El Gobierno bonaerense ordenó hoy colocar una tobillera electrónica a un hombre que ejercía violencia contra una mujer, quien pidió ayuda a través de la línea telefónica 144, y también lo obligó a mudarse ya que vivía cerca de la víctima, informó el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual provincial.
Un comunicado de la cartera detalló que en articulación con la Dirección de Género del Municipio de San Martín, junto a la cartera de Seguridad y el Servicio Penitenciario Bonaerense, se procedió a la colocación del dispositivo electrónico para controlar a una persona que ejerció violencia de género.
El hombre además debió mudarse de su domicilio por vivir a pocos metros de la denunciante.
El juzgado de Familia 6 del Departamento Judicial de San Martín resolvió ampliar el perímetro de exclusión para el victimario y citarlo ante los equipos técnicos y frente al magistrado que interviene en la causa, una vez finalizado el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional.
La Directora de Políticas de Género del Municipio, Verónica Gines señaló que «se tomó conocimiento del caso a través de las líneas telefónicas del Sistema de Protección Integral de Mujeres que padecen violencia».
«Ahora un equipo de profesionales se mantiene en permanente contacto con la víctima, brindándole contención, acompañamiento y toda la información necesaria para superar este momento», agregó.
Por su parte, Silvina Perugino, Directora Provincial de Casos Críticos y Alto Riesgo del Ministerio de Mujeres bonaerense expresó que «es otra sentencia que preserva el derecho de la Mujer».
«Hace un mes la justicia platense emitió un fallo similar, donde el denunciado fue obligado a mudarse de su hogar, que no era el mismo que el de la denunciante, por vivir a pocas cuadras. Es una medida que otros juzgados pueden tomar de referencia», destacó Perugino.
Además detalló que están “trabajando en la realización de las capacitaciones para los municipios de la Provincia que se encontraban sin conveniar, y así aplicar el sistema de tobilleras, aún cuando no se encuentren los convenios en marcha, para salvaguardar a todas las mujeres de la provincia, que sufren estos hechos».