«Que Shell no haya pagado a Magdalena es la demostración de que siempre se buscó la impunidad»

Entrevista a Sergio Federovisky, viceministro de Ambiente de la Nación, a 22 años del derrame de petróleo en la costa de Magdalena.


Sergio Federovisky es biólogo especializado en ecología con un posgrado en Economía Ecológica, es periodista ambiental con más de tres décadas de experiencia, también es referente del Frente Renovador en temas ambientales y es el viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, además ocupa la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental en la cartera que conduce Juan Cabandié.

Al cumplirse un nuevo aniversario del derrame de petróleo en el Río de la Plata por parte de un barco al servicio de la empresa Shell, el 15 de enero de 1999 frente a las costas de la localidad bonaerense de Magdalena, InformadorMgd entrevistó a Federovisky, quien a lo largo de estos 22 años siguió el tema como comunicador, para conocer su opinión hoy como funcionario nacional sobre ese desastre ambiental, el devenir de la causa y la falta de pago del acuerdo extrajudicial al que llegaron en 2009 la municipalidad local y la multinacional petrolera anglo – holandesa.

InformadorMgd: Hoy se cumplen 22 años del derrame de petróleo en el Río de la Plata y casi 12 años del acuerdo que el municipio bonaerense de Magdalena firmó con Shell y que la empresa nunca cumplió. Seguiste el tema desde un primer momento y le diste visibilidad en tus programas y notas periodísticas a lo largo de los años ¿qué pensás sobre lo que pasó con esa causa y que Shell aun no haya pagado la suma que se comprometió a pagar hace casi 12 años?

Sergio Federovisky: Que la empresa Shell no haya pagado a la Municipalidad de Magdalena ni siquiera los módicos 10 millones de dólares que le correspondían, por un acuerdo que ella misma impuso para evitar un riesgo económico y legal mayor, es la demostración de que desde el día del derrame en adelante, siempre lo único que se buscó fue la impunidad más absoluta de los que por un modo o por otro, por acción o por omisión, fueron responsables y/o culpables de esa situación.

Shell no podría haber actuado con semejante impunidad, hasta el punto de ni siquiera pagar aquello a lo que se comprometió, si no hubiera habido antes un Estado provincial que renunció a ser querellante ante la justicia por las acciones de esa compañía durante el derrame. Shell no habría podido ser tan impune, al punto de no pagar ni siquiera lo que ella misma propuso, si no hubiera existido antes un Estado nacional que en su momento entendió que no le correspondía desde el punto de vista jurisdiccional intervenir en un derrame de petróleo en el Estuario del Río de la Plata. Shell no habría podido ser tan impune si no hubiera habido un municipio que en su momento buscó la compensación económica más veloz para sacarse el problema de encima y después poder decir que algo había entrado a sus arcas.

Creo que acá no hubo ninguna intención de ninguno de los niveles del Estado, ni municipal, ni provincial, ni nacional -y por lo tanto no lo hubo desde la Justicia, porque sabemos los intereses que en términos generales protege la Justicia- por identificar claramente quiénes eran los responsables y los culpables, y que pagaran no solamente en términos pecuniarios sino también en términos jurídicos y legales por las acciones que se cometieron.

Si uno lo pone en perspectiva, y esto se ha hecho varias veces, no voy a ser novedoso pero creo que sí ejemplificador: tomando los derrames o las situaciones equivalentes en otros lugares del mundo, claramente la más impune de todas es el derrame de Shell en Magdalena. Que lleva la delantera junto con el derrame en la zona de la desembocadura del río Niger, en Lagos, Nigeria. Y el actor es el mismo: Shell.

A mí no me parece casual, sí me parece triste. Me parece dramático que la Argentina haya quedado subsumida en una lógica de terminar casi protegiendo los intereses de una empresa multinacional. Más cuando ha habido situaciones de muchísima mayor justicia, por decirlo de algún modo, aún contra los propios intereses dentro de países capitalistas a ultranza como Estados Unidos. Como sucedió con el Exxon Valdéz, la plataforma de British Petroleum, o incluso en el caso del Prestige en España, con todas las dificultades que hubo y los intentos de impunidad que también allí se intentaron perpetrar.

Creo que el punto, lo que está por detrás de todo esto, y ojalá en algún momento esta idea pueda ser reemplazada por una más superadora, es la noción de que si uno va contra una empresa que cometió un delito ambiental corren riesgo las inversiones, los empleos, etc. Y la verdad es que hay que separar una cosa de la otra. Se pueden defender las inversiones, se pueden defender los empleos, pero también hay que defender al ambiente cuando es agredido de la manera que fue agredido en el derrame de Shell.

No tiene explicación, se llegó tarde y se llegó mal. Se llegó tarde para la actuación inicial frente a la emergencia, con pésimas condiciones. Se llegó tarde para la remediación. Y mucho más tarde se llegó para cualquier grado de reparación o de satisfacción del daño que se había cometido. Por lo tanto que 20 años después esto esté completamente impune ni siquiera me asombra, lamentablemente.

2007 – Informe de Sergio Federovisky sobre el derrame de Petróleo en Magdalena. Programa Contaminación Cero – A24

IMgd: ¿Qué podría hacer o de qué manera podría intervenir el Ministerio de Ambiente para lograr que se cumpla el acuerdo?

SF: La verdad es que no sé si el Ministerio de Ambiente tiene una posibilidad más que una eventual intervención institucional o política. Porque la verdad es que no hay nada que hoy vincule al Ministerio de Ambiente con la situación de Magdalena, porque ha quedado fuera de cualquier ámbito justamente porque en su momento el Estado nacional nunca fue querellante y nunca fue incorporado como tal a la causa.

Sí creo que en la medida que la sociedad de Magdalena o la propia Municipalidad de Magdalena lo requieran, podría por lo menos iniciarse una conversación para ver de qué modo podría trabajarse para tratar de desandar el atropello que se hizo y por lo menos que se cumpla ese acuerdo. Pero en primera instancia creo que la justicia debería hacerlo cumplir porque ese acuerdo se refrendó en ámbito judicial.

2018 – Informe de Sergio Federovisky sobre el derrame de Petróleo en Magdalena. Programa Ambiente y Medio – TV Pública.

IMgd: ¿Si el derrame su produjera hoy creés que el Estado nacional debería actuar igual que en 1999?

SF: Creo que fue un error no haberse involucrado en su momento. Entiendo que el involucramiento positivo tanto de la Nación como de la Provincia de Buenos Aires debería ocurrir de manera inmediata, frente a cualquier siniestro de esas características, no solamente un derrame. Me parece que tenemos que romper con esa idea de que existen espacios estancos en materia ambiental cuando claramente el ambiente no los tiene, entonces no nos podemos escudar detrás de las jurisdicciones o de las competencias para intervenir. Intervenir del modo que sea posible, del modo más respetuoso de las jurisdicciones, pero sí intervenir, acompañar y participar cuando haya un daño ambiental demostrado.

ENTREVISTA: José Luis Meirás


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