Legisladores de todo el país se manifestaron hoy a favor de la idea de gravar a las grandes fortunas del país por única vez y como tributo extraordinario para hacer frente a los costos que implica para el Estado la lucha para minimizar los contagios de coronavirus, aunque esperan a leer los detalles de los proyectos de ley que finalmente sean presentados en el Congreso Nacional.
Por lo pronto, el Frente de Todos ratificó ayer que la iniciativa que presentará a fin de semana en la Cámara de Diputados para crear un impuesto a las grandes fortunas «no afectará» a la clase media, ni a la pymes y al sector productivo, según expresaron los legisladores oficialistas.
En esa idea trabaja el el diputado nacional por Entre Ríos Marcelo Casaretto, que afirmó que está «de acuerdo con la creación de un impuesto extraordinario» para patrimonios de más de un millón de dólares.
También Jorge Antonio Romero, diputado de Corrientes, se mostró de acuerdo con la iniciativa, así como su par Aldo Leiva, para quien «se trata de devolver una parte, que sería mínima y hasta casi simbólica, ante una situación de crisis económica global que impacta muy fuerte en nuestro país tras la hecatombe económica y financiera dejada por el nefasto gobierno de Mauricio Macri, donde no fue casualidad que algunos sectores obtuvieron riquezas mucho más que importantes», argumentó.
El diputado nacional por San Luis Karim Alume dijo que «es una idea correcta no solo porque tiene que ver con el principio máximo de la política tributaria de cualquier país, que es la equidad, sino porque ante la crisis que afronta nuestro país resulta ajustado a la razonabilidad que debe tener cualquier tributo».
También el diputado nacional por Córdoba Eduardo Fernández se expresó a favor: «Nadie va a dejar de ser rico por este impuesto, no tiene carácter ni de revancha, ni de venganza que algún distraído por ahí le adjudicó»; así como la senadora chaqueña María Inés Pilatti Vergara, que consideró que la tributación extraordinaria «sería una alternativa que, además, no es un invento argentino: es algo que también se está considerando en lo que algunos llaman países importantes y serios».
Para el diputado nacional del PJ de San Juan Walberto Allende «se hace necesario evaluar la posibilidad de que quienes tengan grandes fortunas puedan hacer un aporte solidario a la comunidad», mientras que su par de Neuquén Darío Martínez, del Frente de Todos, explicó que se está pensando «en un impuesto extraordinario por tercios con una tasa creciente y progresiva que inicie en 1 por ciento para contribuyentes cuyo patrimonio supere el millón de dólares».
Incluso sin leer el proyecto, el diputado nacional por Tucumán Mario Leito adelantó que desde su bloque van a acompañarlo. «Todo indica que estará listo esta semana y me parece lógico que los que más tienen realicen un aporte solidario en este momento», afirmó.
El diputado nacional por Jujuy del Frente de Todos Julio Ferreyra dijo a Télam que «es necesario y se debe requerir» un impuesto extraordinario para patrimonios de más de un millón de dólares, mientras que desde la oposición, el diputado radical por San Luis Alejandro Cacace opinó a Télam que la respuesta al coronavirus demandó «en todo el mundo la aprobación por parte de los gobiernos de importantes estímulos fiscales».
Por su parte, el diputado nacional por La Pampa Martín Berhongaray, del radicalismo, coincidió «con que debe tributar de una manera diferenciada quien más tiene, pero con dos recaudos: el primero, que manda cuidar especialmente a las actividades más afectadas por la crisis económica; y, el segundo, cualquier nueva imposición debe respetar el marco normativo establecido».
Desde Chubut, la diputada nacional Rosa Muñoz, de Chubut Somos Todos, afirmó que está «de acuerdo con la idea de que se grave con un impuesto extraordinario a los grandes capitales», pero dijo que tiene sus «dudas jurídicas», al tiempo que el senador nacional por la misma provincia, Alfredo Luenzo, del Frente de Todos, cree que «este es el cambio global que generó la pandemia, respecto a que no pueden existir en el mundo un puñado de ricos y millones de pobres».
En tanto, el senador rionegrino Alberto Weretilneck reclamó que fuera «por única vez, con un destino específico y coparticipable».
Por su parte, se manifestaron en contra de gravar a las grandes fortunas la diputada correntina Sofía Brambilla, del PRO, que sostuvo que «en todo el mundo se tiende a disminuir impuestos para reactivar la economía, no a crearlos»; y el diputado nacional pampeano Martín Maquieyra, de la misma fuerza política, que afirmó que «en lo filosófico» está totalmente de acuerdo, «pero se tendría que ver bien el detalle del proyecto».
Finalmente, un grupo de legisladores prefirieron no manifestarse sobre esta idea: Jimena Latorre y Federico Zamarbide, ambos diputados nacionales por Cambia Mendoza, y Jose Luis Ramón, de Unidad y Equidad Federal, porque «no se puede demonizar al que le va bien».
Por su parte, el senador nacional Víctor Zimmermann, de la UCR chaqueña, consideró que «la Argentina ya tiene una presión tributaria muy alta, aunque esta es una situación excepcional», así como el diputado correntino Jorge Vara (UCR).