ENTREVISTA EXCLUSIVA CON GONZALO PELUSO, INTENDENTE DE MAGDALENA – Con la excusa del número redondo, a 100 días de la entrada en vigencia del decreto presidencial de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio a raíz de la pandemia de Covid-19, InformadorMgd mantuvo una charla con el intendente de Magdalena, Gonzalo Peluso, para hacer un balance sobre la situación sanitaria, social y económica local y abordar algunos temas que fueron apareciendo a lo largo de esta situación inédita en nuestra historia.
IMgd – ¿Qué balance hacés y cuál es tu reflexión luego de 100 días de Aislamiento Social?
Gonzalo Peluso: El balance que hago desde el punto de vista sanitario es positivo. El resultado está a la vista, en cien días de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, tuvimos un solo caso positivo, importado.
Importado. Utilizo este término porque no fue un contagio local sino que el paciente por razones laborales concurría a la Región Metropolitana y ahí evidentemente se produjo su contacto con un positivo que lo contagió a él. Hoy está de alta, en buen estado de salud, fue un Covid positivo pero clínicamente leve. Se pudo aislar a todos los contactos estrechos que había tenido, con lo cual no se produjo una propagación local.
Es decir que cumpliendo 100 días de aislamiento hoy se puede afirmar que el virus no circula al Magdalena, lo cual es muy bueno y muy saludable. Así que desde el punto de vista de la cuestión sanitaria, que es la que hoy nos ocupa y nos preocupa, el balance es positivo.
Por supuesto que después si hablamos del contexto económico, social y del estado de ánimo de muchos sectores de la sociedad, quizás el balance no sea tan positivo, pero creo que la misión que hoy tiene por delante la dirigencia política, provenga del espacio político que provenga, es cuidar la salud de todos los argentinos, los bonaerenses y en mi caso los magdalenenses.
Yo prefiero cargar sobre mis espaldas con el reclamo de algún vecino que no la está pasando bien económicamente, y no cargar con víctimas que se podrían haber evitado.
Independientemente de que no estamos exentos de que tengamos un fallecimiento por Covid, una cosa es que se dé porque las circunstancias así se fueron dando y otra que se dé porque desde el gobierno municipal no tomamos los recaudos necesarios o que hacían falta.
IMgd – ¿Fue grande la demanda de ayuda por parte de la población a raíz de la caída de la actividad económica?
G.P.: Hasta el 20 de marzo, cuando comenzó el Aislamiento Social la Municipalidad venía asistiendo entre 170 y 200 familias por mes. Es una constante que tuvimos desde el 2016 hasta inicios de 2020.
Cuando se decretó el Aislamiento y obviamente mucha gente no pudo continuar con sus trabajos y medio que se nos desbordó la situación. Se nos desbordó en el sentido de la demanda, en el mes de abril asistimos a casi 900 familias. Eso implicó que el municipio haga una inversión en alimentos de más de un millón de pesos. Compramos más de diez toneladas de alimentos, a un mayorista de La Plata y a la empresa Arcor. Con eso pudimos abastecer la demanda de la población que lo necesitaba, por razones lógicas, porque no estaban trabajando.
Y creo que uno de los grandes aciertos de este gobierno fue pedir como primera medida de flexibilización los trabajos de albañilería, eso descomprimió muchísimo. Ahí tomamos real dimensión de la cantidad de gente que vive de la changa o que vive del día a día, o que es peón de albañil, o que es oficial en ese rubro.
Hoy estamos en 400 familias. Si bien es casi el doble de lo que veníamos asistiendo… Creo que también ayudó lo de la tarjeta Alimentar, que cuando se decretó el aislamiento en el Banco Provincia habían quedado 120 tarjetas sin repartir, y bueno, firmamos un convenio con el Banco y las repartió el municipio. Más alguna otra cuestión como fue el IFE, que si bien se retrasó un poco, terminó viniendo a Magdalena en mayo y ayudó a que pudiéramos pasar ese mal trance bastante holgados.
Hoy estamos casi volviendo a la situación… no habitual porque, reitero, tenemos el doble de familias asistidas, pero más allá de la pandemia también es producto de la degradación de la situación económica. En un primer momento sí estuvimos medio colapsados en cuanto a la demanda, pero pudimos asistir prácticamente a todas la familias que necesitaron, me atrevería a decir que a todas, no creo que se haya quedado ninguna familia magdaleniense sin asistencia, por lo menos alimenticia, que es lo que nosotros más brindamos.
Gestionamos ante la empresa McCain 90 toneladas de papa. Trajimos tres equipos completos que se repartieron en los últimos 40 días, le terminamos dando ese producto a un montón de familias, necesitaron o no, porque había a granel y estaba a disposición de la población. También creo que eso ayudó bastante a paliar la situación.
IMgd – El caso positivo que hubo se trata un trabajador del SPB que cumple servicio a casi 150 km, sin movilidad propia y hacía una buena parte «a dedo», algo que quizás se repite en otros casos ¿pensaron en alguna solución para estas personas?
G.P: No, en este sentido vale hacer una aclaración o una corrección, como lo quieras interpretar. El municipio tiene un registro, te diría, de casi el 90 por ciento de los trabajadores esenciales que se desplazan desde Magdalena hacia los grandes centros urbanos, que lógicamente no les podemos negar el viaje porque es una cuestión laboral. Por eso son trabajadores esenciales.
Tenemos gente que trabaja en sistemas de salud, tanto privados como públicos, en la ciudad de La Plata, como fuerzas policiales y como fuerzas del Servicio Penitenciario. Así que nosotros estamos en conocimiento de quienes viajan porque de hecho los primeros 60 días que hicimos los controles a la gente se le tomaban los datos. Había una planilla donde se anotaba, nombre y apellido, número de documento, domicilio, a dónde se dirigían y por qué razón.
Obviamente es información que tiene el Estado no es para hacerla pública, pero eso nos permite tener una idea de las personas que habitualmente van a los grandes centros urbanos a desempeñarse laboralmente. Y el Servicio Penitenciario, que es un organismo provincial, sabe el domicilio real de todos sus empleados, también creo que está en conocimiento que está haciendo desplazar a sus empleados.
Son cuestiones que exceden a la competencia un intendente. Yo no le puedo negar la salida de mi distrito a un policía, a un penitenciario, a un médico, a un enfermero o a un trabajador de cualquier otra industria que tiene el permiso de tránsito y tiene que dirigirse a trabajar a la Región Metropolitana.
IMgd – ¿Pensás que debería haber una mayor coordinación con el SPB y reforzar la concientización sobre el personal en funciones?
G.P: Yo no particularizaría sobre el Servicio Penitenciario. Ahora, si después de 80 días, como ciudadanos no tenemos en claro que ante síntomas sospechosos de Covid-19 hay que llamar al 107, al SAME o al teléfono del hospital, y no concurrir, yo interpreto que es una responsabilidad individual más que una responsabilidad de un organismo del Estado o de un gobierno.
Si esto hubiese ocurrido el 23 de marzo, bueno, es algo novedoso pero a mí me parece que después de 80 días de cuarentena, donde sobran las campañas publicitarias, donde la gente está sobreinformada de cómo actuar, si algún vecino ante los síntomas concurre al hospital, creo que hay que imputarlo a una cuestión individual no una cuestión de organismos del Estado.
Teniendo en cuenta también que un oficial penitenciario, de seguridad o un funcionario público tienen responsabilidad también de estar informados y saber cuáles son las medidas de resguardo ante esta enfermedad y cómo accionar en esta situación.
IMgd – Afortunadamente el intendente de Lomas, Martín Insaurralde, ya está fuera de peligro, sin embargo la serie de reuniones que mantuvo, ya sea con funcionarios nacionales como provinciales y tanto del oficialismo como de la oposición, produjo una línea de contagio que llegó a la exgobernadora y que podría haber llegado a Magdalena vía un exintendente, incluso se difundió una foto que generó comentarios en las redes por la falta de prevención ¿qué responsabilidad pensás que le cabe a la clase política en dar el ejemplo para que la gente no descuide la prevención?
G.P: Personalmente opino que a la dirigencia política le cabe toda la responsabilidad. Si nosotros como funcionarios políticos, como dirigentes o como representantes del pueblo con cargos de responsabilidad no damos el ejemplo, perdemos no la autoridad legal pero sí la autoridad moral para pedirle al vecino que se cuide y que respete los protocolos, las indicaciones y consejos que se dan desde el Estado.
La verdad que fue una situación muy lamentable. Entiendo también que las reuniones no eran tan preponderantes porque no estaban vinculadas al sistema de salud y creo que la responsabilidad política tiene que ser clara y contundente.
Son hechos que no se pueden dejar pasar desapercibidos cuando la gran mayoría de los argentinos estamos haciendo un sacrificio enorme. Me parece que estas conductas de ciertos dirigentes políticos, no hay que meter a todos en la misma bolsa, no ayudan para nada. Y mucho más en este momento que desde el gobierno provincial, del gobierno nacional y del gobierno de la ciudad se está viendo de extremar las medidas de aislamiento, así que creo que son cosas para revisar por parte de la dirigencia política no.
IMgd – El ministro de seguridad de la provincia viene protagonizando una serie de puestas en escena que le han valido críticas incluso desde sectores afines. Al mismo tiempo el pedido de patrulleros generó un debate local que los concejales de su partido hubieran preferido evitar. La semana pasada se conoció un video donde una camioneta igual a la solicitada a Magdalena se ve tratando de pisar un globo en una calle del distrito donde fue enviada ¿pensás que va a ser necesario hacer algún tipo de pedido de informes a Sergio Berni luego de la pandemia?
G.P: Con respecto a la actitud del ministro, sus dichos y sus declaraciones, son cuestiones que tiene que resolver el Gobierno provincial internamente, en cuanto a la conducta de llevar adelante los miembros del gabinete provincial.
Con respecto a lo del patrullero he expresado públicamente que es una medida que yo no comparto. Por dos razones, primero que no hay inseguridad en La Matanza, no hay inseguridad en la provincia Buenos Aires. Si hay algo positivo de esta pandemia es que los niveles de inseguridad han bajado sustancialmente porque la gente lógicamente está aislada, está encerrada en su casa, con lo cual había una razón para reforzar la seguridad en La Matanza como se esgrimió en esa orden. Eso por un lado.
Por otro lado, por una cuestión de funcionamiento de la Policía Comunal. Hay una Policía Comunal y el jefe de la Policía Comunal es el intendente, esto es de esta forma por ley. El cuestionamiento que (los intendentes) le hacíamos al ministro de Seguridad era que si como jefes de las policías comunales ni siquiera podemos disponer de un patrullero para qué somos jefes de la Policía.
Porque evidentemente cuando hay problemas de inseguridad el vecino al que le reclama es al intendente, no al ministro. Entonces nosotros lo que le planteábamos era que si él quería disponer de la Policía no había ningún problema, que se haga cargo de la Policía, que la financie, porque la Policía Comunal la financia el municipio y que cuando haya problemas de inseguridad venga a Magdalena, o a los 32 municipios que les sacó patrulleros, y dé la cara.
Lo que molestó fue la forma en realidad, porque lo ordenó, ni siquiera fue un pedido. No obstante acá hay que ser responsable y no quedarse solamente en la crítica o en el lamento. Tuvimos una reunión con el gobernador y se comprometió a adquirir en los próximos meses 500 patrulleros nuevos y nos va a reponer las unidades que fueron solicitadas en préstamo y nos va a dar algún patrullero más
Como nota de color, el patrullero del video del globo es el patrullero de Magdalena, no es un patrullero igual al que nos pidieron, es el móvil de Magdalena, pero bueno tuvieron la desdicha los agentes policiales que patrullan La Matanza de ser captados por una cámara y en tiempo de redes sociales obviamente se viralizó y no dejó muy bien parado el ministro de Seguridad la decisión que tomó.
En cuanto a su conducta y a su accionar creo que hay cosa más importantes para discutir que las declaraciones y las puestas en escena del ministro de Seguridad. Si hay que interpelarlo o si tiene que dar explicaciones, ese trabajo le corresponde a los legisladores provinciales de la oposición que son los que hacen estos pedidos al Ejecutivo y tienen que encargarse de controlar la gestión provincial.
IMgd – Parece estar confirmado el regreso a clases luego de las vacaciones de invierno, por lo menos en los lugares con baja o nula circulación viral. A excepción del AMBA en agosto los chicos van a volver a clase ¿qué medidas están pensando para minimizar los riesgos en Magdalena?
G.P: No, hoy casualmente tuve una reunión con la ministra de Educación, Agustina Vila y estamos lejos de comenzar las clases en agosto, hoy decir qué día van a empezar las clases es hacer futurología. A ciencia cierta no se sabe ni cuándo comienzan las clases, ni de qué forma van a comenzar las clases.
Sí la provincia. La Dirección General de Escuelas está trabajando en un plan para ver en qué momento podemos retomar las clases, que no va a ser de la forma que tuvimos acostumbrado los bonaerenses a tener clases.
La ministra va a tener reuniones con intendentes. En el caso nuestro va a ser con el intendente de Magdalena, la jefa distrital, el presidente del Consejo Escolar. Nosotros le contaríamos la situación que hay en Magdalena y cuáles escuelas sugerirían nosotros que pueden comenzar las clases. Que podrían ser las escuelas rurales, para empezar.
Hay que mirar un montón de cosas, por ejemplo que los docentes y el personal auxiliar de esas escuelas rurales sean de lugares cercanos o de Magdalena, porque nosotros tenemos escuelas rurales cuyos docentes vienen de Berisso o de La Plata, que son grandes focos de contagio.
Eso lo va a determinar la Dirección General de Escuelas, el municipio no tiene absolutamente nada que ver con el tema del funcionamiento de las escuelas. Entendemos que la Dirección General de Escuelas va a tomar las medidas asesorada por el Ministerio de Salud y nosotros podemos llegar a plantear alguna mejora a lo que proponga la provincia, pero es plena competencia provincial y el municipio en eso no tiene ninguna injerencia.
Así que yo creo que esto es una de las cosas que van a tardar más en regresar fundamentalmente por la población escolar que son niños y jóvenes y tienen contacto con población de riesgo como los adultos mayores.
IMgd – ¿Cómo está la situación en relación al convenio con Shell y el cobro del dinero acordado?
G.P: Bueno, lo mismo lo vengo manifestando periódicamente, la causa sigue avanzando. Hubo mil cuestiones por las cuales se atrasó la causa desde que la empresa Shell Argentina se vendió por ejemplo, lo cual retrasó todo el proceso de resolución del conflicto. Hoy Shell Argentina es una filial de Shell Brasil cuando antes era una empresa autónoma, independiente.
Por otro lado se jubiló el juez que entendía la causa y ahora hay un juez subrogante que es el que tendría que firmar la sentencia definitiva. Y como él no conocía la causa ordenó nuevas pericias. Las pericias se vienen realizando desde hace dos años. Falta la última pericia que iba a ser en marzo cuando comenzó la pandemia y se retrasó todo. Hemos mantenido reuniones trimestrales con la empresa Shell, con los nuevos dueños, con los abogados que intervienen en el conflicto no solamente de la empresa sino de las compañías de seguro y de los buques, entendemos que en los próximos meses tendría que haber una resolución de esta causa.
IMgd – La falta de una sala de Terapia Intensiva en Magdalena, lo mismo que en Punta Indio, ¿no amerita pensar en la posibilidad de encarar de manera conjunta entre ambos distritos la construcción de un dispositivo regional de alta complejidad de cara el futuro?
G.P: Yo creo que en política todo se puede lo que hay que hacer a veces es ser realista. La sala de terapia intensiva la inauguró el gobierno de Carballo en el 2013, si mal no recuerdo en época electoral y el único día que abrió la puerta fue el día que cortaron la cinta, al otro día se cerró la puerta con llave y nunca se puso en funcionamiento.
No se puso en funcionamiento porque tiene un costo altísimo de operatividad y desde el 2014 hasta la fecha las veces que Magdalena ha requerido de una cama de terapia intensiva se ha conseguido y se ha trasladado el paciente a un centro de mayor complejidad.
Obviamente que uno como intendente le gustaría tener el mejor hospital del mundo para darle tranquilidad a la gente y poder brindarle todos los servicios, pero muchas veces lo que uno desea choca con la realidad económica del municipio.
Generalmente la gente paga los impuestos provinciales, porque la provincia te hace juicio, o paga el seguro del auto, paga la luz, paga el teléfono porque se lo cortan, pero la tasa municipal es lo que menos pagan y con los niveles de recaudación que hoy tenemos sería insostenible una terapia intensiva, por más que la pongamos regionalmente.
Las veces que se lo hemos planteado la provincia argumenta que con la terapia intensiva que están en La Plata alcanza para abastecer la demanda de terapia intensiva que tienen Magdalena y Punta Indio.
Esa es la triste realidad, pero obviamente coincido con que sería muy importante tener una terapia intensiva en nuestro distrito, que de hecho está construida. La construyó la gestión anterior, hizo la inversión en la obra y después que terminaron de hacer la obra se dieron cuenta que no la podían sostener en el tiempo, por eso nunca la inauguraron.
Creo que ahí desperdiciaron un montón de recursos. Nosotros al menos somos más realistas. Ni la anunciamos porque sabemos que es impagable. Entonces sería de una gran irresponsabilidad por parte de nuestra gestión abrir algo que sabemos que en el tiempo va a ser insostenible y que puede poner en riesgo el funcionamiento de todo el sistema de salud, no solamente la terapia intensiva. Porque si después el municipio no tiene paga para pagar los sueldos genera un conflicto con todos los empleados municipales y no solamente no vas a tener la terapia intensiva funcionando sino que tampoco vas a juntar la basura, tampoco vas a cortar el pasto, tampoco vas a limpiar las calles. Entonces en esto hay que ser realistas. Lamentablemente en estas cuestiones mandan los números.
IMgd – Por último, qué les dirías a las vecinas y vecinos de Magdalena, de cara a la aparente agudización de la curva de contagios en la provincia y un probable julio complicado.
G.P: A los vecinos solamente agradecimiento, la verdad que el esfuerzo que están haciendo los magdalenenses es muy grande. Mucha gente la está pasando mal económicamente, socialmente, afectivamente, pero bueno nosotros tenemos la responsabilidad de velar por el bienestar general y no ceder ante las presiones.
A veces alguna medida puede sonar simpática para un sector y nos podemos congraciar con un sector social, pero eso puede traer consecuencias gravísimas para todos los magdalenenses. La irresponsabilidad de un grupo de ciudadanos puede llevar a al prejuicio de una comunidad entera.
Creo que hasta ahora un 98 por ciento la gente viene comportándose como uno lo esperaba, con responsabilidad, con solidaridad, con empatía, así que obviamente agradecerles.
Como dije en alguna pregunta anterior, si hay algo que yo no quiero cargar sobre mis espaldas el día que me vaya del gobierno municipal, es que cuando esto termine falte alguien por alguna medida desacertada que se tomó del municipio. Eso sería un costo muy grande, no sé si político, pero sí desde lo personal, en una comunidad donde todos nos conocemos.
Acá los números son números pero en realidad sabemos que atrás hay personas, seres humanos, que son amigos, cuñados, primos, padres, hermanos. Esas son las ventajas o desventajas que tienen las comunidades chicas, por ahí en el conurbano o en la ciudad se publican los números de contagio y es impersonal. Acá es todo personalizado.
Los vecinos por eso nos vienen acompañando. No solamente los vecinos, creo que la dirigencia política en Magdalena se ha mostrado a la altura de las circunstancias, venimos trabajando juntos, marcamos las diferencia donde las tenemos que marcar, no tanto públicamente, tratamos de trabajar en el bienestar de toda la comunidad.
Vienen tiempos difíciles. Se viene el aislamiento en fase 1 en toda la Región Metropolitana, nosotros pudimos gestionar ante el gobernador que no nos incluyan, con lo cual acá no va a cambiar mucho el panorama mientras sigamos en esta situación epidemiológica que es bastante aceptable por no decir buena, más allá de los riesgos que tenemos, porque esto cambia día a día. Así que mi agradecimiento y juntar fuerza que si todos hacemos las cosas bien esto va a terminar más temprano que tarde.