La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner acompañó hoy al presidente Alberto Fernández durante la apertura de las sesiones ordinarias del nuevo año legislativo.
En el inicio de la ceremonia, la funcionaria –ataviada con palazo blanco y largo saco de encajes blancos- invitó al presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, a izar la bandera nacional y a entonar las estrofas del himno nacional para luego escuchar a los presidentes de las bancadas proponer a los legisladores que acompañarían la recepción del jefe del Estado en el salón Azul.
Distendida, la vicepresidenta le dio la palabra al jefe del bloque de senadores, José Mayans, quien la sorprendió preguntándole cómo había amanecido.
«Cómo amaneció, Presidenta?», preguntó el senador por Formosa, a lo que la exjefa del Estado contestó sonriente: «Muy bien y usted?». «Muy bien, también», respondió Mayans y la expresidenta cerró el intercambio con un «Me alegro».
La Vicepresidenta recibió al jefe del Estado en la explanada del Palacio Legislativo, lo escoltó en el saludo de los miembros de las comisiones de legisladores que prepararon su bienvenida y firmó junto al primer mandatario los libros de honor en el salón Azul.
Durante el discurso del Presidente, Fernández de Kirchner mantuvo un breve cruce con la oposición, cuando Mario Negri le reclamó desde su banca a Fernández que dispusiera un minuto de silencio ante la situación en Ucrania.
«Hay que saber esperar», le dijo la Vicepresidenta y minutos después llegó el pedido del Presidente de realizar un minuto de silencio por las víctimas de la guerra y de la pandemia de coronavirus.
La presidenta del Senado se mantuvo incluso inmutable cuando representantes de la oposición se levantaron de sus bancas para abandonar el recinto, molestos por las críticas al macrismo por el origen de la deuda externa.
Al término de la Asamblea Legislativa, Fernández de Kirchner escoltó a Fernández hasta la explanada del Palacio Legislativo donde lo despidió con un beso luego de posar para los fotógrafos y saludar a los manifestantes que se habían congregado en la Plaza de los dos Congresos.
Fuente: Télam