A solo 20 días de las elecciones, José Luis Espert anunció que da un paso al costado como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, tras el escándalo por su vínculo con Federico “Fred” Machado, empresario detenido y acusado de narcotráfico en Estados Unidos. Su salida deja vacante una candidatura clave en el distrito más grande y disputado del país, y golpea la estrategia electoral del oficialismo.
A través de la red social X, Espert informó que puso “a disposición” su renuncia, la cual fue aceptada por el presidente Javier Milei. “En estas elecciones la Argentina tiene, una vez más, la oportunidad de dar vuelta la página de su triste historia. Desde que el Presidente asumió está llevando adelante ese cambio con el esfuerzo y acompañamiento de la mayoría de los argentinos”, escribió.
La confesión forzada por las pruebas
El final de la candidatura de Espert parecía inevitable. Documentos judiciales de un expediente en Texas lo vinculan con un pago de 200.000 dólares de Machado, acusado de exportar cocaína a Estados Unidos mediante la compra fraudulenta de aviones. Según los registros, Espert habría realizado más de 30 vuelos en esas aeronaves durante la campaña electoral de 2019.
A pesar de sus intentos de desligarse del caso, alegando desconocer los negocios del empresario y asegurando que “los vuelos los manejaba la gente del partido”, las pruebas se acumularon rápidamente. La presión política y mediática dentro del propio espacio libertario lo llevó finalmente a reconocer la recepción del dinero, aunque insistió en su inocencia: “Esta es una operación claramente orquestada por un sistema que destruyó a la Argentina por décadas y sostenido por un despiadado juicio mediático hacia mi persona, al que no me seguiré prestando. A diferencia de los que, ante cada campaña electoral, utilizan las mismas armas, yo no tengo nada que ocultar y demostraré mi inocencia ante la Justicia, sin fueros ni privilegios”.

“Por la Argentina, doy un paso al costado”
En su mensaje, Espert explicó que su decisión busca “no perjudicar el proyecto de país” impulsado por Milei. “Puse a disposición mi renuncia y el Presidente decidió aceptarla”, sostuvo, y agregó que enfrentará la Justicia “sin fueros ni privilegios” y que el tiempo demostrará que todo fue “una gran mentira”.
El economista de 63 años, que en 2019 buscó la presidencia y en 2021 se acercó a Milei, instó a los militantes libertarios a “no dejarse psicopatear” y a seguir trabajando de cara a las elecciones: “A los dirigentes y compañeros de ruta de La Libertad Avanza les digo: no se dejen psicopatear. Las explicaciones que hagan falta serán dadas a su debido momento y en donde corresponde. Utilicen cada segundo que queda hasta la elección para explicarle a los argentinos la oportunidad que tenemos por delante, que no podemos dilapidar nuestro esfuerzo, y que este es el único camino posible para recuperar el futuro”.
Un golpe político para Milei
La renuncia de Espert constituye un nuevo revés para el gobierno de Javier Milei, que enfrenta denuncias por corrupción, ajuste y desmanejos administrativos en plena crisis económica. Su salida deja vacante una candidatura central en la provincia de Buenos Aires y complica directamente la estrategia electoral del oficialismo.
Mientras continúa la investigación judicial contra Fred Machado en Estados Unidos, el futuro político de Espert queda en suspenso. Su decisión de “dar un paso al costado” podría no ser solo un gesto temporal, sino el inicio del cierre de su carrera política.
Milei respalda la decisión y denuncia una operación política
Desde Casa Rosada, Javier Milei se refirió a la renuncia de Espert, asegurando que “el proceso de cambio profundo que estamos llevando adelante es lo único que importa. No vamos a permitir que una operación maliciosa lo ponga en riesgo”.
El mandatario agregó que “la Argentina siempre está por encima de las personas” y que “garantizar el cambio es más importante que cualquiera de nosotros”. Sin mencionar directamente el caso Machado, Milei reafirmó su narrativa de persecución política: “Aunque nos quieran ensuciar, no somos lo mismo”, y cerró con la frase que ya se instaló en su entorno: “La Libertad Avanza o la Argentina retrocede”.

