La curtiembre JBS de Magdalena implementó suspensiones rotativas a una parte del personal a causa de la crisis productiva internacional por la pandemia de coronavirus. Desde la representación sindical se llegó a un acuerdo con la empresa para que no haya despidos y minimizar el impacto sobre los salarios. InformadorMgd dialogó con el dirigente del Sindicato de Curtidores, Ricardo Toscano.
La actividad económica, tanto en nuestro país como a nivel global, está viviendo una situación grave, son miles y miles los puestos de trabajo que se han perdido a raíz de la pandemia de coronavirus. Una de las plantas industriales más importantes de Magdalena, la curtiembre de origen brasilero JBS Leather Argentina S.A., ha sufrido una importante caída de sus ventas con la consiguiente merma en la producción, lo que obligó a la empresa a implementar suspensiones rotativas a una parte de su personal mientras dure la crisis. Estas suspensiones fueron sometidas a una compleja negociación con la Comisión Gremial Interna, cuyos delegados privilegiaron el mantenimiento de los puestos de trabajo y minimizar el impacto sobre los ingresos de los trabajadores.
InformadorMgd entrevistó a Ricardo Toscano, ex delegado de los trabajadores de JBS y actual Secretario de Asistencia Social del Sindicato de Obreros Curtidores de la República Argentina (SOCRA), cuyo secretario general es Walter Correa. Toscano, único dirigente gremial de Magdalena que ocupa un cargo de comisión directiva sindical nacional, nos brindó detalles de la situación del sector y el acuerdo logrado en JBS.
– ¿Cómo afectó la pandemia a la industria del cuero y a los trabajadores de tu gremio?
– La actividad de todo lo que es curtiembre, curtidores, todo lo que es la manufactura del cuero, desde hace ya un tiempo largo que se viene complicando. Hay un mercado que es complejo de explicar, que se concentra mayoritariamente en unas pocas curtiembres.
Nosotros, me refiero a los trabajadores de JBS, estamos dentro de una de las cinco o seis curtiembres más importantes de la Argentina. Diría que estamos ubicados en el tercer puesto, me atrevería a decir que tercero casi con seguridad. Entre esas cinco o seis curtiembres más importantes de la Argentina, junto con otras tantas más, se abastece al mercado internacional.
Prácticamente todo el cuero que se manufactura acá sale para los distintos clientes del mundo entero, que son principalmente de Francia, Alemania, España, Italia, China, Japón, Indonesia, Tailandia, Estados Unidos y también Rusia.
Para que se tenga una idea, todo lo que es Asia, junto con Europa y América del Norte (Estados Unidos), son los principales clientes de casi todas las curtiembres de Sudamérica. porque en Brasil hay, en Uruguay hay, puede haber alguna que otra, muy pocas, en otros países de la región. El fuerte de las curtiembres se concentra en Argentina y Brasil, donde tenemos los mejores cueros, esa es la realidad.
Nosotros tenemos una muy buena manufactura de cuero, que en todo el continente europeo y Norteamérica se necesita para muebles, ropa, indumentaria, calzados y autos. Los asiáticos también compran para muebles y autos, pero una mayor cantidad para calzado y confección. Con eso doy un pantallazo de lo que es la actividad.
Ahora con la pandemia del coronavirus ¿qué es lo que pasó?, hay una muy fuerte recesión en los países europeos, en Estados Unidos, en todo lo que es el hemisferio norte. Se produjo una gran recesión y al no vender autos, no vender muebles, no vender vestimenta, no vender calzado, dejan de comprar la materia prima que nosotros producimos para abastecerlos y que ellos hagan el producto terminado.
Entonces todas las curtiembres van decayendo y van viéndose perjudicadas porque no pueden mantener el nivel de producción que venían teniendo. De ahí que hace cosa de dos o tres meses atrás que ya venían algunas curtiembres a los tumbos.
– ¿Cómo está la situación en JBS?
– Nosotros en JBS, gracias a Dios, veníamos llevándola, veníamos remándola, porque habían conseguido clientes que venían comprando. Pero hace cosa de dos meses atrás, unas semanas antes del comienzo de la cuarentena ya sí se empezó a resentir y empezaron las curtiembres grandes a suspender y dar vacaciones.
Tuvimos a fin del año pasado, octubre, noviembre, algunas vacaciones adelantadas, pero el panorama cambió completamente este año. Esto fue muy propio del coronavirus, acá dejó de comprar el cliente de las grandes curtiembres y por consiguiente las empresas tuvieron que bajar la producción.
Hay una curtiembre muy importante en Brandsen que hace ya dos meses que está parada completamente, está recibiendo cuero nada más para stockear, para salarlo y conservarlo. Después, las otras dos grandes curtiembres también están en la misma condición que JBS y otra ya está peor, trabajando el 20 por ciento de la gente nada más.
En el caso de JBS, la empresa la venía llevando más o menos bien hasta fines de abril, unas semanas antes nos dijeron que a partir del primero de mayo no quedan alternativas que bajar la producción y reducir personal. Nosotros lo primero y principal que buscamos, eso siempre, es salvaguardar de los puestos de trabajo de todos los compañeros.
Nosotros decimos que podemos inventar cualquier fórmula pero en el barco tenemos que estar todos adentro. A lo cual la empresa siempre se mantuvo bien, con buena predisposición y se nos dijo: “Quédense tranquilos nadie va a despedir a nadie”.
Ni siquiera se desvinculó a los contratados, en esto hay que decir las cosas como son, nobleza obliga, en la empresa había diez o doce compañeros que todavía están con trabajo eventual, con un contrato por tiempo determinado, que podrían haber quedado afuera. Sin embargo la empresa accedió y no sacó a nadie, ni siquiera los contratados eventuales. Eso también habla de que tenemos dentro de todo un buen entendimiento, a pesar de que en algunas cuestiones tenemos nuestras diferencias.
– ¿Qué fue lo que se acordó?
Cómo se llegó a este acuerdo, bueno… lamentablemente no quedaba otra y la empresa tenía que bajar la producción. Para dar los números: acá hasta hace días se estaban haciendo entre 4000 y 4200 cueros diarios. En los dos sectores, en el sector húmedo que es la recepción y primera etapa del cuero; después en la segunda etapa que es el sector seco, también la misma cantidad.
A partir de ahora se van a hacer 3600 cueros en el sector húmedo. Inclusive se van a recepcionar muchos menos cueros y esto por otro tema que tiene que ver con la llegada de los cueros que vienen de los frigoríficos, que sería extenso explicar ahora, pero en definitiva la fábrica redujo la producción un 20/25 por ciento. Es decir de 4200 cueros que se producían en cada sector, ahora van a ser 3600 en el húmedo y 2600 en el sector seco.
Por eso la mayor cantidad de compañeros que van a estar suspendidos son del sector seco, algunos de mantenimiento, otros de administración y muy poquitos del sector húmedo, porque en realidad el sector húmedo si bien baja, baja un 15 por ciento nada más.
Así que para cerrar: 3600 cueros en el sector húmedo, 2600 cueros en el sector seco, del 1° de mayo al 30 de mayo, esa va a ser la producción. Se prevé que se va a rehabilitar, que no vamos a tener mayores inconvenientes, de hecho del 1° al 15 de mayo va a haber 104 compañeros suspendidos y del 16 al 30 de mayo serían 78.
Ese es el mejor escenario, 78, en el peor escenario volverían a ser 104, pero nosotros creemos que van a ser 78. ¿Por qué es esto?, bueno, cómo se labró y se firmó un acta y no podía hacerse un acta cada 15 días, lo que hicimos fue prever que si se llega a dar el peor escenario y tienen que volver a hacer 104 en vez de 78, lo que hicimos fue poner hasta un máximo de 104.
Es decir que son 104 los suspendidos y lo que hicimos también fue hacer una rotación, que no sean los 104 lo mismos que están del 1 al 30, sino que se dividió en dos etapas, del 1 al 15 y del 16 al 30.
Se va a abonar el 70 por ciento del sueldo bruto. Por ejemplo si un compañero cobra bruto 40 mil pesos, significa que de bolsillo está teniendo unos 32 mil pesos. Ahora va a cobrar unos 28.400, es decir que se vería afectado en unos 3600 pesos en el mes.
Quiere decir que los compañeros, que tienen 15 días de suspensión, van a verse afectados en los 1800 pesos de una quincena, porque en realidad se aplica al 70 por ciento del bruto y es todo no remunerativo. Siempre eso está dentro del artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo o la Ley 20.744.
Esos fueron los términos del acuerdo, que consideramos razonable y bastante importante teniendo en cuenta el escenario que se está viviendo actualmente. Estamos hablando de un contexto general que está yendo totalmente para atrás, nosotros consideramos que la mejor manera era sin despidos. Tratar de buscarle una vuelta, una solución de la mejor manera posible y que sea con la menor cantidad de compañeros afectados por la suspensión y que les afecte lo menos posible el bolsillo.
Para la Comisión Interna no fue sencillo, nunca es grato negociar suspensiones o reducciones salariales, pero el margen de negociación tampoco era muy amplio. Creemos que se cerró un acuerdo de la mejor manera, hay un acta muy importante que se labró justamente para salvaguardar los intereses de los compañeros, donde quedó bien aclarado que esto es únicamente por esta vez, por un caso excepcional.
Un acta de esta índole no se arma de un día para el otro, intervinieron los abogados del sindicato, los representantes de la empresa, el Ministerio de Trabajo, se pusieron cláusulas que preservan los intereses de los trabajadores. Es más, hay una cláusula donde dice que llegado el caso nos vamos a sentar a rever qué posibilidades hay de retomar las condiciones habituales. Creo que entre el Sindicato y la Comisión Interna realizamos un buen trabajo en equipo.
