La retirada del recinto de los diputados y senadores del PRO ante la mención del presidente Alberto Fernández sobre la necesidad de que haya avances en la investigación judicial sobre el origen de la deuda con el FMI generó diferencias internas en la coalición opositora y abrió un interrogante sobre el escenario que se planteará durante el año legislativo que se inicia. Los representantes del PRO cumplieron con lo que habían anunciado durante los días previos a la sesión: que se retirarían de la Asamblea Legislativa si el Presidente hacía alusión a la querella criminal sobre el préstamo tomado durante el gobierno de Mauricio Macri.
Con consideraciones como «error estratégico», «reacción desproporcionada» y que la acción sacó el foco «de las diferencias que hay entre el Frente de Todos», los socios del PRO en Juntos por el Cambio reprocharon la retirada parcial de la bancada opositora.
Más contundente fue el radical Facundo Manes, quien sin disimulos, tuiteó: «Me preguntan por qué me quedé. Ya probamos con no escucharnos y así estamos. No coincido con muchas cosas del discurso, pero si no lo escucho no puedo opinar. Más empatía y menos grieta. Más desarrollo inclusivo».
El abandono del recinto por parte de los legisladores del PRO sumó además a Mónica Frade, díscola de la Coalición Cívica, y generó la escena que algunos habían anticipado.
El supuesto detonante fueron las palabras del Presidente sobre la querella criminal que había ordenado iniciar un año atrás, en la apertura de sesiones de 2021.
«Este acuerdo (por la Carta de Entendimiento alcanzada con el Fondo) tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación. Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quiénes fueron los responsables de tanto desatino», aseguró el jefe de Estado.
Uno de los diputados que se retiró del recinto, el macrista del ala dura Fernando Iglesias, señaló desde uno de los salones contiguos: «No hay ningún problema con la investigación. Descubrirán que tomamos una deuda del 4% para pagar una que dejaron ustedes al 8%».
«Me levanté junto a otros diputados de la sesión de apertura de sesiones del Congreso. No se pueden consentir tantas mentiras e hipocresía», se sumó Waldo Wolff, del PRO.
Por su parte, la correntina Ingrid Jetter, del PRO, enfatizó en sus redes sociales: «¡Nos fuimos! Fernández culpa a nuestra gestión como la responsable de la deuda».
«Para esconder las tensiones de su coalición y sus incapacidades, el Presidente vino al Congreso a mentirnos a los argentinos y a insultar a la oposición. No lo vamos a permitir», resumió a su vez Cristian Ritondo, titular de la bancada.
La actitud de JxC no llegó a dejar vacía a la mitad del recinto pero sí permitió que los camarógrafos mostraran las bancas sin ocupantes con la bandera azul y amarilla de Ucrania.
El desplante de ese sector de JxC disparó las críticas del Frente de Todos, desde donde relacionaron el abandono de la sesión con el voto en Diputados para hacer caer el presupuesto.
«Nuevamente, las y los mismos que durante 4 años gobernaron de espaldas al pueblo, las y los mismos que pusieron de rodillas al país tomando una deuda impagable, hoy se niegan a escuchar y debatir», cargó el bonaerense Daniel Gollan.
«Siempre muy democráticos. Quiero llamar a la reflexión a una parte de la oposición que, en un acto irresponsable, irrespetuoso y egoísta, se retiró del recinto insultando y gritando», agregó.
Por su parte, el diputado Lisandro Bormioli (FdT-Buenos Aires) espetó: «El accionar irresponsable de un sector de la oposición se repite. Endeudaron a los argentinos, dejaron al país sin presupuesto y hoy abandonaron el recinto cuando hablaba el presidente Fernández. El PRO de espaldas al pueblo siempre».
La actitud del PRO de irse del recinto cuando el jefe de Estado seguía con su discurso abrió un interrogante sobre cómo será la convivencia entre el oficialismo y la oposición durante este año legislativo, pero además generó expectativa sobre cómo actuarán los ‘amarillos’, la UCR y la Coalición Cívicia cuando el acuerdo con el FMI llegue al Congreso.
Se espera, en ese sentido, que cuando llegue el momento de debatir la Carta de Entendimiento con el organismo los ‘amarillos’ se nieguen a respaldar el acuerdo, por lo que podrían quedar nuevamente diferenciados de sus dos socios, la UCR y la Coalición Cívica.
Además, como antecedente inmediato, cuando se trató en Diputados el proyecto de presupuesto, el PRO fue el bloque de JxC que puso más ímpetu para que fracasara la sesión.
Las diferencias entre los socios de la coalición opositora también quedaron en evidencia cuando hubo que definir las autoridades de los grupos parlamentarios: desde diciembre no pueden definir quién conducirá el interbloque en lugar del diputado Mario Negri (UCR-Córdoba), y ante la falta de resolución avanza la alternativa de mantener el funcionamiento con el formato de un triunvirato.
Tras la salida del recinto, diputados de la oposición criticaron el mensaje de Fernández.
Negri, que encabeza el bloque radical, afirmó: «Fue un discurso que muestra al Presidente de todos los argentinos como incorregible. No tiene sentido de la responsabilidad y del momento de debilidad que tiene la Argentina, de los problemas que tiene que resolver y de la fragmentación de poder que debe sostener a él».
Por su parte, Juan Manuel López, de la Coalición Cívica, manifestó: «Fue un discurso que no alcanza ni como una provocación. Un Presidente perdido que solo enumeró expresiones de deseo. Fue muy difícil mantener la atención en un discurso sin fuerza ni autoridad».
Desde otro espacio opositor, el santafesino Enrique Estévez, del Partido Socialista, sostuvo: «Vemos con decepción como el Gobierno habla de la polarización mientras no hizo nada por cambiar la dinámica política en Argentina: no le dio un rol relevante al Congreso, ni fortaleció el diálogo para la solución de los problemas nacionales»
En la misma línea, el titular del interbloque Federal desde Identidad Bonaerense, Alejandro ‘Topo’ Rodríguez, se lamentó porque «el Presidente perdió otra oportunidad de construir un vínculo virtuoso con el Congreso».
«No le otorgó ninguna importancia al Federalismo. Hubo una ausencia de autocrítica y exceso de comparaciones con datos económicos de 2019, el peor año de un mal gobierno», reprochó Rodriguez.
Desde la Izquierda, Romina del Pla, apuntó: «Las tarifas aumentan de acuerdo al índice de salarios en blanco, como se dijo recién en la Apertura de Sesiones 2022, entonces la mitad de las y los trabajadores van a ver como los servicios tienen un peso cada vez mayor en sus ingresos. Abajo los tarifazos pactados con el FMI»
Por último, desde sus redes, el liberal Jose Luis Espert criticó el discurso del Presidente al exigir ajuste y reformas estructurales: «No habrá ni Reforma Previsional, ni Laboral, ni tarifazos’. Hundido».
Fuente: Télam