La izquierda busca consolidar su unidad de cara al cierre de alianzas

En un escenario marcado por la polarización entre el peronismo y La Libertad Avanza, y con los espacios de centro sin una propuesta clara, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad (FIT-U) avanza en las negociaciones para cerrar un acuerdo de unidad de cara a las elecciones bonaerenses.

Integrado por el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), el Partido Obrero (PO), Izquierda Socialista (IS) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el FIT sostiene desde hace 14 años un esquema común que volverá a ponerse a prueba en estas elecciones. Además, buscan ampliar el frente sumando a otras fuerzas de izquierda como el Nuevo MAS, Política Obrera y Autodeterminación y Libertad.

Las conversaciones en la provincia de Buenos Aires avanzan sin sobresaltos, en sintonía con los acuerdos alcanzados en distritos donde ya hubo elecciones. La suspensión de las PASO este año llevó a que se tome como referencia la performance de cada fuerza en las primarias de 2023, junto con su nivel de representatividad. El sistema de rotación de bancas, característico del espacio, seguirá vigente bajo ese criterio.

En las horas previas al vencimiento del plazo para la inscripción de alianzas, las reuniones se intensificaron para cerrar los últimos detalles. “Ratificamos nuestra pertenencia al FIT-U como el único polo político de independencia de clase. Queremos fortalecer este espacio como alternativa frente a los gobiernos que ajustan”, expresó la diputada provincial Laura Cano Kelly (PTS).

El FIT-U buscará revalidar las dos bancas obtenidas en 2021 en la Cámara de Diputados bonaerense por la Tercera sección electoral, donde alcanzó el 7,7 % de los votos y se posicionó como tercera fuerza. Actualmente, los escaños son ocupados por Guillermo Pacagnini (MST) y la propia Cano. Sin embargo, reconocen que el panorama de este año es más desafiante.

“Somos los únicos que nos oponemos tanto al gobierno nacional, que ejecuta un ajuste sin precedentes, como al provincial, que lo replica”, afirmó Cano, médica del hospital provincial de Ensenada. También criticó la falta de intervención del Ministerio de Trabajo en los conflictos laborales: “Deberían multar a las empresas, pero no lo hacen”.

Por su parte, Pablo Giachello (PO) anticipó que su partido propondrá a figuras como Romina del Plá y Néstor Pitrola. “Sabemos que el escenario es difícil, pero apuntamos a sostener lo logrado en distritos clave del conurbano como La Matanza, Merlo, Moreno y José C. Paz”, explicó.

La Tercera sección, que abarca 19 municipios del sur del conurbano bonaerense, es considerada por la izquierda como “el gran dormitorio obrero”. Allí, donde más se siente el impacto del ajuste, el FIT-U aspira a consolidarse como una opción alternativa.

De cara al armado de listas, las fuerzas realizaron asambleas abiertas en distintos puntos de la provincia para definir nombres y líneas de acción. Una de las prioridades será dar protagonismo a jóvenes referentes sindicales y estudiantiles, como el caso de Luca Bonfante en la Ciudad de Buenos Aires.

“Hay jóvenes que viraron a la derecha, es cierto, pero también hay una generación post-kirchnerista dispuesta a pelear con mucha radicalidad”, sostuvo Cano. En ese sentido, el FIT-U busca que quienes estuvieron al frente de luchas gremiales y universitarias ocupen lugares de liderazgo.

Mientras el reloj avanza, la izquierda se prepara para otra campaña con dos objetivos centrales: retener lo conseguido y sostener su lugar como tercera fuerza en la provincia.

Fuente: Buenos Aires/12