Fuga y suicidio en La Plata de un interno de la U35 de Magdalena

Ayer al mediodía, un interno de la Unidad Penal N° 35 de Magdalena se fugó de un centro de salud platense en el que estaba internado, fue perseguido por la policía y tras un tiroteo en un estación de servicio, ubicada en La Plata, se suicidó de un disparo en la cabeza, informaron fuentes judiciales. Iniciaron sumarios por «irregularidades» a los tres agentes penitenciarios que estaban a cargo del detenido.

Un hombre que estaba detenido en el Hospital San Martín de La Plata le robó el arma a un policía y escapó del centro médico, pero tras una intensa persecución y luego de tirotearse con uniformados, se suicidó para evitar ser atrapado.

El hecho ocurrió ayer al mediodía y generó conmoción en la capital bonaerense. Según se reportó, el detenido había sido hospitalizado ayer y este martes iba a recibir el alta, pero antes de que pudieran completar ese trámite le robó el arma a uno de sus custodios y, tras inmovilizarlo, escapó a la calle, donde rápidamente se subió a un remís para fugarse.

La división de Asuntos Internos del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) inició sumarios a los tres agentes carcelarios que estaban encargados de que el detenido no se escape. Debido a que al momento de la fuga en el Hospital donde estaba alojado, hubo “irregularidades serias”, informaron en el SPB.

La radiografía tomada al interno, donde se aprecian los elementos ingeridos.

El interno Nahuel Crause Lara estaba preso en Magdalena por robo agravado, era la primera vez en su vida que quedaba detenido. Así, el lunes por la noche, Crause Lara ingirió una bombilla de mate y un tenedor en su celda. Ante esto fue derivado al Hospital San Martín de La Plata.

Crause Lara había sido asistido y le habían retirado los elementos que se había tragado. Pocos minutos después de que le dieran el alta y mientras se preparaban para trasladarlo de vuelta al penal, Crause Lara pidió ir al baño.

Según dijeron las fuentes del caso, en ese momento, uno de los agentes del SPB que lo tenía que custodiar, había ido a un kiosco y el otro le permitió ir al baño sin las esposas. De acuerdo a la versión preliminar de la investigación, el detenido en un instante de confusión logró revertir su situación y esposó al custodio en la cama, le robó su arma y luego tomó la de su compañero, que la había dejado en la habitación dentro de un bolso.

Una vez que Crause Lara se liberó, huyó con las dos armas. Mientras el agente del SBP, que no presenció la escena subía a la habitación sin saber nada de lo sucedido, Crause Lara ya fuera del Hospital, se acercó un comercio de la zona y le pidió a la mujer que lo atendía que le pidiera un remis porque había sufrido un robo y necesitaba volver a su casa.

No bien el custodio vio lo que había pasado, con su compañero aprisionado en la cama, lo soltó y fueron tras él. Inmediatamente salieron a la calle para ver dónde estaba y lo vieron en el instante preciso cuando el preso se subía al auto para escapar. Así, los agentes pidieron otro remis y lo siguieron para ver hacía dónde se dirigía. En paralelo, daban aviso a la Policía Bonaerense para pedir refuerzos.

Así, Crause Lara sin sospechar que lo seguían, descendió en una estación de servicio, ubicada en la intersección de las calles 122 y 46, en Ensenada, zona sur del Gran Buenos Aires. Allí, ya con varios patrulleros alertados, lo observaron mientras caminaba por el playón hacía la tienda de la estación. Según informaron en ese momento le dieron la voz de alto y comenzó un violento tiroteo.

De acuerdo a la primera versión de los hechos, Crause Lara al verse acorralado se suicidó de un tiro en la cabeza dentro del kiosco del lugar.

En el SPB informaron que dentro de la investigación administrativa se pudieron detectar varias “irregularidades serias” en el accionar de los efectivos dentro del Hospital, como la situación que le hayan quitado las esposas cuando el detenido solicitó ir al baño. Ante esto, Asuntos Internos del SPB dispuso el inicio de un sumario y el pase a disponibilidad preventiva de tres agentes de la Unidad N° 35 Magdalena. Se tratan del Jefe de la Sección de Guardia de Seguridad Exterior del penal y de los dos custodios del detenido: un oficial adjutor y un sargento.

Se investiga si hubo negligencia o complicidad en un accionar. En tanto, en la causa intervino el fiscal Álvaro Garganta, titular de la UFI N° 11 de La Plata.

Según informaron, Crause Lara purgaba una condena por robo agravado por el uso de armas desde mayo de 2015 y en noviembre de 2021 iba cumplir con la pena. Además, los investigadores judiciales analizan imputar por “evasión culposa” a los efectivos del SPB.

Fuentes: Infobae, Agencia DIB