Después de seis meses de intensos reclamos, el Juzgado Nº40 dispuso la inmediata reincorporación de Gustavo Michell a su puesto en la refinería Shell Raízen de Dock Sud, Buenos Aires. Michell había sido despedido a principios de año en lo que fue denunciado como un despido discriminatorio. El fallo judicial marca un precedente, al ser el primero en argumentar la defensa del ambiente como fundamento para ordenar una reincorporación laboral.
“Nos tocó una pelea muy difícil, pero recibimos el apoyo de gremios, referentes de derechos humanos y organizaciones ambientales. Este fallo es un primer paso que confirma que los despidos fueron ilegales. Éramos quienes denunciábamos las muertes de compañeros en las plantas por negligencia empresaria, quienes luchábamos por los derechos de las mujeres trabajadoras y quienes enfrentamos la contaminación que afecta a niños, familias de Villa Inflamable y a toda la comunidad. Siempre defendimos los derechos de los trabajadores”, expresó Michell, quien llamó a sostener el reclamo frente a la negativa empresaria.
El acompañamiento de organizaciones sociales, sindicales, ambientales y de derechos humanos fue clave durante todo el proceso. También se manifestaron a favor de la causa personalidades de la cultura, dirigentes políticos y legisladores.
Desde el colectivo de trabajadores que protagoniza esta lucha ratificaron su compromiso de continuar exigiendo el cumplimiento del fallo, el fin del hostigamiento y la persecución sindical, y se declararon en estado de alerta ante la posibilidad de que la empresa vuelva a desconocer una orden judicial, como ya ocurrió anteriormente.