El intendente de la ciudad bonaerense de Brandsen, Oscar Daniel Cappelletti, presentó hoy una denuncia en una comisaría para que se investigue «si se cumplió el protocolo» de actuación ante el coronavirus en una clínica local donde dos personas murieron con Covid 19 y aseguró haber sido «engañado» al participar de una conferencia en la que, alertó, «no se dijo la verdad».
«Estoy decepcionado y con mucha bronca», reveló el jefe comunal radical al pedir que la justicia investigue el caso tras la denuncia de una casa de sepelios contra la clínica privada luego de que se brindara el servicio fúnebre a un hombre que posteriormente se comprobó padecía coronavirus.
Cappelletti contó que realizó una denuncia en la comisaría local, que será elevada a la fiscalía correspondiente.
«Fui engañado en mi buena fe por el director de la clínica (Daniel Navarro), concurrí a una conferencia de prensa, donde no se dijo la verdad, estoy decepcionado y con mucha bronca», dijo el jefe comunal.
Por eso, remarcó que pidió «que se investigue y que se verifique si se cumplió el protocolo. Jamás ocultaría nada y menos una situación como esta, cuando todos bregamos por un sistema de salud cada día mejor».
«La gente de la clínica dice que los fallecidos tienen la bolsa mortuoria, mientras que las autoridades de la casa velatoria sostienen lo contrario», indicó en diálogo con esta agencia.
El caso se descubrió con la exposición del encargado de una casa de sepelios de Brandsen que denunció que la clínica privada de esa ciudad les entregó los cuerpos de dos familiares del jugador de fútbol Walter Montillo con un certificado de deceso por «causas naturales», cuando en realidad «habían contraído coronavirus».
Las personas fallecidas a las que aludió el denunciante eran Walter Oscar Montillo (60) y Oscar Montillo (91), quienes murieron en la misma semana en Brandsen y eran el padre y el abuelo del ex jugador de Tigre Walter Montillo, quien hoy juega para el club Universitario de Chile.
El encargado de la funeraria, Gaspar Pourtau, dijo al portal Noticias Brandsen que «en ningún momento nos avisaron del riesgo, mis empleados retiraron a los fallecidos con guantes y barbijos número 95 porque era una muerte natural. En el certificado de defunción pusieron ‘infarto agudo de miocardio».
«La clínica se manejó mal y al tener un caso sospechoso desde el primer día que le hacen el hisopado, tendrían que haber informado a la Dirección de Salud de la Municipalidad y no se cumplió con ese protocolo», precisó.
Pourtau agregó que «si nos hubieran avisado de la realización del hisopado se tomaban otros recaudos y no se los ponía en nicho, tampoco nos entregaron los cuerpos en una bolsa».
Luego de las muertes, tanto la clínica como la Secretaría de Salud confirmaron que se trató de un caso positivo de Covid-19.
Fuente: Télam