La empresa Nestlé anunció la paralización temporal de su planta en Villa Nueva, Córdoba, debido a un exceso de stock por la caída en las ventas al mercado local y de las exportaciones. La medida, que se extenderá durante marzo, afecta a 200 trabajadores que fueron enviados a vacaciones obligatorias. Desde el gremio de la alimentación advirtieron que la crisis económica ya impacta en un sector esencial de la industria alimenticia. Mientras reduce su actividad en Argentina, Nestlé está avanzando con planes de expansión en México, país que hoy brinda mejores condiciones para la producción industrial.
Nestlé ha decidido suspender temporalmente la producción en su planta de Villa Nueva durante todo el mes de marzo de 2025. Esta decisión llega en un momento donde la compañía de origen suizo enfrenta en Argentina una caída en la demanda interna y dificultades en sus operaciones de exportación. A pesar de ser una planta clave para la producción de lácteos, especialmente fórmulas infantiles y productos UHT, la empresa explicó que la baja en el consumo local y las dificultades para exportar durante 2024 y lo que va de 2025 han hecho que se vean obligados a detener la producción en esta fábrica de Córdoba por un mes.
Mientras reduce su actividad en Argentina, Nestlé está avanzando con planes de expansión en México, donde la compañía invirtió recientemente una significativa suma de US$1.000 millones para fortalecer su capacidad de producción y exportación. Este movimiento responde a la estrategia de la multinacional de centrarse en mercados con mayor potencial de crecimiento, como el mexicano, a la par que ajusta sus operaciones en países como Argentina, donde la incertidumbre económica continúa afectando el panorama industrial.
Durante este período de inactividad en la planta cordobesa, Nestlé ha optado por otorgar a los trabajadores las vacaciones pendientes, lo que generó preocupación entre los empleados, quienes temen que la suspensión de la producción pueda implicar un recorte de personal o más medidas de ajuste a largo plazo. A pesar de esta pausa temporal, la planta sigue siendo crucial para las exportaciones de Nestlé, especialmente en lo que respecta a productos lácteos dirigidos a mercados internacionales. La empresa ha señalado que, una vez finalizada la suspensión, la producción se reanudará con el objetivo de garantizar el abastecimiento tanto para el mercado interno como para las exportaciones.
Esta interrupción en la planta de Villa Nueva resalta las dificultades que enfrenta la industria en Argentina, donde la inflación, el aumento de costos, el atraso del dólar y la caída del poder adquisitivo de los consumidores han afectado gravemente a muchas empresas.
Nestlé emplea a unos 200 trabajadores en Villa Nueva, una ciudad cordobesa de 35.000 habitantes, por lo que la suspensión de actividades tiene un fuerte impacto en la economía local.