El Banco Central se endeudará por un monto de hasta U$S 30.000 millones para rescatar la deuda privada de las empresas importadoras. Emitirá Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) a los que podrán acceder en pesos los importadores de bienes y servicios, que se liquidarán en 2027 en dólares. Luego de anunciar un plan de ajuste que afectará fundamentalmente salarios de empleados registrados y no registrados, jubilaciones y pe, el ministro Nicolás Caputo avala un endeudamiento en favor de las grandes empresas que pagará el pueblo trabajador.
Por la tarde de ayer tuvo lugar una reunión del Directorio del Banco Central (BCRA), ahora presidido por Santiago Bausili. Allí se decidió la emisión de deuda del Central hecha a medida de las empresas importadoras de bienes y servicios pendientes de pago.
A través de la Comunicación “A” 7918 se informa la creación de los Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL). “Podrán participar en las suscripciones de estos instrumentos sólo importadores de bienes y servicios por hasta las importaciones que tengan pendientes de pago” y el plazo máximo de pago es hasta el 31 de octubre de 2027.
El BCRA informó que la Moneda de suscripción serán “pesos al tipo de cambio de referencia publicado por el BCRA en función de la Comunicación «A» 3500 correspondiente al día hábil previo a la fecha de licitación.” Mientras que se pagaran en dólares, más precisamente “dólar estadounidense a la amortización y/o con opción/es de rescate anticipado en favor de los Titulares. La cancelación de dicho ejercicio de opción solo podrá ser en pesos dollar linked.” Estos bonos además pagarán un interés del 5% anual en dólares.
Se trata de una emisión de deuda del Central para hacerse cargo del endeudamiento de las empresas importadoras. La deuda de importadores con proveedores extranjeros, que se mantuvo en promedio en 30 mil millones de dólares en los últimos años, aumentó durante 2023 a casi 58 mil millones de dólares, como resultado de la escasez de divisas que generó la sequía. Esto llevó al BCRA a demorar o reducir la entrega de divisas, generando que se acumularan los impagos de las firmas con sus proveedores. Ahora, el nuevo titular del BCRA quiere «resolver» esto vendiendo este nuevo bono a los importadores para que salden sus deudas. Es un pasivo que mantendrá su valor en dólares y que generará rendimientos financieros hasta 2027. Entre todas las soluciones posibles al tema del aumento de la deuda entre privados, el BCRA elige su conversión en una deuda pública.
La medida es cuestionada no sólo por la suma -que se acerca a los 30 mil millones de dólares- sino también porque en gran parte es deuda intrafirma. Es decir, son deudas contraídas con empresas del mismo grupo. Por estos motivos la medida ha sido criticada por economistas de distintos sectores políticos. Carlos Rodríguez, ex asesor económico de LLA, llego a decir en redes que “¿Puede que parte de esa deuda sea con falsas empresas exportadoras creadas por el mismo importador en el extranjero? O sea, una maniobra para vaciar al BCRA? Merecerían por lo menos ser auditadas esas presuntas deudas. ¿Además, porque el BCRA tiene que refinanciar deudas del sector privado? El que le presto y entregó la mercadería sabía el riesgo que tomaba.”