Más de dos mil integrantes de diferentes sectores de la actividad cultural se autoconvocaron en el Teatro Argentino de la ciudad de La Plata para rechazar las medidas que impulsa el Gobierno de Javier Milei a través del DNU de desregulación económica y la denominada ley ómnibus, que dispone el cierre o vaciamiento de diversos organismos que impulsan a las industrias culturales.
El plenario se realizó ayer en la Plaza de la Memoria del Teatro Argentino y los presentes definieron un plan de acción a seguir que incluirá «nuevos encuentros, acciones públicas de visibilización en el marco de una campaña federal, amparos judiciales, diálogo legislativo y con el resto de los colectivos que se oponen al proyecto presidencial».
Entre los puntos que se rechazaron, se mencionó el paquete legislativo que contempla el cierre del Instituto Nacional del Teatro (INT) y del Fondo Nacional de las Artes (FNA); y el desfinanciamiento del INCAA, el Instituto Nacional de la Música (Inamu) y la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares.
También manifestaron el repudio a la derogación de la Ley 25.542, que garantiza un precio único de venta de libros (protegiendo a las librerías independientes de la posición dominante de las grandes cadenas).
La presidenta del Instituto Cultural bonaerense, Florencia Saintout, convocó a «organizarse desde la cultura» pero teniendo en cuenta que no es «un planeta cultura, una isla» y que es necesario hacer más amplio el llamado para «articular con otros sectores de las universidades, los trabajadores, tenemos que poder articular en una gran multisectorial».
También el exministro de Cultura Tristán Bauer, indicó que de las experiencias «de los momentos luminosos y de sombra aprendemos, tenemos la obligación y la responsabilidad de tomarnos de la mano y avanzar todos juntos y en unidad»
Participaron del encuentro integrantes de INCAA, Cámara del Libro, INAMU, Fondo Nacional de las Artes, Red de actores, Multisectorial Audiovisual, INT, UMI, CONABIP, Asociación de Músicos de La Plata, Trabajadores de la cultura, Actrices y actores, músicas y músicos, escritores y escritoras, productores y productoras, docentes universitarios, estudiantes universitarios en general y de facultades de artes, autoridades universitarias, secretarios de Cultura municipales.
«Esta ley, dentro de todas las cosas, destroza la actividad de las librerías», dijo el presidente de la Cámara del Libro, Juan Pampin, quien agregó que «es una ley propia del sector que al Estado no le cuesta nada» y ahora «vamos a ver comprometida la librodiversidad».
Desde el mismo sector, el librero y editor Carlos Aprea sostuvo que el avance de los intereses extranjeros «hacen pelota a los que no se acomodan a sus modelos de pago» y que «el pez grande se come al chico».
Además, destacó que «la actividad librera y editorial de las localidades del país suman centenares de pymes que sostienen el trabajo» de miles de personas vinculadas al sector.
En tanto, la expresidenta de Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) María del Carmen Bianchi aseguró que «la ley ómnibus es mentirosa y nos está distrayendo de lo fundamental, están queriendo quebrar la representación de los ciudadanos».
«Una gran cosa que desde la cultura podemos hacer es organizarnos para buscar con los representantes de los partidos políticos fortalecernos y generar las alianzas de las otras fuerzas políticas que van a tratar de ocultarse tras las parcialidades de la ley ómnibus», concluyó.
Por su parte, la actriz Cecilia Rosetto manifestó que «después de esa lucha de una vida, no voy a perder ni un segundo lloriqueando o lamentándome, vamos a seguir luchando».
Asimismo, el representante por la provincia de Buenos Aires del INT Alfredo Badalamenti destacó que «la respuesta de la comunidad teatral fue contundente, masiva e inmediata, ahí está depositada nuestra fe y nuestro trabajo».
Celsa Mel Gowland, del Inamu y presidenta de la Casa de la Música, sostuvo que con las modificaciones en el Instituto Nacional de la Música «el proyecto de ley elimina el objetivo principal del Instituto que es otorgar fondos de fomento para grabar, para hacer música en vivo» y que al eliminar la Asamblea Federal «el federalismo queda afuera».
En el cierre, exministra Teresa Parodi, subrayó el marco de la convocatoria en un «estado de emergencia cultural» y recordó el trabajo realizado en sus años como funcionaria, en los que, dijo, «el compromiso era grande» porque «la cultura era central en nuestro proyecto, porque transforma definitivamente».