunciantes y se continúa con la comunicación al periodista o a la productora denunciada. Apuntamos a reparar y a educar, por eso, por lo general hay muy buena receptividad.
¿Están trabajando en algunas denuncias ahora?
ML: Hay algunas. Particularmente dos en los últimos días. Una está vinculada con el tratamiento dado en un programa del conductor (Alejandro) Fantino sobre el Síndrome de Alienación Parental, por el cual las madres que denuncian abusos son acusadas de manipular las mentes de hijos e hijas. Se trató de una emisión donde fueron a hablar psicólogos y abogados y, si bien Fantino dio espacio a una psicóloga que se expresó en sentido contrario, no habría sido el mismo tiempo dedicado a una postura que a la otra.
Otra denuncia está vinculada con las afirmaciones del conductor Baby Etchecopar sobre la vicepresidenta Cristina Kirchner y está siendo analizado en este punto de quién es la responsabilidad. Además un equipo de la Defensoría está preparando un documento al respecto. En esta cuestión es importante aclarar que tomamos la denuncia de los diputados y senadores, al igual que reclamos de ciudadanos y otros integrantes del público que denunciaron la misma cuestión.
¿Y cómo se analizan los discursos que desde algunos medios minimizan la importancia del aislamiento social, preventivo y obligatorio?
ML: Es un tema peligroso y en este punto hay grises porque, si bien la Defensoría es muy respetuosa de la libertad de expresión, es necesario dar un profundo debate de hasta dónde esa libertad y de hasta qué punto esos discursos ponen en riesgo la salud de la población y pueden ser admitidos.
Las personas pueden emitir sus pensamientos pero tendría que existir en estos casos la voz de un especialista que señale los peligros de esa incredulidad y de que sus consecuencias pueden ser mortales. En este sentido también vamos a armar una línea de acción respecto de la detección de las fake news.
Entrevista: Silvina Caputo – Télam