El presidente Alberto Fernández anunció hoy la extensión de las medidas de restricción vigentes hasta el 21 de mayo próximo para mitigar el avance del coronavirus, diferenciadas con matices según cuatro tipos de zonas de riesgo epidemiológico y sanitario, y convocó a las provincias a que redoblen los controles y a la ciudadanía a cumplir con los cuidados.
Así lo afirmó en un mensaje de 19 minutos grabado anoche en la Casa de Gobierno que fue difundido esta mañana, en el que detalló las nuevas medidas que regirán para todo el país desde el primer minuto de mañana sábado hasta el 21 de mayo.
“La situación no se encuentra de ninguna manera resuelta; la cantidad de casos es realmente muy elevada. La situación epidemiológica en el AMBA es crítica y tenemos otras zonas con alta tensión sanitaria”, dijo el mandatario en su mensaje, emitido poco después de las 9, luego de jornadas en las que mantuvo diversas reuniones con expertos y todos los gobernadores.
El jefe de Estado repasó la situación actual, detalló nuevas medidas sanitarias centradas en la reducción de la circulación y remarcó que las prioridades son la salud, la vida de las personas y la economía de las familias, desechando, en el mismo gesto, cualquier «especulación política» como motivación de las restricciones.
En su discurso, Fernández señaló que desde mediados de marzo se evidencia un crecimiento acelerado de casos de coronavirus y sostuvo que las medidas adoptadas en sucesivas ocasiones han «mostrando buenos resultados» porque se ha «contenido el crecimiento exponencial en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y otros lugares del país».
No obstante, aclaró que «la situación no se encuentra de ninguna manera resuelta».
«Necesitamos una reducción de casos más marcada y sostenida. Por los contagios que ya tuvimos y por los que hay actualmente, las próximas semanas pueden llegar a ser muy duras en la ocupación de camas de terapia», dijo Fernández antes de anunciar las nuevas acciones para «disminuir la tensión del sistema sanitario» en el marco de la segunda ola de la pandemia.
En función de la «evidencia» aportada por especialistas, se demarcan «zonas de bajo, medio y alto riesgo epidemiológico y sanitario», a las que se agrega «una cuarta categoría» de «alarma epidemiológica y sanitaria».
En esos lugares donde el «sistema de salud está muy tenso y la proporción de casos sobre la población es muy alto», las llamadas zonas en «alerta», se realizarán acciones adicionales para «restringirá la circulación y otras actividades hasta el 21 de mayo», detalló.
«El dictado de clases se realizará exclusivamente a distancia» en las zonas que se encuentren en «alerta epidemiológica y sanitaria», como es el AMBA, dijo el mandatario respecto del punto que generaba mayores expectativas, y aclaró que «se trata de una medida necesaria para reducir la circulación».
Asimismo, dijo que todo el esfuerzo se está «haciendo para retomar en estas zonas la presencialidad cuidada cuando los indicadores epidemiológicos y sanitarios lo permitan» y, por otra parte, subrayó que «en más de 20 provincias argentinas hay clases presenciales», tras reafirmar la condición «prioritaria» que tiene para el Gobierno nacional la educación.
Además, los locales comerciales funcionarán hasta las 19 horas», la gastronomía «podrá continuar con envíos a domicilio» y «durante el día, sólo podrán atender a sus clientes en espacios habilitados al aire libre», detalló el mandatario en su mensaje.
«No se puede circular entre las 20 horas y las 6 de la mañana del día siguiente», añadió.
Luego, el Presidente destacó que estas medidas se dan en paralelo al avance del «plan de vacunación más grande de la historia argentina», luego de que anoche fuera a Ezeiza a recibir un millón de dosis llegadas de China.
«Ya hemos vacunado con al menos una dosis a más del 95% del personal de salud. Terminamos el mes de abril con más del 70% de los mayores de 70 años vacunados y con alrededor del 50% de las personas entre 60 y 69 años vacunadas», apuntó.
También hizo referencia a una inversión de más de 10.000 millones de pesos para «fortalecer al sistema de salud» y los más de 300.000 millones que se destinarán a medidas complementarias de ayuda económica, que van desde «el Programa de Recuperación Productiva a través del cual el Estado Nacional paga una parte de los salarios de los trabajadores en sectores más afectados por la pandemia hasta «la ampliación de la AUH para lograr que más de setecientos mil nuevos y nuevas titulares accedan a ese derecho».
El tramo final del discurso se enfocó en la dimensión política de la situación.
Así, Fernández dijo haber «trabajado incansablemente para construir diálogos y acuerdos» pero aclaró que es su «responsabilidad establecer medidas contundentes frente a la pandemia».
«He tomado y tomaré las decisiones que correspondan sin ninguna especulación política. Es imposible especular electoralmente y al mismo tiempo cuidar a la gente. Cualquier especulación que se haga terminará ayudando al virus y agravando el problema», sostuvo, al tiempo que anunció que en los próximos días enviará «un proyecto de ley al Congreso de la Nación para que en función de criterios científicos claros y precisos se faculte al Presidente de la Nación y a los gobernadores a tomar restricciones y medidas de cuidado durante esta situación excepcional».
Finalmente, señaló que el contexto actual «exige una inmensa responsabilidad», dijo que «es la política quien debe tomar las decisiones y encontrar las respuestas al desafío» del presente, y convocó «a todos y todas» a seguir «redoblando unidas y unidos los cuidados y la vacunación en las próximas semanas».