En un escenario de aislamiento social, preventivo y obligatorio por efecto de la pandemia del coronavirus, se celebra hoy el «Día del Malbec», la cepa insignia de la vitivinicultura de Argentina.
Degustaciones virtuales, participaciones en vivo por redes sociales, deliverys con descuentos, son algunas de las acciones que han implementado las distintas bodegas, tratando de reinventarse debido al Covid-19.
El ‘Malbec World Day’ surgió hace una década como idea de Lis Clement, la ex gerenta de marketing de Wines of Argentina (WofA) que buscó posicionar al Malbec argentino en el mundo y celebrar el éxito de la industria vitivinícola nacional, tributo que cuenta con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, y se celebró por primera vez el 17 de Abril de 2011.
Se eligió esta fecha porque por una iniciativa de Domingo Sarmiento, se presentó el 17 de abril de 1853, con el apoyo del entonces gobernador de Mendoza, Pedro Pascual Segura, un proyecto ante la Legislatura Provincial para fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura.
Al frente de la entidad técnico-educativa pusieron al agrónomo francés Michel Aimé Pouget, quien introdujo al país diversas variedades de vitis viníferas entre las que se encontraba el Malbec.
Argentina es el principal productor de Malbec a nivel global, con 44.387,50 hectáreas (ha) implantadas en todo el país vitivinícola, representa el 38,6% del total de variedades tintas para la elaboración de vinos, y el 22,4% de la superficie total cultivada en el país, según datos oficiales del INV al 31/12/2019.
Además constituye la variedad que más ha aumentado su superficie, ya que desde el año 2000 a la fecha se ha incrementado en un 171%, lo que equivale a un crecimiento de 28.040 ha.
Daniel Pi, responsable enológico del Grupo Peñaflor, el principal exportador de Malbec del país, aseguró: “Para un enólogo de Argentina es un lujo contar con una variedad de uva y un vino que nos representa en todo el mundo”, y enfatizó que «es una bendición”.
“Trabajar con esta variedad -agregó- que tantas satisfacciones nos ha dado, también nos ha demostrado que podemos descubrir su gran adaptabilidad a los distintos terruños de Argentina».
En ese sentido, el especialista explicó que «no es lo mismo el Malbec de Salta en los Valles Calchaquíes, que el de Jujuy, o el que encontramos en San Juan, en el Valle de Pedernal, o Calingasta, o en el Valle de Uco, o en el Este de Mendoza, en San Rafael, o en la Patagonia. Cada uno manifiesta sus características diferenciadoras, y de todos se sacan productos que enorgullecen, y pueden mostrar al mundo la diversidad que hay en la Argentina”.
Fuente: Télam