Como sucede a veces en los días de invierno, un lobo marino recaló en la costa puntaindiense. Ayer sábado 22 de agosto Patricia Csecs, una vecina de la localidad, advirtió y registró con su celular la presencia del animalito de mirada curiosa entre los juncos que crecen en la playa conocida como Balneario 3, entre El Picaflor y Sarandí.
Alrededor de las tres de la tarde la mujer pudo registrar la presencia del pequeño mamífero. Si bien los lobos marinos no son propios del agua dulce, suelen aparecer en las costas del río de la Plata cuando se pierden por las corrientes de agua o para buscar alimento.
Antes de que caiga el sol el guardaparques Carlos Ventrone se notició de la presencia del lobo en el río a la altura de la calle Mamboretá y se dirigió al lugar. «Cuando llegué a la playa ya estaba oscuro pero por lo que ví es un lobito marino de dos pelos; los de un pelo son los inmensos que se ven en Mar del Plata, este es de dos pelos, chiquitito, del tamaño de un perro», detalló.
Ventrone estimó que se trataba de un ejemplar de aproximadamente dos años, similar al que él mismo devolvió al río junto a la familia Iberra en junio del año pasado, cuando apareció otro de similares características a la altura de lo que era el Hotel Argentino. A diferencia de aquel, que había sido mordido por los perros, el lobito que apareció ayer parecía estar en perfectas condiciones; en la mañana de hoy domingo ya no estaba, por lo que estiman que se orientó y regresó al mar.
Vale recordar que en julio de 2018, en la popular playa El Picaflor había aparecido un elefante marino que pesadamente se trasladó hasta el jardín de una casa, donde fue visto por su propietario, Carlos Giménez, mientras hacía un asado en el fondo y fue advertido por su perro, que no paraba de ladrar.