El serbio Novak Djokovic, número uno del tenis mundial, admitió hoy que padece coronavirus al igual que su esposa Jelena, luego de haberse sometido a un test en Belgrado, tras haber participado de la exhibición denominada «Adria Tour» que quedó en el ojo del huracán y fue cancelada por los contagios cuando se habían disputado dos de sus cuatro etapas, siendo hasta el momento ocho los involucrados que dieron positivo.
«Ni bien regresamos a Belgrado nos efectuamos los test de coronavirus y mi resultado es positivo. El de mi esposa Jelena también, pero nuestros hijos arrojaron negativo», reveló el serbio, de 33 años, en alusión a sus pequeños Stefan y Tara, en un comunicado que difundió a través de su página oficial.
Djokovic, ganador de 17 títulos de Grand Slam, el tercero en la lista histórica que encabezan el suizo Roger Federer (20) y el español Rafal Nadal (19), estiró (junto a su esposa Jelena Ristic) a ocho la lista de infectados de coronavirus entre los involucrados directa o indirectamente al Adria Tour, que se había iniciado con otros tres tenistas que participaron: el serbio Viktor Troicki, el búlgaro Grigor Dimitrov y el croata Borna Coric.
Además, se contagiaron el virus Marko Paniki, el preparador físico de Djokovic, y Kristiian Groh, entrenador de Dimitrov, y entre los familiares la esposa de Troicki, Aleksandra, quien está embarazada y espera familia para el mes próximo.
«Hemos organizado el torneo en el momento en que el virus bajaba, confiando en que se habían dado las condiciones para su celebración, actuamos a corazón abierto y con buenas intenciones, sinceras», añadió «Nole», campeón este año del Abierto de Australia, único Grand Slam que pudo jugarse hasta el momento, en un circuito que se encuentra interrumpido desde marzo por el coronavirus, y que planean reanudar en agosto próximo.
«El torneo fue de carácter humanitario, con la idea de ayudar a los tenistas de la región, crear las condiciones para que jueguen, tengan ingresos y superen así de forma más fácil este difícil período», añadió Djokovic, blanco de las críticas porque el Adria Tour no cumplió con ninguno de los protocolos de salud recomendados para mitigar los efectos de una pandemia que mantiene en vilo al planeta.
«Quiero enviar un mensaje de respeto, solidaridad y juego limpio, agradezco a los tenistas que apoyaron esta iniciativa y mi deseo es que no se complique la situación de salud de nadie y que todos estén bien», expresó el serbio, quien además comentó que es «asintomático» y que se someterá a un período de cuarentena de 14 días, aunque entre el viernes y sábado próximos se someterá a un nuevo test.
El torneo de exhibición jugado en los Balcanes comenzó en Belgrado (12 al 14 de junio) y continuó en Zadar, Croacia, el último fin de semana, pero a raíz de los positivos de coronavirus se cancelaron las etapas que debían jugarse en Banja Luka (3 y 4 de julio) y en Sarajevo ( 5 de julio), ambas ciudades de Bosnia, mientras que otra de las sedes, Montenegro, ya se había adelantado a los acontecimientos e indicado que allí no se llevaría a cabo por temor a los contagios.
En tanto, otros tres tenistas, el austríaco Dominic Thiem, el alemán Alexander Zverev y el ruso Andrey Rublev, quienes también participaron del Adria Tour, se sometieron a test y arrojaron resultado negativo.
Lo cierto, cuando aún pueden surgir más casos entre los involucrados en el Adria Tour, es que Djokovic quedó en el centro de la polémica y es blanco de las críticas no sólo por haber organizado el torneo sino porque además es el presidente del sindicato de jugadores de la ATP y violó todas las normas de seguridad aconsejadas para impedir la propagación del coronavirus.
«Nole» hizo casi todo mal. Organizó una exhibición sin respetar el protocolo, el público colmó el estadio sin utilizar barbijos ni respetar el distanciamiento social recomendado, los tenistas se abrazaron y cerraron con una fiesta al final del torneo, en la que se mostraron bailando y cantando juntos.
En tanto, el tenis está suspendido desde marzo pasado y hasta principios de agosto, aunque este Adria Tour podría generar efectos negativos a futuro.
Fuente: Télam