La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, consideró hoy que ante las agresiones «hay que defenderse con la verdad y la lucha permanente», al responder a las declaraciones que formuló contra su persona en LaNación+ la candidata a la vicepresidencia por La Libertad Avanza (LLA), Victoria Villarruel, quien ayer encabezó en la Legislatura porteña un acto negacionista de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar.
«Hay personas que hay que dejarlas pasar. Nos tenemos que defender con la verdad y la lucha permanente, y las ofensas, que Dios las perdone. Me dijeron anoche que había dicho barbaridades y son cosas que duelen, pero que no hay que darles demasiada importancia», señaló Carlotto en declaraciones a Radio 10, al referirse a las acusaciones que lanzó contra ella la diputada nacional de la LLA.
En declaraciones formuladas en el canal La Nación +, la legisladora calificó a Carlotto como «un personaje siniestro» para la Argentina.
«Es un personaje bastante siniestro para nuestro país, porque con ese cariz de abuelita buena la realidad es que ha justificado al terrorismo, ha hecho política desde siempre, tiene a toda su familia colocada en el Estado», dijo la compañera de fórmula de Milei respecto a Carlotto.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo insistió en dejar pasar estos comentarios de la legisladora que niega los crímenes cometidos durante la dictadura cívico militar.
«La institución que presido (Abuelas de Plaza de Mayo) se ofendió ante estos dichos porque somos todos hermanos entre nosotros, y nos queremos, y nos respetamos, pero es cierto que a estas personas hay que dejarlas pasar», dijo.
Más tarde, en declaraciones a Radio Nacional, Carlotto se refirió a los dichos de Villarruel y dijo: «Que a mi me diga lo que quiera, pero que a Laura (su hija asesinada por la dictadura) no la toque”.
“Si es una persona que tiene memoria y sabe cosas (sobre la dictadura) para abrir el espacio de misterio sobre dónde están los 30.000 desaparecidos, que la hagan hablar, que le pregunten”, concluyó en respuesta a Villarruel, quien había asegurado que Laura Carlotto -madre de Ignacio Montoya Carlotto, nacido en cautiverio durante la última dictadura- había sido «una combatiente» de la organización montoneros.
¿Quién es Victoria Villarruel?
Lejos de ser una víctima de la violencia de organizaciones armadas, Villarruel es familiar de militares responsables de delitos de lesa humanidad. La periodista especializada en las causas por delitos de lesa humanidad durante la dictadura, Luciana Bertoia, escribió en Página12 «Victoria es la primera de las dos hijas del matrimonio conformado por Eduardo Marcelo Villarruel y Diana Destéfani. Nació el 13 de abril de 1975, un año y medio después del casamiento. Es, aunque le cueste admitirlo, una hija de los ‘70 y, como marcó la periodista Ximena Tordini en la revista Crisis, una integrante de la familia militar».
«Cuando nació su primera hija, Eduardo Villarruel estaba destinado en el cuartel de Villa Martelli. Cuando Victoria cumplió el año, Villarruel estaba en el Operativo Independencia, la antesala tucumana del genocidio que implementó la última dictadura. En la Guerra de Malvinas, fue el segundo jefe de la Compañía de Comandos 602, detrás de Aldo Rico. Fue prisionero de los ingleses. La democracia lo encontró trabajando en la Secretaría General del Ejército dentro del Departamento de Comunicación Social».
«En junio de 1987 –en plena efervescencia de las sublevaciones militares que habían llevado a la Obediencia Debida– se negó a jurar por la Constitución Nacional, lo que le valió una sanción de 40 días de arresto. Fue señalado por la revista El Periodista como uno de los militares “delirantes” que querían matar a Raúl Alfonsín, algo que él negó ante el Ejército. En un reclamo administrativo, afirmó: “He intervenido en la lucha contra la subversión, tanto en el ambiente urbano como rural”. Falleció durante la pandemia y jamás fue investigado».
«Su tío Ernesto Guillermo Villarruel fue detenido en octubre de 2015 por orden del juez Daniel Rafecas por crímenes cometidos en el centro clandestino conocido como Vesubio. Tampoco fue juzgado porque se lo declaró incapaz para afrontar el proceso».
Fuentes: Télam / Página12 / Infobae