Graciela Sosa, la madre de Fernando, el joven asesinado a golpes en la ciudad de Villa Gesell, dijo hoy, día en el que su hijo cumpliría 19 años, que es una fecha «muy difícil» para ella y que quisiera «retroceder el tiempo para poder volver a abrazarlo».
«A esta hora estaríamos preparando todo para su fiesta, porque a él siempre le gustaba festejar su cumpleaños, reunía a varios amigos, y hoy no hay torta, no hay vela que apagar, solo ir a visitarlo en su tumba y llevarle flores», se lamentó notablemente conmocionada la mujer, en diálogo con la prensa en la puerta de su casa.
Graciela agregó que «quisiera retroceder el tiempo para poder volver a abrazar» a Fernando, y relató que «siempre salía a comprarle lo que le gustaba y le preparaba el desayuno», pero que «todo eso se acabó».
«Hoy no tengo palabras, sólo tristeza en el alma y el corazón, sólo deseo que todos me ayuden, que no me abandonen, para que se haga justicia por mi hijo, porque lo que le hicieron no tiene perdón», expresó entre lágrimas.
«Vinieron todos mis hermanos de Paraguay, siempre vinieron para festejar, pero esta vez es distinta porque Fer no está, no podemos darle ese abrazo que él siempre esperaba de nosotros, es una tristeza inexplicable», concluyó.