Con el regreso de la presencialidad en el fútbol profesional también volvió la violencia de las barrabravas. Esta tarde en pleno centro comercial, administrativo y educativo de Avellaneda decenas de hinchas se enfrentaron a piedrazos y disparos de armas de fuego en momentos que pretendían revalidar sus carnets para acceder al estadio del «Rojo». Los violentos disturbios se produjeron cerca de la hora de salida de varios colegios en la zona. Luego de un operativo de prevención escaso, hubo más de 20 detenidos y una respuesta tibia desde la dirigencia del Club.
Con la flexibilización de las restricciones por la pandemia de Covid-19 el fútbol profesional volverá a tener público tras dieciocho meses, con un 50 por ciento de aforo, sin embargo, funcionarios y fuerzas de seguridad que pudieron garantizar el Aislamiento Social de la totalidad de la población del país por casi un año y medio, no pudieron controlar la previsible disputa de grupos violentos de la hinchada del Club Atlético Independiente por el acceso al estadio en los partidos, que se trenzaron por cerca de 15 minutos en una batalla campal a piedrazos y con armas de fuego en pleno centro de Avellaneda.
El incidente comenzó frente a la sede social del club, en avenida Mitre al 400, donde un sector de la barra de Independiente atacó a otro con balas y piedras, según contaron fuentes policiales. En las redes sociales, además, se difundieron rápidamente imágenes del enfrentamiento.
Más de 20 personas fueron detenidas luego del fuerte enfrentamiento en el centro de Avellaneda algunas de las cuales cruzaron persiguiéndose a la Ciudad de Buenos Aires. Las detenciones fueron realizadas por personal policial de las dos jurisdicciones, alrededor de las 15.30, en Avellaneda y en el barrio porteño de Barracas.
En el operativo se secuestraron además un arma de guerra y dos automóviles, uno de ellos a nombre del líder de la barra «disidente», César «Loquillo» Rodríguez.
La dirigencia de Independiente repudio el enfrentamiento entre hinchas violentos en un comunicado donde no exigió investigar y castigar a los responsables, como si se hubiera tratado de un simple altercado físico y verbal. «El accionar de estos grupos representa todo lo que no queremos para nuestra institución y la sociedad en general«, señaló el tibio comunicado oficial del Club Atlético Independiente.
«En este momento tan especial, en vísperas del regreso del público a los estadios, queremos llevar tranquilidad a todos nuestros hinchas y asociados. Continuaremos trabajando para que todos disfrutemos en paz cada encuentro disputado en el Libertadores de América y cada actividad que suceda en nuestras instalaciones«, señaló con levedad el último párrafo.