Las Abuelas recuperaron al nieto 140 y alertaron sobre el riesgo que corre el Banco de Datos Genéticos

“¡Bienvenido, nieto 140!”, celebró Estela de Carlotto al anunciar con “enorme felicidad” la restitución de un nuevo nieto apropiado durante la última dictadura cívico-militar. Se trata del hijo de Graciela Romero y Raúl Eugenio Metz, nacido en abril de 1977 en el centro clandestino de detención conocido como «La Escuelita», en Bahía Blanca, mientras su madre estaba detenida ilegalmente y era víctima de torturas. Su identidad pudo ser reconstruida gracias al testimonio de sobrevivientes.

“Hoy el Estado restituye un derecho fundamental para cualquier persona: el derecho a la identidad”, expresó Carlotto, quien también exigió la derogación del decreto 351/25, que, según señalaron desde Abuelas, dejó en “extrema vulnerabilidad” al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Con esta nueva restitución, el organismo remarcó que aún quedan cerca de 300 nietas y nietos por encontrar.

El anuncio se realizó en el auditorio de la Casa por la Identidad del Espacio Memoria, con la presencia de la familia Metz Romero y referentes de organismos de derechos humanos. Adriana Metz, hermana del nieto restituido, compartió cómo mantuvo viva la búsqueda durante años a través de un blog titulado “Concho de lana”, donde cada 17 de abril le escribía una carta de cumpleaños.

La restitución se inició tras una denuncia anónima recibida por Abuelas, que fue articulada con la Conadi y la Unidad Especializada para Casos de Apropiación de Niños. El hombre se acercó a donar una muestra de ADN al BNDG, y el análisis confirmó su identidad.

Desde Abuelas advirtieron sobre la situación crítica del BNDG, que actualmente se encuentra sin dirección formal, sin presupuesto adecuado y con sus decisiones delegadas a funcionarios sin formación científica. También señalaron que los concursos para renovar autoridades están vencidos, lo que impide funciones clave como la firma de informes, la compra de insumos y la realización de exhumaciones.

El decreto 351/25, que modificó la estructura del Banco, fue prorrogado mediante el decreto 422/25, que extendió el mandato de la directora técnica Mariana Herrera Piñero. Sin embargo, desde Abuelas aseguran que los problemas de fondo persisten. “El decreto le quita al BNDG la capacidad de administrar sus recursos y entorpece su funcionamiento. El riesgo es altísimo porque hablamos de un laboratorio que conserva muestras irreproducibles”, advirtieron.

La restitución se da en un contexto de recorte a las políticas de derechos humanos. En abril, el Ministerio de Justicia suspendió pagos y ordenó una auditoría sobre fondos destinados a estos organismos, lo que incluyó despidos en la ex ESMA, donde funcionan el Centro Cultural Haroldo Conti y el Archivo Nacional de la Memoria. La decisión generó repudios y reclamos judiciales. A raíz de uno de ellos, presentado por la legisladora y nieta restituida Victoria Montenegro, la Justicia ordenó al Estado garantizar el funcionamiento de Sitios de Memoria como la ex ESMA, Olimpo, Orletti, Atlético y Virrey Ceballos.

Desde Abuelas reiteraron que “cada restitución confirma que existió un plan sistemático de apropiación de menores”. Y agregaron: “Los nietos que faltan están entre nosotros. La búsqueda es colectiva y necesita acompañamiento”.

En enero y diciembre de 2024 se habían anunciado las restituciones de las identidades del nieto 138 y la nieta 139. En cada oportunidad, Abuelas alertó sobre los riesgos que atraviesan las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. “Sigamos siendo esa parte que iluminó al mundo. Luchemos para que la verdad no se apague”, concluyó Carlotto.

“Una vez más, la verdad se impone”

Durante el acto, Estela de Carlotto tomó la palabra con emoción: “Esto es un bálsamo para seguir a pesar de las circunstancias. Nuestros nietos nos dan fuerza para continuar”. La presidenta de Abuelas reflexionó sobre el sentido profundo de la tarea colectiva: “Hacemos justicia por los abuelos que no están, por toda la familia. Sin descanso”.

Y cerró con una frase que resumió el espíritu del encuentro: “Una vez más, la verdad arrasadora vuelve a imponerse al olvido y florece la identidad”.