Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca Juniors, murió este martes a los 69 años en su domicilio a raíz de un agravamiento de las enfermedades que padecía (cáncer de vejiga y próstata). La noticia fue confirmada mediante un comunicado de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que expresó su pesar y envió condolencias a sus familiares.
Durante los últimos meses, Russo había sido internado en repetidas ocasiones y se encontraba en internación domiciliaria con pronóstico reservado. Desde fines de septiembre había tomado licencia médica.
En reacción al fallecimiento, la Liga Profesional de Fútbol (LPF) decidió suspender el partido programado para este sábado entre Boca y Barracas Central, correspondiente a la duodécima fecha del Torneo Clausura. El encuentro quedará reprogramado en fecha a determinar, tras el pedido del club local.
El velatorio se está realizando en La Bombonera, el estadio de Boca Juniors, donde miles de hinchas se acercaron para rendir homenaje al técnico. El club abrió sus puertas para recibir al público y anunció que el velorio continuará hasta el viernes por la mañana. Durante el día del jueves, el estadio permanecerá abierto de 10 a 22 horas, y al día siguiente de 10 a 12.
Para respetar la intimidad familiar, Boca autorizó el ingreso de personas al hall central, pero prohibió fotografías o filmaciones dentro del recinto. Además, decretó duelo institucional y suspendió actividades deportivas y culturales previstas para la jornada.
La trayectoria de Russo en el fútbol fue extensa: como jugador defendió a Estudiantes de La Plata entre 1975 y 1988, y como técnico transitó más de tres décadas en distintos clubes, hasta su última función en Boca. Su muerte es la primera que ocurre en ejercicio del cargo de técnico dentro de la historia de la institución xeneize.
El último partido que dirigió fue el 21 de septiembre en la Bombonera, ante Central Córdoba de Santiago del Estero, con resultado 2-2. En los días previos, su salud le impidió estar presente en algunas fechas, delegando funciones al cuerpo técnico, mientras seguía desempeñándose desde el banco siempre que le fue posible.
