Cristian Ludueña fue hasta ahora el único caso de Covid-19 en Magdalena. A partir de que se conoció la noticia empezaron los rumores y las versiones deformadas de boca en boca como en el juego del Teléfono Descompuesto. El lenguaje es un virus, escribió William Burroughs y cantó Laurie Anderson, pareciera que Cristian fue más afectado por esa carga viral que por la del coronavirus, por eso quiso contar su verdad a InformadorMgd.
Como en toda sociedad chica pero siempre atenta a las nuevas tendencias (no sea cosa de quedar desactualizada), a Magdalena al igual que el delivery y el take away ya llegaron las fake news. Luego de casi 80 días en que los partes oficiales del Covid-19 marcaban 0 en el contador de casos positivos, apareció el 1 y quiso la suerte que ese primer dígito correspondiera a Cristian Ludueña.
Por suerte el cuadro no revistió gravedad, no hubo fiebre ni complicaciones respiratorias, para mejor tampoco hubo contagios. A los 10 días ya tenía el alta. Pero a partir de su diagnóstico positivo habían corrido los rumores, las versiones malintencionadas y las repetidas por simple negligencia, algunas hasta llegaron a portales web de la capital provincial. Por eso Cristian quiso responder a las preguntas de InformadorMgd y así ahuyentar una carga viral a veces más dañina que la del Covid-19: la mentira.
– ¿Ya estás dado de alta? ¿Tenés que seguir en cuarentena?
– Estoy dada de alta definitivamente, porque así como me lo explicó el director del hospital fui un paciente con Covid-19 positivo pero sin ninguna complicación clínica. Por lo tanto, me explicó que según lo que dice la Organización Mundial de la Salud, en estos casos corresponden 10 días de internación, sin hisopado y con el alta definitiva.
En cuarentena estoy por respeto a las personas que estuvieron cerca y será hasta el próximo domingo 28 de junio. Estoy muy bien de salud, muy bien, no tuve ninguna complicación.
Quiero señalar que la atención en el hospital fue excelente, muy profesionales. Desde la gente de la limpieza, pasando por las y los enfermeros, hasta los médicos, todos se comportaron de maravilla.
– ¿Cómo hacías para llegar a tu trabajo desde que se suspendió el transporte público, sin contar con movilidad propia?
– Yo me desempeño en el Complejo San Martín del Servicio Penitenciario Bonaerense, que queda en la localidad de José León Suárez. Mi traslado desde Magdalena a La Plata es a dedo. Al suspenderse los servicios del único colectivo que hacía efectivo ese recorrido quedamos a la deriva.
Para aquellas personas que no tenemos movilidad propia y tenemos que cumplir con nuestro trabajo, no hay otra manera.
El Servicio Penitenciario puso una combi que lleva al personal desde la ciudad de La Plata hasta San Martín, para la ida y la vuelta. Pero sale a las 5 de la mañana de La Plata, y a mí se me hace imposible poder llegar a La Plata a las 5 de la mañana.
– ¿Estaban en conocimiento las autoridades de esta situación?
– Con respecto a si el Municipio o el Servicio Penitenciario conocen mi situación particular digo no, porque yo no fui a hablar con el intendente para que me dieran una movilidad ni tampoco al Servicio Penitenciario.
Los penitenciarios de la provincia Buenos Aires nos manejamos así, o sea, nuestro destino no tiene nada que ver con el lugar de residencia. Por lo tanto tenemos que llegar de la manera que podamos, sea a dedo, sea en auto particular, sea juntándose entre varios compañeros o en un colectivo.
Pero los colectivos de larga distancia media y larga distancia fueron suspendidos, así que tenemos que llegar de la manera que podamos.
– ¿Es cierto que habías organizado una reunión en tu casa cuando estabas a la espera de los análisis?
– El almuerzo que llevé a cabo el día jueves (11 de junio), previo a mi problema, fue una reunión familiar como la que tiene la gran mayoría de la gente. Un almuerzo con mis dos hijos y mi yerno. Ya te digo previo a cuando fui al hospital, pues empecé a sentir los síntomas el día jueves a la tarde pero al hospital fui el viernes. Y no fue una reunión, fue un almuerzo común y corriente.
– ¿Por qué si no tenías un cuadro agudo fuiste internado en el Hospital de Magdalena?
– El día que a mí me comunican el resultado, domingo al mediodía, estaba almorzando con mi hijo, porque creo que también podía almorzar con mi hijo. Me llama el director del hospital, me comunica el positivo del Covid y me dice que en breve me iba a llamar la asistente social para marcarme las pautas para hacer la cuarentena en mi casa.
A las siete de la tarde me vuelve a llamar, diciéndome que habían cambiado de opinión y que me internaban. A lo que accedí sin ningún problema. Así que a las diez de la noche del domingo me internan.
– ¿Es verdad que quisiste abandonar el hospital cuando te internaron?
– El lunes a la mañana yo me empiezo a enterar que se decía en el pueblo que yo había organizado el día sábado, mientras estaba esperando el resultado del hisopado, una fiesta. Una fiesta de la cual se publicaron fotos falsas, por las redes sociales. Yo me comunico con el director del hospital y en una conversación por teléfono le digo que ellos me habían internado por esa versión. No porque tuviera un problema clínico, no porque tuviera complicaciones. No soy paciente de riesgo, nunca lo fui. Por lo tanto yo deducía que me estaban internando por unas versiones de la calle. Él me dio a entender que sí, que era por eso, y que era para proteger a la sociedad en su conjunto.
Entonces yo le dije que lo resolviera, ahí ya se había subido de tono la conversación y entre las cosas que le dije, solamente a él y solamente se lo dije de palabra, fue que si no lo resolvía yo me podía llegar a escapar si quería. Pero fue una expresión verbal nada más, nunca hubo el mínimo intento de escaparme. Creo que son dos cosas distintas.
– ¿Por qué cuando aparecieron los primeros síntomas fuiste al hospital y no llamaste al 107 como se aconseja?
– La verdad que fue lo primero que se me vino a la cabeza, ir directamente al hospital, no te voy a andar con vueltas sobre eso.
– ¿Cuáles fueron los contactos con funcionarios que tuviste desde que te dieron el positivo?
– Los contactos que yo tuve a partir de mi problema fueron todos con autoridades del hospital. Con el director del hospital, con la asistente social, con la psicóloga. Fueron las únicas personas que se comunicaron conmigo. Del Ejecutivo no se comunicó nadie.
Sí se comunicaron, entiendo que más como amigos que como funcionarios, el concejal Fulgione y el concejal Lencina. Que se comunicaron desde el domingo cuando se conoció el positivo. Pero del Ejecutivo nadie me llamó y era muy fácil poder comunicarse conmigo. Si hubiesen querido comunicarse se hubiesen comunicado. Nunca se solidarizaron conmigo, siendo que son personas conocidas de toda la vida.
La llamada de la comisaría si existió, en reiteradas oportunidades, y también se comunicaron con el jefe del Complejo San Martín, con la autoridad máxima de San Martín, para ponerlo al tanto de mi supuesta mala conducta y con eso intentar perjudicarme laboralmente.
– ¿Te sentiste desprotegido para cumplir con tu trabajo en la pandemia?
– No, desprotegido para cumplir con mi trabajo, no. Te reitero: la vida la vida del penitenciario es así. Eso no cambió absolutamente en nada. Antes de esta situación muchísimas veces también me tocó viajar a dedo, y ya te digo, es lo habitual del oficial penitenciario.
Sí me hubiese gustado que lo tuvieran en cuenta, que había gente, no solamente penitenciaria, que para poder cumplir con su tarea laboral quedaba a la deriva. Los que no tenemos auto y nos movíamos en el único medio de transporte con que contamos en Magdalena, quedábamos a la deriva. Eso es algo obvio, parece que se les escapó a las autoridades.
Me sentí desprotegida por las autoridades porque creo que fui el primer paciente con Covid positivo. Hubo cientos, y no me quedo corto, cientos de personas de Magdalena que se comunicaron conmigo por teléfono, se interiorizaron de mi estado de salud, se solidarizaron conmigo. Creo que del municipio les hubiese sido más fácil poder hacerlo pero se ve que no, mucho no les importó. No sé si era por un problema personal conmigo o si hubiera sido cualquier otra persona hubiese pasado lo mismo.
– ¿Tenés algún consejo para dar a partir de tu experiencia con el coronavirus?
– No soy quién para aconsejar a nadie. Sí reiterar los cuidados que ya están recomendados. El aislamiento social es positivo, hay que seguir hasta que esto se termine.
Y después quiero decir algo, el virus cuando viene de afuera ya viene en nuestro organismo, no viene nuestra ropa, no viene pegado como un abrojo, ni en nuestras manos, ni en el vehículo de donde venimos. El virus ya lo tenemos en nuestro organismo. No sé si me explico, por más que se tomen las medidas que se tomen al ingreso a la ciudad el virus ya está dentro de nuestro.
– Muchos cuadros complicados de Covid-19 son tratados exitosamente con plasma sanguíneo de pacientes curados ¿vas a donar plasma?
Sí, voy a donar plasma. Igualmente antes tengo que hacerme unos estudios más, me llamó el Dr. Sergio Fernández del Hospital de Magdalena, así que me hice un hisopado el miércoles pasado y otro el jueves, los resultados van a estar en unos días.
Justamente busqué un número y llamé para donar, les dije que ya me habían dado el alta pero que tenía que esperar los resultados de los dos hisopados. Me dijeron que me va a llamar un médico para explicarme cómo se realiza la donación, así que en cuanto se pueda voy a donar plasma para poder ayudar a salvar la vida de personas que tengan alguna complicación.
